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PVC reciclado y fibra de madera: la estrategia innovadora de Corporativo Boro

Corporativo Boro es líder en la fabricación de tuberías flexibles y mangueras en PVC. Gracias a su creatividad y espíritu innovador ha sido pionero en la incorporación de materiales reciclados, y recientemente en la utilización de madera para la fabricación de mangueras decorativas de riego.
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Corporativo Boro es una de las empresas más grandes e importantes en México en el sector de fabricación de mangueras plásticas, con 40 años de trayectoria. Su visión innovadora la ha llevado a consolidar su liderazgo a escala nacional y a tener presencia en 15 países de América. Una de las claves de su éxito ha sido contar con altos estándares de calidad, desde la selección de materias primas para sus procesos de extrusión de mangueras para diversas aplicaciones, hasta que el producto final llega a manos de sus clientes.

Básicamente, los productos que fabrican son tuberías flexibles de PVC y mangueras para conducir fluidos, aire, gas y agua. Sus productos se dirigen a mercados tanto industriales como de hogar en aplicaciones de jardín, agricultura y construcción, por ejemplo para llevar agua a los lavabos y a las conexiones de gas para las estufas. El mercado agrícola tiene una participación del 10%, y el ferretero cercano al 80%.

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La compañía, fundada en 1976 por el ingeniero Rogelio Borrayo, tiene tal penetración y reconocimiento en el mercado, que en muchas regiones de México la palabra genérica para denominar las mangueras de riego es “Kelos”, en alusión a la marca propietaria de la compañía.

De acuerdo con Juan José Echavarría, la planta de producción de Corporativo Boro, ubicada en Zapopán (Jalisco), es una de las más completas y con mayor capacidad productiva en México, por lo que puede abastecer la demanda actual de mangueras de PVC del mercado. “En Boro sostenemos el compromiso de sorprender permanentemente a nuestros clientes con innovación y creatividad”, enfatiza. La empresa tiene cerca de 160 empleados. 

Esta visión, que los ha llevado a crecer constantemente en infraestructura, gente y maquinaria, ha sido el motor para que hace más de veinte años la compañía fuera pionera en la incorporación de materiales reciclados en su operación.

“En los años setenta, cuando empezó la empresa, no había una cultura del reciclaje. En los ochenta tampoco, pues las resinas que se consumían eran vírgenes. Sólo hasta finales de los noventa empezó la idea de incorporar reciclados plásticos de scrap a las formulaciones. Y ya hacia el nuevo mileno empezamos fuerte a incorporar materiales reciclados a las mangueras. En un comienzo lo hicimos buscando la rentabilidad, pero poco a poco fueron saliendo las ventajas relacionadas con los temas y beneficios ambientales”, comentó Echavarría.

De acuerdo con el directivo, desde entonces la empresa ha crecido bastante en esa área. “Aquí se ha desarrollado gente que tiene mucha experiencia en extrusión de PVC y en las formulaciones con reciclados para buscar nuevas mezclas que sean compatibles y en lograr que dentro de nuestros propios procesos se vaya lo menos posible al desperdicio y que todo sea reciclado. Nuestro objetivo es que todo el scrap se quede en producto y se vuelva a refabricar”, comentó.  Actualmente, Corporativo Boro tiene algunas líneas de producto que incorporan entre 50 o 60% de materiales reciclados.

El abasto de materiales reciclados proviene principalmente de scrap postindustrial de otras empresas, que cuando llega Corporativo Boro, se convierte en manguera. Tienen un par de fuentes propias, pero un proveedor importante de las primas recuperadas que utilizan es Custom Polymers, una de las empresas de reciclado de plástico más grandes de Estados Unidos que les vende plásticos postindustriales y posconsumo desde hace más de 20 años.

“Este tipo de proveedurías nos dan un gran respaldo de la calidad de nuestros procesos. Como tenemos certificaciones ISO 9001: 2009, la certificación mexicana de que somos socialmente responsables y que estamos trabajando para buenas prácticas Sigma, es importante demostrar y comprobar que en reciclados contamos con el apoyo de profesionales y expertos en el mercado”, comentó.

En cuanto a los retos de trabajar con materiales reciclados, el directivo cita la falta de conocimiento técnico. Sin embargo, en este aspecto destaca la iniciativa y la creatividad de la empresa, que la han llevado a tener sus propios laboratorios de formulación y a mantener una actualización constante, que la han llevado a marcar la pauta en innovación.

Por ejemplo, gracias a esta inquietud sobre el uso de nuevas tecnologías, surgió la iniciativa de usar madera molida, PVC reciclado y resina virgen para la producción de unas mangueras para riego que tienen un desempeño mejorado y una apariencia única y original en el mercado. A diferencia de la tradicional manguera para jardín de color verde o amarillo, esta tiene apariencia natural de madera lo que resulta en una característica que puede ser aprovechada con fines decorativos.

Además de su apariencia atractiva, la característica más llamativa para un usuario final del producto, el uso de madera permite lograr ahorros en el uso de materiales plásticos. Para esta aplicación, Corporativo Boro realiza todo el proceso desde la formulación y generación del pellet, hasta el proceso de extrusión de la manguera y el posterior tramado con hilo. 

“Hay un proceso de inspección, luego uno de limpieza y otro de molido. Los materiales pasan a una zona de mezclado, para ir a la peletizadora. En este punto se obtienen pellets homogéneos –con la dureza y consistencia necesarias– que se trasladan a la planta para alimentar a las extrusoras”, comentó.

La incorporación de madera o aserrín como refuerzo en la fabricación de productos plásticos es una tendencia mundialmente extendida y conocida como compuestos de madera plástica. Sin embargo, es una solución tecnológica muy reconocida en la fabricación de perfiles rígidos para construcción, por lo que su uso en tuberías flexibles constituye una innovación, según asegura Echavarría.

Así como la iniciativa del uso de madera, la compañía también ha experimentado e incursionado en el uso de otro tipo de desechos como el proveniente de envolturas de frituras o alimentos, botellas de shampoo o empaques de juguetes. “El PVC es un plástico muy noble y dócil que permite estos desarrollos”, concluyó Juan José Echavarría.

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