Mujeres:
10 perspectivas de la
industria plástica

En marzo se conmemora el Día Internacional
de la Mujer y en Plastics Technology México
destacamos los aportes de diez mujeres que están
transformando a la industria plástica en México.

Especial Mujeres en la industria plástica de México.

Aunque cada vez son más las mujeres activas laboralmente en el sector productivo, según los datos del informe ‘Censos Económicos 2019’, del INEGI, solo 36.4% del personal vinculado a las industrias de manufactura en México son mujeres. Así es que hay un largo camino para motivar aún más su participación y vinculación.

No obstante, la industria plástica ha sido gran receptora del talento femenino en diferentes papeles. Desde roles operativos en planta, hasta profesionales que aportan con conocimiento tecnológico y visión estratégica, las mujeres suman para resolver los desafíos que moldean el futuro de los plásticos.

En este especial presentamos a diez mujeres que se destacan en sus campos de acción. Logramos reunir a un grupo diverso de profesionales muy trabajadoras, y cuyas historias dan cuenta de los desafíos y de las oportunidades que se presentan en la actualidad para la industria plástica y, particularmente, para los diferentes mercados que el sector sirve.

Los invitamos a explorar sus perfiles y a conocer cómo estas 10 mujeres marcan la diferencia con sus talentos, y motivadas por la pasión que le imprimen a lo que hacen.

Operaria de etiquetado en Industrias FC.

Operaria de etiquetado en Industrias FC.

Operaria de etiquetado en Industrias FC.

Una voz femenina en la defensa del plástico y la Economía Circular en México

En tiempos de arduas presiones para la industria, Mariana Albarrán, líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa, se ha destacado como una de las voces más presentes y respetadas en el debate. Sus profundos conocimientos técnicos, así como su capacidad de comunicación y oratoria han aportado a la conversación valiosos argumentos sobre el papel privilegiado que pueden tener los plásticos en la Economía Circular.

Hoy en día, al hablar de plásticos y Economía Circular en México, Mariana Albarrán se ha convertido en un referente. En un escenario de presiones prohibicionistas a escala global y de problemas de imagen pública para los plásticos, ella sobresale como una vocera que va en contracorriente demostrando cómo los plásticos pueden ser materiales sustentables.

Desde su rol como líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa, y también como presidenta de la Comisión de Ecología de la ANIPAC, es una defensora incansable de los plásticos como un material noble, reciclable, económico y totalmente apto para ser aprovechado bajo los preceptos de la Economía Circular.

La precisión técnica de su discurso evidencia su formación académica y su amplia trayectoria profesional con polímeros. Mariana Albarrán es Ingeniera Química por el Instituto Politécnico Nacional,y sus inicios en la industria se remontan a 2003, cuando comenzó como becaria en la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), y donde luego tuvo la oportunidad de unirse al staff en el área de la Comisión de Industrias del Plástico de Responsabilidad de Desarrollo Sustentable (CIPRES).

Dentro de los retos que enfrenta actualmente la industria, ella no duda en mencionar el tema de la comunicación.

“Sabemos vender materia prima, sabemos fabricar excelentes productos, pero no sabemos comunicar a la comunidad. Ahí existe una oportunidad ante este panorama en el que nos encontramos el día de hoy”. 

En 2013, se vinculó a Braskem Idesa en el área de relaciones institucionales, y  justo el año pasado asumió un nuevo reto como responsable de Economía Circular, Desarrollo Sustentable y Responsabilidad Social para la compañía. Desde este enfoque, busca aportar en la definición de un marco normativo para los plásticos en el país y de generar un ecosistema donde se conjugue la educación, la comunicación y las alianzas estratégicas para aportar soluciones junto con los clientes.

“Entendemos que estamos frente a un cambio de paradigma, y viviendo una mayor exigencia por parte del consumidor. Esto, sin duda, nos reta como empresa a poder reinventarnos y encontrar soluciones junto con nuestros clientes, para enfrentar este desafío que tenemos como industria plástica”, comentó.

La ejecutiva destaca como un logro muy importante de la empresa el lanzamiento al mercado de un polietileno de alta densidad con material reciclado postconsumo (PCR), hecho en México. “Este nuevo producto es un claro ejemplo del concepto de Economía Circular en acción”, agregó.

Así mismo, se refiere al programa Operation Clean Sweep, que se adoptó en México como ‘Cero Pérdida de Pellets’. Esta iniciativa, impulsada por la Asociación Nacional de Industrias Plásticas (ANIPAC), tiene como objetivo apoyar a la cadena productiva para la implementación de un modelo de buenas prácticas que permita minimizar el desperdicio de pellets y con ello contribuir a la preservación de los ecosistemas marinos.

Albarrán también ha liderado la construcción del voluntariado corporativo de Braskem Idesa, donde participan empleados de la compañía, sus familiares y personas de la comunidad.

En este especial de mujeres en la industria plástica, Mariana Albarrán, líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa y presidenta de la Comisión de Ecología de ANIPAC, nos comparte cuáles son los retos que hay en México para el despliegue de la Economía Circular.

Sobre los proyectos que están en desarrollo y quisiera lograr en el mediano plazo, Mariana Albarrán se refiere enfáticamente a la necesidad de crear un marco legislativo nacional para la industria plástica.

“Queremos ser líderes en Economía Circular, y vistos como una empresa ciudadana que aporta soluciones a nuestros clientes ante este panorama desafiante. Ese es un sueño que tenemos”, puntualizó.

Para responder a la emoción y sensibilidad que produce el tema del manejo de plásticos en la sociedad, le preguntamos a Mariana si consideraba que de alguna manera su perspectiva, desde una mirada femenina, le había permitido superar de mejor manera estos debates álgidos. Albarrán afirma que tal vez su perspectiva de mujer le ha posibilitado ir más allá del tema, y entender que detrás de la problemática hay una historia, y así encontrar un balance para poder negociar.

“En particular, algo que me ha señalado mi director, Stefan Lepecki, es que detrás de toda esta estrategia hay una energía y dentro de esa energía está la persona. Entonces, como mujer, la aportación que estoy dando podría ser ese balance”, puntualizó.

Los retos continúan, y con ellos Mariana sigue su preparación. Actualmente se encuentra en formación para estudiar la carrera de Derecho, algo que se complementa para aportar en la legislación y normatividad de los plásticos. “Es un tema que me apasiona”, finalizó.

