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UTEQ desarrolla capital humano para plásticos en Querétaro

La Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ) es una de las instituciones más activas en la Región del Bajío en la capacitación de estudiantes para la industria del plástico. Con su Centro de Formación en Polímeros, los programas de formación dual y sus nuevas capacidades en Industria 4.0 tiene mucho qué ofrecer. 
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Hacia 1994, durante la segunda ola de creación de universidades tecnológicas en México, nació la Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ), con el propósito de ofrecer la carrera de Técnico Superior Universitario (TSU) en las áreas de Administración, Comercialización, Procesos de Producción y Mantenimiento Industrial. Hoy tiene unos 6,500 alumnos en todos sus programas.

“La universidad tiene 23 años de creación, y ha crecido de una manera importante, con un modelo enfocado hacia la industria. El título de Técnico Superior Universitario surgió para llenar el vacío que existía en el mercado por contar con personal de un nivel intermedio entre el bachillerato técnico y los egresados de ingeniería. Esto viene del modelo francés. En Europa los técnicos son muy bien reconocidos y remunerados”, comentó el maestro Víctor Hugo Lara Pelayo, director de la división industrial de la UTEQ.

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De acuerdo con el directivo, el mercado estaba demandando técnicos bien preparados que hicieran trabajos operativos, pero con una formación de mayor especialidad. De ahí, el surgimiento y la gran acogida del programa TSU (Técnico Superior Universitario), y el posterior complemento de este programa con la titulación en Ingeniería.

“En lo que respecta a Querétaro, ha habido una demanda importante de personal cada vez más preparado. Conforme las empresas comenzaron a tener requerimientos más altos, nuestros egresados, que ya estaban integrados al mercado laboral, empezaron a buscar opciones para titularse de Ingeniería. Ahí fue cuando en 2009 abrimos el programa de Ingeniería. Luego del TSU, que tiene una duración de dos años, un estudiante puede terminar la Ingeniería con 8 meses más de estudio. Así fuimos creando el modelo de continuidad y ya tenemos varias generaciones de ingenieros egresados”, comentó.

Para estudiar en el área de plásticos, los estudiantes deben hacer el programa de TSU en Procesos Industriales, donde luego pueden elegir entre el área de manufactura o el área de plásticos. El objetivo del programa de plásticos es formar estudiantes competentes en el diseño de productos plásticos con base en tecnologías de transformación, software especializado y la normatividad aplicable; así como en la coordinación de la producción de piezas plásticas, gestionando los requerimientos de los materiales y productos de acuerdo con el diseño, el plan de producción y las políticas de la organización. Una vez culminan el programa de TSU, los estudiantes pueden continuar la preparación con Ingeniería en Procesos y Operaciones Industriales.

“Nuestros estudiantes son jóvenes de alta demanda en el mercado porque tienen una formación teórica, pero saben ‘meter las manos’, como se dice en la industria. Además, hemos creado los espacios para que los chicos se vinculen con las empresas desde que estén estudiando para que cuando lleguen al mercado laboral ya tengan un antecedente y una experiencia”, aseguró Lara Pelayo.

Dada la importancia que en la UTEQ percibieron de que los estudiantes pudieran experimentar ambientes laborales reales para aprender y aplicar sus conocimientos, la institución decidió investigar el modelo dual de formación que se maneja muy bien en Alemania, Francia y Portugal. En este modelo, los estudiantes tienen la oportunidad de convivir en empresas del sector para ver allí la parte práctica de sus estudios.

“Hicimos programas piloto con empresas de la región para formalizarlo. Nos acercamos a firmas del corte alemán porque era más fácil establecer la cooperación por su conocimiento de esta modalidad, pero ya lo expandimos a empresas locales. Para este programa, seleccionamos grupos de estudiantes mediante un proceso riguroso, basado en un modelo de competencias. Así mismo, las empresas tienen sus propios filtros, dependiendo del área donde van a ubicarlos y del perfil requerido”, comentó.

De acuerdo con el directivo, los estudiantes que más sobresalen académicamente y que tienen disponibilidad de tiempo son candidatos ideales. Sin embargo, un componente importante también es su actitud. “La parte actitudinal es fundamental. Damos prioridad a los chicos que sepan trabajar en equipo y sean autónomos en la gestión de su conocimiento”, comentó.

Justamente, este programa inició con los estudios en plásticos. Durante el cuarto y quinto cuatrimestre de estudios del TSU, los estudiantes están dos meses en la universidad y dos meses en una empresa. La idea es que al final puedan ser contratados. “Tenemos ya 6 generaciones de 200 estudiantes que han participado en el modelo”, comentó Lara Pelayo.

