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Hace algunas semanas, GM otorgó la primera certificación de nivel 5 a una planta en México de su nuevo programa de calidad de proveedores, denominado BIQS (Built in Quality Supply). Así, Exo-s, ubicada en San Juan del Río (Querétaro) y dedicada a la producción de componentes para la industria automotriz mediante soplado e inyección, ha marcado un hito en la robusta proveeduría de autopartes en el país. ¿Qué hace que esta planta sea única en México? ¿Por qué este logro es tan significativo?

En 2016, GM cambió su estándar de calificación a proveedores. Con su anterior sistema medía 11 criterios, mientras que con el BIQS son casi 30 los aspectos evaluados. Los elementos que se consideran tienen que ver con operaciones críticas, entregas conformes, resolución de problemas durante la producción y rápida respuesta a eventos.

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Para ser un proveedor certificado, una planta debe obtener como mínimo el nivel 3 de calificación. En México, los proveedores de GM están entre los niveles 3 y 4, pero esta es la primera vez que una planta logra dentro de territorio mexicano el nivel 5, considerado de excelencia.

Lo que hace aún más meritorio este reconocimiento es que apenas hace cuatro años, Exo-s, de capital canadiense, instauró su planta en el país. Lo hizo mediante la adquisición de una empresa de transformación de plásticos ya existente, y desde entonces, se ha dedicado a calibrar sus procesos al detalle, así como a participar activamente en el ecosistema industrial de la Región del Bajío, lo que le ha permitido captar, formar y mantener una plantilla de colaboradores con talento nacional de lujo. Junto con la transferencia tecnológica desde sus plantas hermanas en Canadá y Estados Unidos, esta combinación ganadora podría ser parte del secreto para que Exo-s llegara al quinto escalón del BIQS.

Exo-s: de Canadá para México

La canadiense Exo-s tiene apenas seis años de formación, pero su trayectoria es mucho más larga. Nació como una escisión del área de plásticos de una empresa más grande, Camoplast, que manejaba hule y plástico, y que a su vez había sido una escisión del Grupo Bombardier a comienzos de la década de los ochenta.

De acuerdo con Francois Ouellet, director de planta en México, la empresa decidió venir al país hace cuatro años porque había ganado contratos con GM y con VW, que les exigían proveeduría local en México.

“Los clientes buscaban reducir costos de transporte y querían tener a sus proveedores cerca. Así es que la decisión de venir fue sencilla, para mantenernos como un proveedor global. Teníamos dos opciones: construir algo totalmente nuevo o comprar una planta existente y partir de allí para cimentar nuestra empresa. Decidimos comprar una planta en San Juan del Río por su ubicación estratégica. Desde aquí podemos surtir las plantas de ensamblaje de las OEM en prácticamente toda la República Mexicana”, comentó el directivo.

Hoy en día, la planta cuenta con 250 empleados (había 135 en la operación inicial), y las ventas se han triplicado. El 80% de su producción se destina al mercado automotriz, donde su especialidad son los componentes ‘under the hood’, como cubiertas de motor, tanques de anticongelante, tanques de lavavidrio y los ductos para aire acondicionado y sistemas de calefacción de los vehículos.

El resto de su producción la destina a productos de consumo, donde han mantenido a algunos de los clientes de la planta inicial, como RubberMaid, para el cual fabrican implementos para el hogar, y Apex Tool, para la cual hacen una caja de herramientas. También fabrican algunas piezas para el mercado de deportes.

“Cuando llegamos había 9 mil metros cuadrados construidos en un terreno de 30 mil metros cuadrados. Tuvimos que iniciar una expansión de 5 mil metros cuadrados para el área de soplado, que está casi terminada, con adecuaciones y adaptaciones. Ahora, recientemente, iniciamos otra ampliación, y al terminar tendremos 5,000 metros cuadrados más. El objetivo es alojar la nueva maquinaria que llegará a finales de agosto y al final del año”, puntualizó.

La primera área de ampliación se destinó a soplado, pues las piezas fabricadas tienen gran volumen y se requiere de un área importante tanto para la fabricación como para los procesos posteriores. Según Jaime Enrique Zúñiga, gerente de producción de planta, mediante el proceso de soplo fabrican los ductos de aire.

“Tras el proceso de soplo, el operario retira el excedente de plástico y lleva la pieza a los dispositivos de verificación de fuga y corte, donde cada pieza es probada. Luego, los ductos son revisados por el personal de calidad, pasan a empacado y etiquetado, para ser enviados a los clientes del sector automotor”, comentó.