Mariana Albarrán, líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa y presidenta de la Comisión de Ecología de ANIPAC.
En el marco de la 52ª edición de la Convención Anual de ANIPAC, Braskem Idesa lideró una jornada de limpieza en el Cañón del Sumidero, en Chiapas, que marcó el inicio de la firma de un convenio de colaboración con la organización World CleanUp Day, que busca crear una cultura del reciclado.
Mariana Albarrán, líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa y presidenta de la Comisión de Ecología de ANIPAC.

Bioplásticos
de México
para el mundo

Ana Laborde, CEO y fundadora de BioSolutions. Foto: archivo particular

Ana Laborde, CEO y fundadora de BioSolutions. Foto: archivo particular.

Ana Laborde, CEO y fundadora de BioSolutions. Foto: archivo particular.

Ana Laborde es CEO y fundadora de BioSolutions México, una empresa 100% mexicana, que ha desarrollado y comercializado con éxito materiales bioplásticos con fibras naturales. Lo que inició como un proyecto universitario, hoy en día es la materia prima que utilizan reconocidas firmas como Heineken, José Cuervo y Maped, entre muchas otras, para innovar de acuerdo con los requerimientos del consumidor actual.

Un compuesto biobasado, que tiene parte resina y parte fibras naturales, provenientes de agave o de cebada, es el producto estrella de BioSolutions de México. “La idea es utilizar la celulosa de las fibras que tira la industria tequilera o cervecera. Le damos un procesamiento a ese residuo para extraer la celulosa e incorporamos esas fibras a los materiales plásticos”, refirió Ana Laborde, CEO y fundadora de la compañía.

Según la empresaria y pionera en el desarrollo de bioplásticos en el país, una de las principales ventajas de emplear estos materiales está en la reducción de las emisiones de CO2 tanto del compuesto como del producto final que se elabore con él.

Desde la perspectiva ambiental, ofrece además una reducción importante de plásticos que vienen principalmente de fuentes de petróleo, con la intención de darle un aprovechamiento a estas fibras que eran un desecho y fungen como un sustituto en una resina plástica. Así, por ejemplo, en vez de usar 100% de polipropileno en un compuesto, un 30% del material plástico puede ser reemplazado por fibras naturales.

BioSolutions ha establecido alianzas con importantes compañías como Heineken, José Cuervo y Maped, que utilizan el biocompuesto para fabricar desde popotes y envases, hasta muebles y accesorios de oficina. Sin embargo, el camino para llegar hasta aquí no ha sido fácil. Inició como un proyecto universitario, que fue madurando gracias a la visión, a la rigurosidad científica, a la persistencia y, también, a la vocación evangelizadora de Ana Laborde.

Todo comenzó cuando Laborde estaba cursando una maestría en Innovación Empresarial y Tecnológica, en el Tec de Monterrey, hacia el año 2010. La idea era desarrollar el concepto de una empresa innovadora, ya fuera a partir de un nuevo producto o de la mejora de un producto existente.

“Cuando comenzó la polémica por las bolsas de plástico, se empezaba a escuchar en las noticias el tema de los bioplásticos, y había mucha confusión sobre qué era biobasado o qué era biodegradable, y me pareció un tema interesante. Vi que había una necesidad en el mercado de este tipo de materiales, pero que no había nadie en México que los hiciera”, comentó.

Su idea inicial era importar materiales de Europa o Estados Unidos y comercializarlos. Sin embargo, al encontrar que los bioplásticos que se manejaban en ese entonces provenían principalmente de fuentes alimenticias, quiso explorar otras posibilidades con subproductos agrícolas.

“Como tenía contacto con la industria tequilera, empecé a evaluar los subproductos que generaban, y uno de ellos es el bagazo o la fibra de agave, que si bien para ellos es basura, es un material que tiene en su composición más de un 60% de celulosa. Fue cuando dije ‘si ahí está la celulosa que necesitamos para crear un biomaterial, tenemos un producto nuevo’. Vimos que era algo que funcionaba, y que no existía en el mundo”.

Ana Laborde, Biosolutions. (Video: Archivo particular)

Laborde recuerda los exigentes retos que han tenido que enfrentar, tanto técnicos como comerciales, y donde tuvieron que preparar ellos mismos el terreno para que el mercado comprendiera de qué se trataba el producto y posteriormente lo acogiera. Sobre todo, en una época en la que para la industria no era tan evidente el beneficio de los biopolímeros como lo es ahora. Así, los primeros años estuvieron en etapa de investigación y desarrollo, en el laboratorio.

Luego, entre 2012 y 2013 bajaron un recurso del CONACYT con el que pudieron instalar una planta piloto, y cuando en 2014 salieron a la fase comercial se encontraron con que las empresas que visitaban mostraban gran interés, pero no veían la urgencia de invertir en un material que podría resultar inclusive más costoso.

“Nos preguntaban ¿para qué le pones plantas? ¿si le pones plantas es más barato?, y nosotros teníamos que decir ‘no, pues es más caro’, y esto no les hacía sentido”, comentó.

Además de las ventajas ambientales, ya mencionadas, Ana Laborde y su equipo han encontrado que su producto también resulta atractivo para lanzar proyectos de innovación o de diferenciación de materiales. La incorporación de las fibras naturales le da al plástico una textura diferente y una apariencia de madera, muy alineado con las tendencias actuales de consumo.

Para Heineken, BioSolutions ha suministrado el material con fibras de cebada para la fabricación de los vasos cerveceros que se emplean en festivales de música como el Vive Latino, en Ciudad de México, o el Pa´l Norte, en Monterrey. Se trata de una mezcla hecha de polietileno o polipropileno con fibras de cebada, con el cual se cumplen sus objetivos de reducir el plástico en la fabricación de vasos y realizar un mejor manejo de residuos industriales.

Otro caso destacado es el de Guala Closures, que fabrican tapas para licores y recientemente incorporaron el PolyAgave de BioSolutions para inyectar la tapa de un reconocido tequila, como un sustituto de la madera que se usaba en la versión anterior.

“En este caso, el mismo desecho de la industria tequilera lo están poniendo en su empaque, y esto es maravilloso”, comenta.

De la industria tequilera también están trabajando con José Cuervo para el desarrollo de una línea de popotes de marca propia.

 “El beneficio más importante es que ellos están haciendo Economía Circular. José Cuervo nos manda sus fibras de agave y nosotros las convertimos en un bioplástico con el que se fabrica un popote que llega al consumidor para tomar sus bebidas que contengan tequila, como margaritas y otros cócteles. Luego, los popotes pueden ser fácilmente recuperados”, comentó.

En cuanto a proyectos futuros, Ana Laborde asegura que, como empresa de base tecnológica, continuarán desarrollando nuevas formulaciones.

