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Carolina Sedano, gerente de proyectos empresariales en el Instituto Queretano de Herramentales.

Carolina Sedano, gerente de proyectos empresariales en el Instituto Queretano de Herramentales.

Anécdotas gratificantes sobre su rol en el Instituto Queretano de Herramentales hay muchas. Además de satisfacer esa necesidad personal de estar constantemente aprendiendo, Carolina Sedano ha tenido la fortuna de estructurar programas de formación técnica que responden a los requerimientos del sector productivo en Querétaro, que le dan la oportunidad a cientos de jóvenes de postularse a un empleo con certificaciones y práctica ya adquirida, y que además son testigos de la cada vez mayor cuota femenina que participa en ellos.

“Tuve la experiencia de ayudar a una empresa de reciente apertura a formar a todo su personal. Fueron 28 personas en capacitación, que arrancaron desde el conocimiento básico de los polímeros y tuvimos que generar todo un programa que les permitiera a ellos desarrollar su actividad. Cuando lo terminamos de hacer para mí era increíble que lo hubiéramos podido lograr, puesto que iniciamos desde un arranque cero y los conocimientos que nosotros pudimos estructurar les permitieron que la operación de la empresa arrancara”, ejemplifica Sedano.

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Formada en el área de comercio, pero con acercamientos a la industria desde temprana edad, Sedano desempeñó varios roles en cámaras industriales antes de llegar al IQH. Allí, rodeada de expertos y conocedores de las necesidades de los sectores de plásticos y herramentales, se dio a la tarea de estructurar programas de capacitación enfocados a los niveles técnicos operativos, en los cuales, destaca, hay una experiencia de varios años de servicio, pero un limitado conocimiento de los procesos que van antes o después de que una pieza llega y sale de sus manos.

“Son programas integrales que van desde los conocimientos más básicos, conocimientos matemáticos para el técnico, hasta los procesos siguientes como puede ser un programa de diseño, o para elaboración de piezas, troqueles o moldes. Esto les amplía el panorama y les permite un crecimiento a personas que tal vez no tuvieron la posibilidad de tener una preparación académica y que pueden desarrollar más conocimientos”, añade.

Estos programas no solo son respuesta a las necesidades de capacitación identificadas, sino también a los cada vez más elevados estándares de calidad que demandan industrias como la automotriz y la aeroespacial. Carolina Sedano fue testigo en sus visitas a algunas plantas de la región de que las áreas de calidad o las áreas de producción reportaban fallos que resultaban en pérdida de material o en devolución de mercancía por un producto mal terminado, y esto a veces tenía como consecuencia el despido de algún operador.

Los programas del IQH no llegan solo al sector productivo, sino que también benefician a nuevos técnicos e ingenieros egresados de las universidades que todavía no tienen experiencia práctica. Abarcan tanto áreas básicas como técnicas de soldadura, maquinados convencionales, operación y programación de CNC, hasta diseño de piezas, de moldes y troqueles.

 

De todo lo anterior, el trabajo con jóvenes es el que resulta más gratificante para Sedano. Lo es, porque escuchando las necesidades de contratación de la industria que demanda personal proactivo con habilidades ya desarrolladas, y de los jóvenes que urgen de oportunidades para poder poner en práctica lo aprendido, el IQH ha desarrollado programas junto con las instituciones educativas que permiten que estos profesionales en formación comiencen a desarrollar competencias prácticas en el sector industrial.

“Además, estamos abriendo la posibilidad de que tengan certificaciones para que cuando se presenten a solicitar un empleo ya lleven acreditaciones de competencias, y en muchas ocasiones nosotros los ayudamos a vincular, a través de un programa que ya hemos estado estableciendo con las instituciones educativas, con empresas en las cuales vienen a hacer sus estadías, sus prácticas profesionales”, explica.

Carolina Sedano, Instituto Queretano de Herramentales.

Sedano también resalta que cada vez son más las mujeres que se inscriben a estos programas de formación en el área de manufactura y procesos industriales. “En un grupo reciente que tuvimos para CNC con jóvenes de bachillerato fueron de visita a una empresa que se dedica a la parte de maquinaria CNC, y una observación que me hizo uno de los ingenieros fue que el mayor número de visitantes había sido niñas. Entonces andábamos en un 55% o 60 % de visitantes femeninas contra lo que iba de visitantes masculinos. Eso es fantástico puesto que son sectores que han sido principalmente cubiertos por el rol masculino, y ves muy pocas operadoras de maquinaria o muy pocas involucrándose en los procesos de maquinados. Sin embargo, ahora hay más interés por parte de las chicas para desarrollar estas áreas”, comenta.

Son varias las razones que pueden explicar este fenómeno según Sedano. Lo primero es que ahora la información es más abierta para todos y, lo segundo, que en este momento se facilita más el acceso a carreras de ingeniería. “Las mujeres tenemos esta facultad de ser multifuncionales, trabajamos más en temas de precisión, creo que eso también ha facilitado el acceso de las mujeres en el sector industrial”, agrega.

Proveniente de una familia muy tradicional en la que se formaba a las mujeres para ser amas de casa, Sedano celebra todas estas conquistas de las mujeres en el entorno industrial, sobre todo en áreas de trabajo pesado o atribuidas tradicionalmente a los hombres, pues sabe que al igual que ella, también están rompiendo paradigmas.

“Dentro de la estructura que yo traía había cosas que eran impensables para la mujer; sin embargo, para mí es fascinante el ver a tantas mujeres ahora trabajando. Llegas a las industrias y ves que es una mujer la que está operando la máquina, que es una mujer quien está manejando un montacargas, o que es una mujer quien está viendo temas de calidad… Venimos de una cultura en la que tradicionalmente las mujeres han sido estigmatizadas o encajonadas para determinadas actividades, pero podemos desarrollar las actividades que nos propongamos y romper con estos paradigmas”, puntualiza.

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