El directivo destaca que para el programa seleccionan a aquellas empresas con las que tienen un vínculo importante. “Samsung, particularmente, demanda bastante jóvenes de la especialidad de plásticos. Ellos toman un grupo completo de 30 alumnos. Los jóvenes continúan siendo nuestros estudiantes y viendo con nosotros toda la parte académica y los contenidos fundamentales, pero es en la empresa donde aprenden la práctica”, aseguró.

 

Centro de formación en polímeros

Mediante un convenio con empresas del sector de plásticos y Canacintra, en 2013 la UTEQ abrió su Centro de Formación en Polímeros, que hoy cuenta con equipos y tecnologías propias del sector, que les permiten a los estudiantes hacer sus prácticas y ensayos.

Según, Lara Pelayo este proyecto tuvo sus inicios cuando se acercaron a la UTEQ varios empresarios del sector, como Mann Hummel, Kostal y Woco Tech, entre otros, para decirles de la necesidad que tenían de contar con personal formado en plásticos. Era difícil para ellos encontrar el personal idóneo y los técnicos e ingenieros preparados tenían alta rotación entre las empresas.

“Al comienzo, cuando creamos la opción de plásticos, a los chicos no les interesaba la especialidad tanto como la de manufactura. Había falta de conocimiento del alcance real de este sector. Muchos de ellos relacionaban los plásticos con cubetas y tinas. Así es que de la mano de las empresas que nos apoyaban tuvimos que hacer una estrategia de convencimiento. Les pedimos a los directores de estas empresas que les platicaran a los alumnos de las oportunidades que había de pronta contratación y, sobre todo que les mostraran qué era en realidad la industria plástica. Muchos de ellos trajeron piezas de ingeniería para la industria automotriz, paneles completos, y les decían a los chicos: esto es lo que tú vas a hacer. Así mismo, abrieron las puertas de sus empresas para que nuestros profesores también se actualizaran en los últimos procesos y tecnologías”, comentó el directivo. Luego de este proceso de evangelización, ahora la especialidad de plásticos recibe entre 60 y 90 alumnos en una misma generación.

Fue también este trabajo conjunto entre academia e iniciativa privada la base para equipar el Centro de Formación en Polímeros, donde se ofrecen conferencias, talleres, cursos y el programa educativo con especialidad en plásticos.

El centro cuenta con aportes de tecnología de varias compañías del sector. Tiene una inyectora de plástico Arburg Allrounder, de 35 toneladas de fuerza de cierre, una Haitian, modelo Zhaphir, de 60 toneladas de cierre, y una inyectora de hule LWB. Así mismo, tienen un robot y un chiller, de Wittmann Battenfeld, y una grúa y un polipasto, que proporcionó ç Woco Tech. También se encuentran vinculadas al centro Aspel México, Omni Phillips Medisize e Industrias Ferroplásticas, entre otras compañías.

“Para los estudiantes es fundamental contar con máquinas industriales para su formación, y no didácticas”, agrega el directivo.

 

Industria 4.0

En 2016 la UTEQ inauguró el Creativity and Innovation Center 4.0 (CIC 4.0), para el desarrollo de proyectos tecnológicos y la investigación aplicada, que se enfoca en el internet de las cosas y la manufactura inteligente. El centro funcionará como una incubadora de talento para los sectores de tecnología y comunicaciones.

Gracias a un convenio con la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), este centro de innovación contempla también la instalación de un espacio para el desarrollo de manufactura inteligente que permitirá capacitaciones de instructores en manufactura digital. La iniciativa se realiza en conjunto con la Universidad de Búfalo de Nueva York y con apoyo de la Secretaría de Economía en México.

Los cursos son clave para todos los procesos de manufactura inteligente en las pequeñas y medianas empresas (PYMES), lo que ayudará a abaratar costos y brindar atención más especializada en el sector.

El pasado mes de julio, Siemens firmó un convenio de colaboración para instalar un complejo de formación dentro del CIC 4.0, donde se formarán profesionales especializados en ‘software’ industrial para gestionar el período de vida de los productos manufacturados.

La empresa alemana se ha comprometido a suministrar ocho computadoras con programas industriales, las cuales contarán con un total 293 licencias por cada uno de los equipos con aplicaciones como NX, Teamcenter, Tecnomatrix, Solidedge y Nastran.

Así, la UTEQ está a la vanguardia en formación de plásticos y es abanderada de una poderosa plataforma que permitirá acelerar la vinculación del sector productivo hacia la Cuarta Revolución Industrial.

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