“Si bien hace unos años tuvimos que enfocarnos en dejar de producir nuevos materiales porque necesitábamos poner el producto en el mercado, ahora que ya está teniendo muy buena aceptación, nuestra prioridad en 2020 es el desarrollo de nuevas formulaciones. El mercado sigue cambiando y tenemos que adaptarnos. Queremos crear formulaciones para nuevos segmentos dentro de la industria”.

Ana Laborde, CEO y  fundadora de BioSolutions.  Foto: archivo particular.

Ana Laborde, CEO y fundadora de BioSolutions. Foto: archivo particular.

Ana Laborde, CEO y fundadora de BioSolutions. Foto: archivo particular.

Equipo de Biosolutions.

Equipo de Biosolutions.

Equipo de Biosolutions.

Aplicaciones con los materiales bioplásticos de Biosolutions.

Aplicaciones con los materiales bioplásticos de Biosolutions.

Aplicaciones con los materiales bioplásticos de Biosolutions.

La incorporación de las fibras naturales le da al plástico una textura diferente y una apariencia de madera, muy alineado con las tendencias actuales de consumo.

La incorporación de las fibras naturales le da al plástico una textura diferente y una apariencia de madera, muy alineado con las tendencias actuales de consumo.

La incorporación de las fibras naturales le da al plástico una textura diferente y una apariencia de madera, muy alineado con las tendencias actuales de consumo.

Entrenamiento
y desarrollo
de talento para
proveedores de
General Motors
en México

Gabriela Urbiola lidera el Centro de Desarrollo a Proveedores
de General Motors México, cuyo objetivo es transferir
conocimientos y expertise en procesos de manufactura a los
Tier 1 y Tier 2 que suministran componentes a la OEM en el país.
Creer en el impacto de la generación de conocimiento
y el desarrollo de habilidades ha sido ‘su motor’.

Gabriela Urbiola, Ingeniero de Calidad a proveedores de General Motors en México.

Gabriela Urbiola, Ingeniero de Calidad a proveedores de General Motors en México.

Gabriela Urbiola, Ingeniero de Calidad a proveedores de General Motors en México.

A mediados de 2018, la compañía fabricante de automóviles General Motors de México dio a conocer la apertura de su Centro de Desarrollo de Proveedores, dedicado a entrenar a su base de suministro de autopartes y promover una capacitación continua que permita asegurar la precisión de los procesos productivos, para garantizar que los vehículos Chevrolet, Buick, GMC o Cadillac excedan las expectativas del cliente final.

Detrás de esta iniciativa, que funciona en convenio con la Universidad de Arkansas Campus Querétaro, está Gabriela Urbiola Avendaño, quien, desde su rol de Ingeniero de Calidad a proveedores, identificó una oportunidad en desarrollar un programa que permitiera transferir los conocimientos de los expertos de GM para que sus proveedores puedan cumplir con los requerimientos técnicos de manera más fluida. Con solo 18 meses de existencia, el centro ha ofrecido más de 220 cursos a 6,000 participantes.

La ejecutiva refiere que para forjar su rol actual en GM y para llegar al surgimiento de esta idea confluyeron varias de sus experiencias previas, que incluyen desde llevar una llantera, como parte de un negocio familiar, hasta haber sido líder de un centro de desarrollo de habilidades por más de 7 años.

“En mi trabajo para calidad a proveedores en GM, me di cuenta de que cuando había alguna inconformidad, nuestros expertos podían identificar muy rápidamente el problema que la ocasionó. De ahí que surgiera como una gran oportunidad la posibilidad de que nuestros proveedores pudieran capacitarse de primera mano con nuestros expertos y líderes de procesos, que son quienes imparten las clases”, agregó.

En el centro se ofertan cursos sobre planeación de producto, calidad y atención al cliente, entre otras áreas que incluyen Built-in Quality (BIQ), Geometric Dimensioning and Tolerancing (GD&T), Advanced Product Quality Planning (APQP), AMEF, Welding etc. Además, la directiva anticipó que se encuentran desarrollando una serie de cursos dirigidos específicamente para los proveedores de componentes plásticos.

El centro tiene un calendario anual de cursos que se imparten bajo la modalidad ‘In Company’, en la cual los expertos visitan las instalaciones de los proveedores y desde allí, en un aula o en el mismo piso de manufactura, brindan la capacitación. Por ahora, los cursos están enfocados únicamente a los proveedores Tier 1 y Tier 2 de GM, pero la compañía no descarta la posibilidad de abrirlos en general a los fabricantes de autopartes que deseen la capacitación sin que necesariamente estén en la red de proveedores.

“Si bien impartimos entrenamiento sobre procesos de manufactura, nuestra aportación es que los alineamos al requerimiento específico de GM. De esta manera, transmitimos exactamente cómo necesitamos que nos entreguen las piezas”, comentó.

Gabriela Urbiola Avendaño, de General Motors en México.

Gabriela Urbiola Avendaño, de General Motors en México.

Gabriela Urbiola Avendaño, de General Motors en México.

Desde su visión como mujer, Gabriela Urbiola nos compartió ser una firme creyente del desarrollo de habilidades y talentos sin importar el género. De ahí que se sienta muy orgullosa de la cultura corporativa de GM, donde hay oídos a nuevas propuestas y a la innovación, y que se precia de haber sido la primera empresa automotriz en tener una directora ejecutiva mujer. Mary Barra, actual CEO, es considerada como una de las mujeres más poderosas en la industria y en los negocios a nivel global.

De acuerdo con Urbiola, GM ve con este proyecto del Centro de Desarrollo a Proveedores una gran oportunidad en desarrollar este talento en México.

“Como país la industria automotriz es la que mueve muchos sectores. Así es que la capacitación en este campo hace una gran diferencia. Con un trabajo en equipo y la alineación de todo a través de la capacitación, nuestra manufactura es más robusta pero los beneficios para el sector productivo, para nuestra sociedad  y nuestros clientes finales son exponenciales”, comentó.

* Gracias al IQH por su apoyo para la realización de esta entrevista.

Investigación con rigor científico y compromiso social

La doctora Adriana Espinoza se autodefine como especialista en plásticos, y no es para menos, pues cuenta entre sus credenciales con una maestría y un doctorado en tecnología de polímeros. Además, se encuentra entre los investigadores más acreditados del CIQA. Aquí nos contó cómo enfocarse en un propósito se ha convertido en una de sus motivaciones para investigar.

Adriana Espinoza es Ingeniera Química de formación. Tiene una maestría y un doctorado en tecnología polímeros por el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), donde justamente surgió la chispa que despertó su interés por los materiales plásticos.