Actualmente, la capacidad instalada de la planta es de 14 máquinas inyectoras y 7 máquinas de soplado. Las nuevas adiciones constan de una inyectora marca CFL de 950 ton y de una o dos máquinas adicionales de soplado, de Fong Kee.

Valor agregado desde el molde

Una fortaleza de Exo-s en México es su capacidad para diseñar y fabricar moldes, con la posterior fabricación de piezas de plástico mediante los procesos de moldeo por soplado e inyección.  

“En Canadá hay una planta especializada en inyección, y en Estados Unidos hay dos plantas en Indiana y Michigan, especializadas en soplado. Sin embargo, en México tenemos la única planta del grupo donde están bajo un mismo techo todos los procesos, incluyendo la parte de moldes. Este nivel de integración nos hace ser únicos dentro del grupo”, comentó Francois Ouellet.

“Cuando llegamos sabíamos que había un taller de moldes, y nos dimos cuenta rápidamente de que había buena capacidad en la gente, y como tenemos un taller de moldes en Estados Unidos, hicimos una inversión importante para empezar a construir moldes para el mercado automotriz en soplado. También hemos empezado a construir fixtures (dispositivos de fuga y corte) para hacer la verificación de las piezas. En soplado, podemos fabricar nosotros mismos el molde y sus fixtures, así como ofrecer un programa completo y hacer todas las mediciones”, agregó el directivo.

En año y medio, la compañía ha producido 25 moldes y 30 fixtures para moldeo por soplado, destinados al mercado automotriz, y otros 7 u 8 moldes de inyección para el mercado detallista. La meta ahora es comenzar a fabricar en México moldes de inyección para el sector automotor.

De acuerdo con Rogelio Hernández, diseñador en el departamento de moldes, el reto de fabricar los moldes para inyección dirigidos al sector automotriz radica en la gran complejidad.

“El molde de inyección es más complejo porque lleva más componentes y está construido en diferentes aceros. Estos moldes pueden ser de colada fría, caliente o mixta, y para fabricarlos se requieren maquinado y procesos alternos como electroerosión por hilo y electroerosión por penetración”, precisó Hernández.

Según Ouellet, una ventaja competitiva es justamente esta capacidad de diseñar, construir y darles el mantenimiento necesario a los moldes que emplean en planta. “Tenemos menores tiempos de entrega y nos permite ser competitivos en los costos, pero lo mejor es que teniendo el taller de moldes dentro de la planta cualquier situación que se presenta en producción podemos arreglarla en casa, lo cual es muy valioso”, comentó.

En la planta se lleva a cabo el mantenimiento preventivo o correctivo de los moldes. Cuando el molde llega a su límite de golpes o piezas fabricadas, se desmonta y pasa al área de mantenimiento, donde se hace la limpieza de botadores, sistemas de agua y sistemas de refrigeración, así mismo se hace la corrección en caso de una avería.

Exo-s también vende tiempo de su taller de moldes para ayudar a otros talleres o moldeadores para hacer arreglos finos y mantenimientos.

El equipo de Exo-s a escala global trabaja de la mano con las grandes OEM’s para aportar en el diseño de moldes y componentes.

“Tenemos personal que trabaja bajo nuestra responsabilidad, pero directamente desde las oficinas de la OEM en sus departamentos de ingeniería para ayudar a hacer el diseño de los moldes bajo el conocimiento de cómo puede salir mejor una pieza en producción, así como reducir pesos y costos del producto”, comentó el directivo.

Hoy en día hay una parte de diseño que se hace en México, y hay un plan para incrementar los aportes locales a las áreas de diseño e ingeniería.

Otra de las inversiones importantes y que constituye un logro para Exo-s está en su laboratorio de metrología. “Trabajar en el mercado automotriz requiere mediciones muy precisas para calibrar las piezas con medidas exactas y poca tolerancia. Hemos invertido en un laboratorio de metrología y tenemos equipos de coordenadas que nos permiten tomar las medidas que se requieren. Hoy en día podemos decir que tenemos el laboratorio de metrología más completo del grupo”, aseguró Ouellet.

Según Antonio Gándara, director del laboratorio, la compañía tiene un proceso de aprobación de partes que requiere validar las piezas antes de iniciar la producción. “Cualquier desviación fuera de tolerancia tenemos que ajustarla ya sea en el molde o en el proceso. La máquina de medición de coordenadas nos permite medir esas dimensionales, inclusive en piezas muy grandes que pueden ser montadas sobre la mesa”, comentó.