La doctora Espinoza disfruta especialmente trabajar en la preparación de compuestos, porque asegura que es como trabajar en una fórmula mágica para mejorar alguna propiedad de los materiales.

“En la institución hacemos ciencia aplicada, de tal forma que cuando llega alguien con una necesidad podemos responder con una solución que sea práctica, escalable y rentable. Eso, como investigador te da otra visión. Tienes que orientar el conocimiento y aprender a crear materiales con base en las necesidades del cliente. Si el cliente dice que requiere mejorar la resistencia mecánica de un cierto material, ahí es donde debes enfocarte”, agregó.

En el CIQA, ha trabajado con polietilenos y polipropilenos, pero también con plásticos de especialidad.

“He trabajado en el desarrollo de materiales compuestos, por ejemplo, con características antiflama. Otra parte interesante son los compuestos plásticos con alta conductividad térmica y con propiedades eléctricas. Aquí hay una gran oportunidad porque desde hace tiempo la industria está tratando de sustituir muchos materiales metálicos, principalmente automotrices, por materiales plásticos”.

Algo que le llena de satisfacción es saber que varias empresas, tanto pequeñas, medianas o grandes, se han beneficiado con los desarrollos en los que el CIQA ha contribuido. Así, ver los productos en el mercado o saber que ya se está llevando a cabo el escalamiento a nivel piloto, es una gran motivación para ella.

De las líneas de investigación que más le apasionan, no duda en destacar los  biocompuestos, en los cuales ella y sus colegas han venido trabajando desde hace cinco o seis años.

“Esta es de las líneas que más disfruto porque sé que hay un compromiso social muy fuerte de parte de nosotros los científicos y tecnólogos, y aquí hay oportunidades para hacer una contribución ambiental, social y económica”.

De acuerdo con la especialista, comenzaron a explorar con fibras de agave para fabricar biocompuestos, pero por ciertas cuestiones terminaron enfocándose en residuos de la industria cafetalera, como la cascarilla y el grano de desmanche, que ha sido poco explotado en México.

En este proyecto, para el cual ya tienen una solicitud de patente, han tenido que ver otros aspectos diferentes al del laboratorio y las pruebas técnicas, pues han tenido que entrar en contacto con la industria cafetalera propiamente y entender no solo las características de los materiales sino el entorno que los rodea.

La doctora Adriana Espinoza, investigadora del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), comparte los avances de las investigaciones que han adelantado para desarrollar biocompuestos a partir de los residuos de la industria del café.

Toda esta pasión por lo que hace y la motivación que le imprime a cada proyecto, se ven reflejadas en sus credenciales de investigación. La doctora Espinoza pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), para lo cual ha debido cumplir con una serie de requisitos y resultados, que avalan sus aportes en la actividad de investigación. Así mismo, no se puede dejar de mencionar que fue la primera mujer del comité de la Red de Físico Química Teórica del CONACYT, donde tuvo importantes aportes en la organización de unos Foros de Vinculación, en 2016 y 2017, a través de los cuales se buscaba generar una conexión entre la academia y la industria.

Recientemente, ante las presiones que atraviesan los plásticos en la actualidad, ha tenido que conjugar su rol de investigación con el de vocera en la defensa de los plásticos.

“Los plásticos son materiales increíbles, pero como ahora están ‘satanizados’ me he tenido que enfrentar con situaciones a veces incómodas, donde ambientalistas y extremistas mal documentados atacan al sector de los plásticos. Allí, más que nunca es importante enseñar la otra cara de la moneda, y mostrar con hechos y datos todos los beneficios que traen los plásticos en la vida cotidiana. Ahora siento que parte de mi misión, y la de todos mis compañeros del CIQA, es enseñarle a la gente sobre los aspectos positivos de los plásticos”, concluye.

Adriana Espinoza, del CIQA.
Carolina Sedano, gerente de proyectos empresariales en el Instituto Queretano de Herramentales.

Carolina Sedano, gerente de proyectos empresariales en el Instituto Queretano de Herramentales.

Carolina Sedano, gerente de proyectos empresariales en el Instituto Queretano de Herramentales.

El trabajo con jóvenes es el que resulta más gratificante para Carolina Sedano.

El trabajo con jóvenes es el que resulta más gratificante para Carolina Sedano.

El trabajo con jóvenes es el que resulta más gratificante para Carolina Sedano.

El trabajo con jóvenes es el que resulta más gratificante para Carolina Sedano.

El trabajo con jóvenes es el que resulta más gratificante para Carolina Sedano.

El trabajo con jóvenes es el que resulta más gratificante para Carolina Sedano.

Desarrollo de competencias técnicas para romper paradigmas

Desde su rol como gerente de proyectos empresariales en el Instituto Queretano de Herramentales, Carolina Sedano ha podido desarrollar y ver materializados proyectos de capacitación que, además de elevar las competencias técnicas de los operarios, tienen un impacto significativo sobre los indicadores de producción. Aunque su trabajo involucra la capacitación en todos los niveles, la formación de jóvenes estudiantes es lo que más la apasiona y donde ve las mayores oportunidades.

Anécdotas gratificantes sobre su rol en el Instituto Queretano de Herramentales hay muchas. Además de satisfacer esa necesidad personal de estar constantemente aprendiendo, Carolina Sedano ha tenido la fortuna de estructurar programas de formación técnica que responden a los requerimientos del sector productivo en Querétaro, que le dan la oportunidad a cientos de jóvenes de postularse a un empleo con certificaciones y práctica ya adquirida, y que además son testigos de la cada vez mayor cuota femenina que participa en ellos.

Formada en el área de comercio, pero con acercamientos a la industria desde temprana edad, Sedano desempeñó varios roles en cámaras industriales antes de llegar al IQH. Allí, rodeada de expertos y conocedores de las necesidades de los sectores de plásticos y herramentales, se dio a la tarea de estructurar programas de capacitación enfocados a los niveles técnicos operativos, en los cuales, destaca, hay una experiencia de varios años de servicio, pero un limitado conocimiento de los procesos que van antes o después de que una pieza llega y sale de sus manos.

“Son programas integrales que van desde los conocimientos más básicos, conocimientos matemáticos para el técnico, hasta los procesos siguientes como puede ser un programa de diseño, o para elaboración de piezas, troqueles o moldes. Esto les amplía el panorama y les permite un crecimiento a personas que tal vez no tuvieron la posibilidad de tener una preparación académica y que pueden desarrollar más conocimientos”, añade.

Los programas del IQH no llegan solo al sector productivo, sino que también benefician a nuevos técnicos e ingenieros egresados de las universidades que todavía no tienen experiencia práctica. Abarcan tanto áreas básicas como técnicas de soldadura, maquinados convencionales, operación y programación de CNC, hasta diseño de piezas, de moldes y troqueles.

Carolina Sedano, Instituto Queretano de Herramentales.

De todo lo anterior, el trabajo con jóvenes es el que resulta más gratificante para Sedano. Lo es, porque escuchando las necesidades de contratación de la industria que demanda personal proactivo con habilidades ya desarrolladas, y de los jóvenes que urgen de oportunidades para poder poner en práctica lo aprendido, el IQH ha desarrollado programas junto con las instituciones educativas que permiten que estos profesionales en formación comiencen a desarrollar competencias prácticas en el sector industrial.

“Además, estamos abriendo la posibilidad de que tengan certificaciones para que cuando se presenten a solicitar un empleo ya lleven acreditaciones de competencias, y en muchas ocasiones nosotros los ayudamos a vincular, a través de un programa que ya hemos estado estableciendo con las instituciones educativas, con empresas en las cuales vienen a hacer sus estadías, sus prácticas profesionales”, explica.

Sedano también resalta que cada vez son más las mujeres que se inscriben a estos programas de formación en el área de manufactura y procesos industriales.

“Eso es fantástico puesto que son sectores que han sido principalmente cubiertos por el rol masculino, y ves muy pocas operadoras de maquinaria o muy pocas involucrándose en los procesos de maquinados. Sin embargo, ahora hay más interés por parte de las chicas para desarrollar estas áreas”, comenta.

Son varias las razones que pueden explicar este fenómeno según Sedano. Lo primero es que ahora la información es más abierta para todos y, lo segundo, que en este momento se facilita más el acceso a carreras de ingeniería. “Las mujeres tenemos esta facultad de ser multifuncionales, trabajamos más en temas de precisión, creo que eso también ha facilitado el acceso de las mujeres en el sector industrial”, agrega.

Proveniente de una familia muy tradicional en la que se formaba a las mujeres para ser amas de casa, Sedano celebra todas estas conquistas de las mujeres en el entorno industrial, sobre todo en áreas de trabajo pesado o atribuidas tradicionalmente a los hombres, pues sabe que al igual que ella, también están rompiendo paradigmas.

“Dentro de la estructura que yo traía había cosas que eran impensables para la mujer; sin embargo, para mí es fascinante el ver a tantas mujeres ahora trabajando. Llegas a las industrias y ves que es una mujer la que está operando la máquina, que es una mujer quien está manejando un montacargas, o que es una mujer quien está viendo temas de calidad… Venimos de una cultura en la que tradicionalmente las mujeres han sido estigmatizadas o encajonadas para determinadas actividades, pero podemos desarrollar las actividades que nos propongamos y romper con estos paradigmas”, puntualiza.

La importancia de la transferencia tecnológica y la propiedad intelectual

Herminia Cerda es líder en temas de transferencia de tecnología en el CIQA, que se precia de ser el centro que tiene mayor número de solicitudes de patentes per cápita en el país. Ella nos cuenta cómo, desde la protección del conocimiento, es posible facilitar la conexión entre investigación básica y el sector productivo.  

A diferencia de la mayoría de colaboradores del Centro de Investigación Aplicada (CIQA), que tienen formación en ingeniería, química y estudios técnicos, Herminia Cerda es licenciada en Economía. Así, aporta una visión diferente ante diversos retos y situaciones. Se vinculó con el CIQA desde 2008 en el área administrativa, y muy pronto comenzó a perfilar su carrera hacia los temas de transferencia de tecnología y propiedad intelectual.

En este camino, Herminia tuvo oportunidad de realizar una maestría en Comercialización de la Ciencia y la Tecnología, financiada por el CONACYT.

Según Herminia, un área de oportunidad para impulsar aún más la investigación en polímeros y conectarla con el sector industrial está en la transferencia de tecnología.

“Somos el último eslabón, y quienes tendríamos que ayudar a conectar lo que se hace para que realmente se genere un impacto. Necesitamos que ese conocimiento vaya a dar a la sociedad o a la industria porque al final ambos van a representar una mejora para la sociedad. Entonces, nosotros tratamos de identificar qué aplicaciones tiene el conocimiento que se genera y presentárselo a las empresas para llevarlo a la vida práctica. Ese es el trabajo que estamos aquí realizando”, comentó.

En cuanto a la propiedad intelectual, la experta considera que es relevante para la industria porque es una forma de proteger los derechos de las invenciones o de los desarrollos que se hacen en el CIQA, y también de darle certeza jurídica a quien se le vaya a transferir el conocimiento.

Hoy en día, el CIQA es reconocido como el centro que tiene mayor número de solicitudes de patentes per cápita. “En el país estamos identificados como el número uno en solicitudes de patentes, ya desde hace algunos años; tal vez en número absolutos estamos en el tercer o cuarto lugar, pero cuando se hace ese proceso de evaluación del posicionamiento del CIQA, se consideran además otros factores como el número de investigadores y el presupuesto de la institución, y ahí es cuando se destaca el Centro. Por ejemplo el CINVESTAV, que tiene 700 u 800 investigadores, solicitó 42 patentes en el 2018, mientras que nosotros con 100 investigadores solicitamos 37 patentes”, comentó.

Así mismo, en la plataforma Scimago, que genera un ranking de instituciones científicas, el CIQA aparece como la institución de origen gubernamental número uno en Latinoamérica en el apartado de innovación y esto se debe principalmente entre otros aspectos al número de solicitudes de patente que genera el centro.

Otros logros importantes están en las transferencias tecnológicas realizadas a diversas compañías. Algunas de ellas manifiestan que los beneficios de trabajar con el Centro se reflejan en aumento de la facturación, crecimiento e inclusive aumento de la plantilla de personal para atender nuevos negocios. Estos casos son poco divulgados porque se mantienen bajo estrictos acuerdos de confidencialidad. Sin embargo, son una muestra del beneficio de vincular la generación del conocimiento con aplicaciones tangibles.

Si bien este es el resultado del trabajo y del esfuerzo de todos los investigadores del CIQA, el rol de Herminia ha sido fundamental para generar una cultura hacia la protección de la propiedad intelectual, además de implementar acciones que ayuden a evaluar el potencial comercial de estos inventos.