BIQS Nivel 5, con un equipo de excelencia

Luego de dos semanas de auditoría de GM, que incluyó visitas de directivos de Detroit en el mes de junio, Exo-s obtuvo la certificación nivel 5 dentro del programa de calidad a proveedores de GM, denominado BIQS (Built in Quality Supply).

Entre otros aspectos, el equipo de San Juan del Río tuvo que demostrar su capacidad de respuesta rápida, su proceso para solución de problemas, su trabajo estandarizado, la implementación del sistema ANDON, su sistema de  alarma y escalamiento, así como el sistema de controles visuales para detectar posibles problemas. Todo esto con un resultado sumamente positivo, que los sitúa como la primera planta proveedora de GM en México en llegar a este nivel.

“La certificación es una prueba de que tenemos un grupo de trabajo talentoso y un buen clima de trabajo”, aseguró Francois Ouellet. “Tenemos una política de Recursos Humanos que facilita el desarrollo de los talentos que se tienen en la planta. Nuestra gestión del personal es lo que nos diferencia en el mercado”, comentó.

El directivo hace alusión a que en la Región de El Bajío hay escasez de personal, lo que genera una rotación alta entre las empresas. “Hay que tener una estrategia para encontrar el talento que se requiere, y capacitarlo. Al trabajar en normas muy exigentes que requieren un alto grado de preparación, conservar al personal resulta fundamental”, comentó.

Integración al ecosistema

El ecosistema industrial se da cuando una agrupación de empresas o instituciones logran organizarse para desarrollar productos o servicios de beneficio mutuo. Justamente, una clave para el rápido crecimiento de la planta de Exo-s en Querétaro ha sido su integración con varias entidades en la Región del Bajío. En sus inicios, la compañía comenzó una gira por universidades y centros educativos para presentar a la empresa y crear un programa de practicantes.

“Estar cerca de las universidades es un ganar ganar. Las universidades preparan a los estudiantes, pero es también la práctica en una empresa la que les da más herramientas de desarrollo. Hemos recibido varios becarios y algunos de ellos se han quedado con nosotros a trabajar en las áreas de moldes y robótica”, comentó Ouellet.

Uno de estos estudiantes es Iván Villicaña, quien aparece en la portada de la revista. Hace un año se graduó de la Universidad Tecnológica de San Juan del Río y actualmente trabaja con Exo-s. Se especializa en robots y en el sistema ANDON, que funciona como una alerta visual y permite obtener más tiempo de respuesta a los problemas de producción, para resolver con mayor prontitud los paros en la producción. Iván tiene previsto visitar las plantas de Exo-s en Canadá y Estados Unidos para intercambiar conocimientos y obtenercapacitación.

Otro de los becarios es Juan Pablo Hernández Rosales, quien estudió Mecatrónica y actualmente se dedica a hacer la instrumentación y el control de los dispositivos que se usan en soplado para las pruebas de fuga, corte y ajuste en las piezas.

La empresa también trabaja en temas de capacitación con el Instituto Queretano de Herramentales (IQH) y con el Clúster de Plásticos. Se ha incorporado a la Canacintra, a la Unión de Industriales de San Juan del Río y a Canaco SJR. Han recibido apoyos de parte del presidente municipal de San Juan del Río y de su equipo, así como del mismo Gobernador del Estado de Querétaro y de SEDESU.

Adicionalmente, Francois Ouellet, director de planta, ha sido el principal promotor para que la Cámara de Comercio de Canadá abriera un Capítulo Bajío. Ouellet, quien además es Tesorero Nacional de esta Cámara de Comercio que cuenta con 250 miembros, vio la necesidad de dar un respaldo a las empresas canadienses en la región.

“Con una oficina en Querétaro, abrimos la opción para que empresas de los estados del centro de país se sumen y obtengan apoyos y valor agregado en asesoría para hacer negocios en México, como lo relacionado con temas fiscales, permisos de construcción o búsqueda de nuevos proveedores”, comentó Ouellet.

Como gerente para el Capítulo Bajío se vinculó recientemente Fabiola Migueles, quien tiene a su cargo lo relacionado con eventos, simposios, alianzas con diferentes asociaciones e instituciones educativas, membresías y generación de valor agregado para los miembros de la Cámara.

Esta participación activa de Exo-s con otras entidades ha nutrido su operación y le ha permitido aportarle a la Región. Sin duda, la calificación de cinco no es solo para sus procesos productivos sino también para su impacto en la comunidad industrial.

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