Los nuevos retos ya están trazados para continuar con el fortalecimiento de la propiedad intelectual. “Primero, iniciamos con las solicitudes de patente, que corresponde a uno de los indicadores más reconocidos en el tema de innovación. Pero además dentro de la planeación estratégica que se realizó el año pasado, nosotros nos comprometimos, a elevar el número de patentes otorgadas. Cuando hacemos la solicitud no hay una garantía de que nos la vayan a otorgar. Son procesos muy largos que pueden tomar de 4 a 6 años, en promedio. Entonces, ahora queremos enfocarnos en elevar el número de solicitudes otorgadas. Actualmente vamos como en el 40% con algunas estrategias que estamos implementado para poder elevar el número”, comentó.

Aún así Herminia refiere que el tema más importante de abordar está en el impacto que genera la transferencia tecnológica.

“Aunque hemos hecho transferencia y hemos generado impacto, quisiéramos que esto fuera mucho más sistemático. Tenemos un modelo donde implementamos cierto proceso, pero queremos validarlo y evidentemente esto toma algún tiempo. Buscamos generar un impacto a partir de la investigación que se realiza en el Centro, y que este sea medible”.

Herminia Cerda, CIQA.
Laboratorios del CIQA.
Hoy en día, el CIQA es reconocido como el centro que tiene mayor número de solicitudes de patentes per cápita en México.
Laboratorios del CIQA

Ante las presiones medioambientales para los empaques plásticos, la respuesta está en la innovación

Adriana Rueda es R&D mánager de COEXPAN, una empresa de origen español especializada en producción de lámina plástica rígida y productos termoformados. Desde este rol, su objetivo es impulsar los cambios, y explorar alternativas para crear una nueva generación de empaques que contribuyan a la reducción de residuos plásticos después de su consumo, pero que a la vez garanticen la protección de los alimentos.

Con formación en diseño, Adriana Rueda inició su carrera en la industria del packaging desde la parte gráfica y de imagen. Sin embargo, pronto se interesó por los procesos y el desempeño de los materiales. Así, gracias a una nutrida experiencia en empresas de clase mundial y a estudios complementarios, se perfiló más hacia la ingeniería de empaques, y posteriormente hacia la innovación y el desarrollo.

Sus primeros pasos los dio en la industria farmacéutica, donde gracias a los amplios presupuestos que se manejan para los empaques en este mercado, pudo conocer diversas tecnologías y entrenar su sensibilidad hacia una búsqueda constante de la innovación. Luego, al pasar a compañías de alimentos tuvo que hacer gala de su creatividad para lograr la protección del producto y resultados impactantes en anaquel con presupuestos más ajustados.

Ahora, el reto que enfrenta va más allá: con la presión que recae sobre los materiales plásticos, su labor es explorar alternativas que permitan elevar el perfil ambiental de los empaques, mientras continúan cumpliendo con todas las demás funciones de protección del producto, conveniencia para el consumidor e imagen en el punto de venta, entre otras.

Ha trabajado en innovación y desarrollo para importantes compañías de packaging de clase mundial. En su currículum tiene registrado el paso por empresas dueñas de marca como Merck, Pfizer, Bimbo, SC Johnson y Groupe Rocher. Ahora, en COEXPAN, ve los retos desde otro eslabón de la cadena, con la conversión de envases, y ante la necesidad de alinear sus procesos a los requerimientos de los dueños de marca, que en años recientes están pidiendo a sus proveedores soluciones de empaque circulares, que faciliten su reciclabilidad y con altos porcentajes de contenido reciclado posconsumo, así como biobasados y/o compotables.

“Todo lo que hacemos en COEXPAN es packaging rígido, principalmente lámina para envases alimentarios termoformados. Son materiales que se emplean para el empaque de yogurt, quesos, alimentos frescos, comida preparada, congelados, cápsulas de café, etc. Estos productos requieren altas propiedades de barrera para preservar y proteger los alimentos. Somos de los pocos fabricantes de láminas barrera con la tecnología de extrusión necesaria para hacer una lámina hasta de 7 capas. Esto nos da un panorama muy amplio de aplicaciones”.

En la cruzada por la mayor sustentabilidad de los empaques plásticos, la empresa está orientando sus esfuerzos hacia tres ejes principalmente. El primero de ellos es la circularidad, mediante nuevos procesos y mecanismos de reciclado (mecánico y químico). En este sentido también se encuentran nuevos materiales con mayor reciclabilidad y contenido reciclado. Un ejemplo es COREPET, un desarrollo nuevo para la industria de yogurt, en la que están trabajando.

Una segunda línea se refiere a los materiales biobasados, con soluciones compostables y biodegradables. Así mismo está el enfoque en barreras, cuyo objetivo es mayor preservación del alimento, que también se traduce en una reducción del impacto medioambiental (agua, energía y emisiones).

“El mercado cambia muy rápido, y los usuarios finales se han vuelto cada vez más exigentes. Hay que estar a la vanguardia siempre, y adaptarse al cambio para sacar las cosas en tiempo y en forma, pero revisando lo necesario antes de llegar a la solución adecuada. Son muchas las consideraciones, y la protección del producto es fundamental”.

En el caso de los reciclados hay un reto en el abastecimiento, pues las tasas de recuperación aún son bajas.

“El reto más grande no está en nosotros como convertidores, sino en lograr un manejo de residuos adecuado que permita acopiar los materiales después de su uso. Estamos en proceso de crear conciencia entre los ciudadanos y en las estructuras necesarias para lograr un óptimo manejo de los residuos sólidos”.

En COEXPAN, han trabajado para desarrollar películas de estructura multicapa que puedan contener estos materiales en capas interiores, de forma encapsulada, para cumplir con el requerimiento sin afectar el desempeño para contacto con alimentos. Actualmente tiene aplicaciones con hasta 80% de material reciclado en el caso de charolas y cúpulas para pastelería y alimentos preparados.

Adriana es enfática al afirmar que en temas de sustentabilidad la industria de empaques ha tenido un cambio 180 grados y todos los eslabones de la cadena se han tenido que adaptar. Desde el área de innovación y desarrollo gran parte de su trabajo, además de los retos técnicos, es ser un agente activo de cambio para explorar, investigar, insistir, probar y experimentar cosas nuevas.

“Los plásticos son materiales increíbles, pero están satanizados en la actualidad. Por eso, al trabajar con plásticos y enfocarse en ser parte de la solución de los problemas que se le asocian. ¿Cómo puedo generar un producto que tenga menor huella de carbono, que no genere residuos al ambiente o que pueda ser más fácilmente reciclable? Para llegar allá es algo en lo que todos debemos trabajar desde el rol que desempeñemos”, finalizó.

Adriana Rueda, R&D  mánager de Coexpan para  la región América.

Adriana Rueda, R&D mánager de Coexpan para la región América.

Adriana Rueda, R&D mánager de Coexpan para la región América.

Yaneli Ortega, socia fundadora Croplastic.

Yaneli Ortega, socia fundadora Croplastic.

Yaneli Ortega, socia fundadora Croplastic.

Organización y persistencia, el aporte para crecer

Croplastic es uno de los muchos talleres de inyección de Querétaro. Sus retos y aprendizajes pueden ser similares a los de cualquier otra empresa ubicada en la región. Lo que los hace diferentes es que sus socios, un hombre y una mujer, encontraron el equilibrio perfecto para aportar desde sus fortalezas y capacidades y mantenerse a flote en un sector que no resultó tan fácil como pensaban.

Yaneli Ortega vio en la idea de montar una empresa de inyección de plásticos junto con otros dos socios una oportunidad para invertir un capital ahorrado y una opción de empleo. Sin ser ingeniera o tener conocimientos previos del mercado, pero con la convicción de que en este sector estaba su futuro, en 2015 se aventuró a crear Croplastic.

Por su trabajo en la administración estatal había tenido la oportunidad de visitar algunas plantas, de asistir a las inauguraciones de otras, y fue entonces que con sus socios pensaron que montar una empresa de plástico era un negocio atractivo.

Aunque se asesoraron de expertos en el tema e inclusive contrataron a alguien experimentado que les ayudara a poner a producir sus primeras tres inyectoras, de modelo antiguo y con algunos problemas técnicos, el camino fue más difícil de lo que pensaron.

Rentaron un lugar que tuvieron que adecuar y, mientras comenzaron a llegar las facturas, vieron que este inicio demandaba una inversión constante sin retorno para ellos. En ese momento uno de los tres socios decidió apartarse del negocio mientras que Yaneli y Diego Ramos, su otro socio, decidieron seguir trabajando y apostarle a este proyecto.

“Al inicio hasta mi familia me decía ‘no pues ya mejor vendan las cosas, ya para que le siguen intentando’… El chiste es creer en lo que uno quiere y en lo que uno tiene en la cabeza y que uno puede con eso”, afirma.

Yaneli Ortega, socia fundadora de Croplastic.

Estas cargas se fueron alivianando en la medida en que comenzó a llegar más trabajo y, con él, las ganancias. Pudieron contratar operadores, un supervisor de planta y adquirir más maquinaria. “Ahora se están trabajando las 24 horas, cada turno es de 8 horas y terminamos el sábado a las 2 de la tarde. Nuestra idea obviamente es crecer, o sea trabajar las 24 horas, hasta el domingo, no parar, seguir trabajando”, comenta.

Croplastic produce componentes para estufas y refrigeradores, y anillos de tutoreo que se utilizan en las plantaciones de tomate para que el fruto de la planta crezca en la parte de arriba. La meta, a futuro, es producir piezas para la industria automotriz.

“El primer logro fue ver que las máquinas estuvieran trabajando 24 horas al día. Al inicio nosotros nos empeñamos en hacer el molde de anillo de tutoreo y no quedó como nosotros esperábamos. Era muy pesado porque salían las piezas y tenías que estar rebabeando, o sea como 10 piezas tardabas demasiado, la máquina se paraba. En el momento en el que ves que las máquinas trabajan las 24 horas, que la pieza cae limpia, que nada más tienes que cortar la rama, para mí eso ya es un logro”, comenta.

La clave para sostener este proyecto ha sido la persistencia y la organización. Si bien Yaneli y su socio siguen bajando al taller y trabajando hombro a hombro con sus 18 empleados, han decidido enfocarse en lo que cada uno hace mejor. Diego se encarga de las ventas y Yaneli de la administración del día a día de la planta.

Además de la calidez y la organización, Yaneli Ortega destaca la atención al detalle como una de las cualidades que diferencian el aporte de las mujeres en su empresa. Las metas a futuro para Croplastic son ambiciosas. Además de penetrar en la industria automotriz quieren contar con un sitio propio para operar, y crecer en empleados, clientes y ocupación de capacidad instalada. Para lograrlo cuentan con un equipo joven pero comprometido y con un par de socios que han hecho oídos sordos a la negatividad externa y le han apostado todo a este proyecto.

* Gracias al IQH por su apoyo para la realización de esta entrevista.

Oportunidades de negocio que “laten”

A Gina Valdez, directora de DPA Services, le latió salir de Michoacán y aventurarse a explorar las nuevas oportunidades que planteaba la naciente industria en Querétaro hace 20 años. Ese mismo sexto sentido también la llevó a incursionar en el sector de la electrónica, siendo una de las mujeres pioneras en este terreno de la manufactura en México.

Aunque el foco de DPA Services son los componentes electrónicos, el conocimiento y la transformación de plástico ha sido un factor diferenciador para esta empresa que, entendiendo que el cliente valora recibir el producto lo más terminado posible, ha incluido procesos de inyección y extrusión dentro de su oferta para poder suministrar no solo la tarjeta electrónica sino el componente ya ensamblado en su ubicación final.

Ese espíritu de ofrecer un valor diferencial ha caracterizado el emprendimiento de Gina Valdez desde sus inicios. Esta administradora de empresas nacida en Morelia aceptó una invitación de trasladarse a Querétaro e incursionar en un área hasta el momento desconocida. Iniciaron trabajando en programación de microcontroladores o diseño de hardware y de software, y en la medida en que el negocio se fue dando a conocer y fue despegando la actividad industrial en Querétaro, fueron creciendo.

“Fue incluso hasta una sorpresa, no por el hecho de que no nos esforzáramos en hacer bien las cosas, sino porque en aquel entonces esta cuestión de la electrónica y lo que hemos estado haciendo era medio desconocido y estaba fuera del alcance de los pequeños productores o de las empresas”, añade.

Mientras se hicieron a un lugar en este nicho de mercado, DPA Services logró desarrollar proveedores locales, enseñándoles una nueva forma de trabajo en la que los forecast no eran una prioridad, si no las acciones que se necesitan en el corto plazo para un proyecto en concreto. Valdez comenta que el no tener claro desde el principio cómo era que se acostumbraba a hacer las cosas en este mercado y llevar a sus proveedores a un escenario en el que negociar el precio no era el primer paso, es en parte la clave de cómo conquistaron este segmento.

“Siempre hay empresas y personas que te logran entender, dicen ‘ah, mira, está haciendo algo diferente, órale’ o ‘está loquita, dale lo que necesita y ya luego a ver que se haga bolas’. Es precisamente el hecho de ser persistente y no rendirte. De diez proveedores me funcionaron tres, pero con esos tres saqué el negocio adelante, entonces sí es mucho precisamente el necear, el ser muy insistente, el tener tus objetivos bien claros y no perderte de repente en los rechazos”, afirma.

Esta administradora confiesa que además de dejarse llevar por ese famoso “sexto sentido” en algunas ocasiones, y de sacarle el mayor provecho a la atención al detalle que caracteriza a las mujeres, el tema de género no ha sido un obstáculo para crecer en su negocio y, de hecho, reconoce que al ser una actividad industrial hay formas establecidas de medición de capacidades o cualidades que son universales y están normalizadas y cuando se cumple con estos estándares, lo demás pasa a segundo plano.

“Yo no creo que se me haya ido un negocio por el hecho de ser mujer. A lo mejor sí, y no me di cuenta, pero, no creo. Finalmente, la industria, así de fría como es, se va por el precio, por la conveniencia y por cumplimiento en metas. Ya si eres mujer o no eres mujer es lo de menos”, explica.

Esa atención al detalle se refleja, por ejemplo, en cuidar al cliente en cada etapa de proceso productivo y en entender que el mejoramiento y la innovación deben ser una constante para mantener a ese cliente cautivo.

Añade que esa sensibilidad en el trato y el interés por conocer a la persona que está detrás del negocio también pueden ser otros de esos factores diferenciadores que, como mujer, le han permito avanzar en la industria.

“Desde mis primeros clientes que empecé a darme cuenta que al final hablas con personas, o sea esa persona representa a una compañía, muy grande, internacional, pero finalmente estás hablando con una persona. Entones yo creo que para mí eso también ha sido clave, esa sensibilidad”, indica.

Investigar también fue la clave cuando fue invitada a ser parte del Consejo de CANACINTRA, a mediados de la década pasada. Además de la satisfacción de haber contribuido en varios proyectos para el desarrollo de Querétaro, Valdez se enorgullece haber sido la única mujer en el Consejo en su momento y de haber tenido la oportunidad de trabajar y de aprender de varios referentes de la manufactura en la región. Aquí destaca especialmente el apoyo recibido por el Instituto Queretano de Herramentales (IQH), como un aliado estratégico en muchos aprendizajes.

A Gina Valdez ahora le “late” fortalecer su presencia en la industria aeronáutica y pasar de la proveeduría de prototipos y equipos de prueba, a proveer piezas de producción. Para ello debe implementar varios cambios al interior de la empresa y establecer procesos más acordes con la forma de trabajar de esta industria. Desde ya, está lista para el reto.

* Gracias al IQH por su apoyo para la realización de esta entrevista.

Gina Valdez, directora de DPA Services.

Gina Valdez, directora de DPA Services.

Gina Valdez, directora de DPA Services.

Sandra Osorio, Packaging Manager de la división ISBM para aplicaciones no alimentarias en ALPLA Group. 

Sandra Osorio, Packaging Manager de la división ISBM para aplicaciones no alimentarias en ALPLA Group. 

Sandra Osorio, Packaging Manager de la división ISBM para aplicaciones no alimentarias en ALPLA Group. 

Información como herramienta para activar el cambio

Sandra Osorio es Packaging Manager de la división ISBM para aplicaciones no alimentarias en ALPLA Group. Su pasión por aprender e investigar la han ayudado a mantener el ritmo de creación e inventiva que exigen los mercados actuales.

Desde que inició en la industria en 2006, como becaria Plastiglas de México SA de CV, su rol estuvo orientado a buscar nuevas aplicaciones o mejoras a productos ya existentes. El producto principal era lámina acrílica en diferentes segmentos como señalización, domos luminosos, láminas anti-bala, superficies sólidas para cocinas y muebles.

Luego se estableció como Ingeniera de Desarrollo de nuevos productos. La presión estaba en atender el dinamismo de un mercado que exigía innovación constante. Para ello, Osorio tuvo que trabajar con diferentes centros de investigación y buscar colaboraciones con laboratorios para el desarrollo de nuevos productos.

“Definitivamente, los plásticos son apasionantes por sus múltiples aplicaciones en todos los segmentos de nuestra vida diaria” comentó.

Desde el packaging, donde ya ha estado por dos años con la empresa ALPLA Group, continúa con la misión de desarrollar nuevas soluciones de empaque. Su rol es atender diferentes marcas en el segmento no alimenticio, varias de ellas reconocidas multinacionales en el segmento de cosméticos y cuidado personal.

Una vez asignado un proyecto, su tarea es iniciar el desarrollo del empaque y todo lo que conlleva en cuanto a diseño, materiales, moldes y maquinaria, según las especificaciones de los clientes. Osorio asegura que le apasiona ver la ingeniería que hay detrás del desarrollo de un empaque.

“Es todo un proceso, desde la concepción de la idea hasta la generación del molde. También está la relación con el área comercial para entender los requisitos del cliente y con el área de mercadeo para lograr que los empaques sean funcionales y a la vez puedan ser aceptados por el usuario final. El reto es bien grande”.

Ante la magnitud de los desafíos, Sandra comenta que el mercado laboral es complejo y no se puede bajar la guardia. “Siempre hay que estar aprendiendo cosas nuevas, para generar valor tanto a la empresa como a los clientes. La proactividad para asumir nuevos retos y responsabilidades es fundamental, y allí estar preparado es la clave”.

Como consejo a jóvenes estudiantes que quieran ingresar a la industria del packaging, Sandra recomienda justamente estar informado. “Les podría decir que lean sobre los temas que les interesan y donde más tengan dudas. Además, que profundicen en  los temas que les apasionen. Es cuestión de estar listo cuando lleguen las oportunidades. En una época en la que hay tanto acceso a tanta información, uno no puede quedarse atrás”.

Justamente, uno de los logros de su carrera que más la llenan de orgullo involucró mucho de inventiva e investigación. Por iniciativa propia, y como parte de un proyecto académico, propuso una colaboración entre la Universidad de Castilla de España y la Universidad Autónoma del Estado de México para estudiar el reciclaje de polímeros a base de lechos naturales. El objetivo era recuperar el acrílico, pero sin usar los lechos convencionales como es el caso del plomo.

“Ese fue el tema de mi tesis de maestría en Ingeniería y Gestión Medioambiental. Me interesa impulsar el tema de innovación desde la mirada sustentable. Eso es algo que está totalmente alineado con los tiempos que vivimos y las necesidades del mercado”.

Plastics Technology México.

Entrevistas y redacción: María Natalia Ortega, directora editorial.

Especial web y redacción: Ángela Andrea Castro, editora digital

Plastics Technology México - 2020