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Plastimagen se realizará del 11 al 14 de enero de 2021.

Plastimagen se realizará del 11 al 14 de enero de 2021.

Aunque la organización de Plastimagen anunció que la vigésima tercera edición del evento, que tendría lugar entre el 10 y el 13 de noviembre en Ciudad de México, se pospondría por razones sanitarias para las fechas del 11 al 14 de enero de 2021, lo cierto es que los organizadores aún monitorean la evolución de la pandemia. Tarsus México y la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) coinciden en que esta próxima edición de Plastimagen es necesaria y vital para la reactivación de la industria, pero todavía se requiere hacer un seguimiento a la situación.

“Hemos dialogado con muchos jugadores clave de la industria, nacionales e internacionales, y nuestra decisión está basada en el compromiso de colaborar con el sector para llevar a cabo el evento en las mejores condiciones posibles. Lo más importante para Tarsus México es hacer eventos efectivos y que cumplan con los estándares de salud. Nos dará mucho gusto comenzar 2021 con un evento potente, que coadyuve a reactivar la actividad económica de la industria”, afirmó en su momento José Navarro, director general de Tarsus México, en el comunicado que anunció el cambio de fecha.

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En una plática virtual reciente con la organización de Plastimagen (transmitida en vivo por la plataforma de redes sociales Facebook), el ingeniero Aldimir Torres, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), indicó que la situación que estamos viviendo no puede ser descrita como “una nueva normalidad” porque esta incertidumbre constante no puede ser normal. La pandemia por COVID-19 y las necesarias medidas de distanciamiento social que se deben seguir aplicando mientras llega la tan anhelada vacuna, han llevado al sector de ferias y eventos a reinventarse, al tiempo que lo hacen las industrias a las que sirve.

“Hoy la situación nos obliga a hacer las cosas diferentes, a ser creativos para salir adelante. No puedo pensar en que la siguiente Plastimagen sea como la última, va a ser imposible. Deberá tener un componente virtual, reducir el aforo, extender los pasillos, fortalecer las medidas sanitarias. Hay que entender que el cambio no se avecina, ya llegó, y lo estamos viviendo”, comentó el ingeniero.

En concreto, y en la misma plática, el director de Tarsus México reiteró que el fin último es garantizar un evento funcional y seguro para una industria que necesita de estas ferias presenciales para recuperarse y seguir innovando. “Estamos comprometidos con hacer foros seguros y efectivos. Que se hagan en el momento en el que se puedan llevar a cabo, que generen esa interacción activa y muy nutritiva. Vamos a vivir un nuevo tipo de eventos en el futuro, que sin duda serán muy efectivos”, comentó.

La ironía de esta situación reside en que ha sido precisamente el plástico el elemento diferencial en la contención de esta pandemia, en comparación con el manejo que tuvieron otras crisis sanitarias del pasado, en las que este material no había alcanzado el nivel de desarrollo y penetración que tiene hoy. Gracias a sus características, que permiten aislar productos, darles una mayor vida útil y servir de mecanismo de barrera, el plástico desempeña un rol protagónico en esta coyuntura, lo que a su vez se ha traducido en una mayor innovación por parte de su cadena de producción y en un contundente llamado para darle un manejo más responsable.

En este sentido, la próxima Plastimagen también será diferente desde la oferta del sector y la forma de hacer negocios. Además de formas creativas de presentar las nuevas máquinas e innovaciones —minimizando el contacto con las superficies y entre las personas—, en la feria se resaltarán, sin duda, soluciones y equipos en línea con la situación que vivimos y la forma de hacerle frente, así como aquellas con componentes de sustentabilidad y orientación hacia la economía circular.

“Los elementos digitales van a hacer que la experiencia dentro de una feria sea mucho más rica y completa, pero no reemplazarán la interacción de una exposición. No me imagino a nadie comprando una extrusora de 200 mil dólares a través de un catálogo digital, por más bueno que sea”, indicó Navarro.

Según las proyecciones de Tarsus, Plastimagen en 2021 reunirá alrededor de 870 empresas, que representan más de 1,600 marcas provenientes de más de 27 países que presentarán sus novedades en maquinaria y equipo, materias primas, transformación de plásticos y productos, así como servicios para la industria. La feria contará con 13 pabellones internacionales y un pabellón especializado de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (ANIPAC).

“Esta pérdida de dinero para la industria se tiene que revertir, y la manera más eficiente de hacerlo es establecer estos nexos de contacto entre oferta y demanda. Un evento como Plastimagen cumple esas funciones. Por eso, a escala mundial se hace el llamado para que estos eventos, que no son masivos, que no son festivales, se permitan con todas las normativas”, agregó el directivo de Tarsus.

Impacto actual y panorama a mediano plazo

Para el ingeniero Aldimir Torres, la situación actual es de matices, pues si bien la salud pública en todos los países se ha visto afectada casi por igual, las consecuencias económicas varían según el país, el tipo de industria y los mercados atendidos.

“La perspectiva del sector mexicano del plástico va muy alineada con la economía nacional. Creíamos que el impacto iba a ser menor, pero con esta prolongación de los aislamientos tenemos una perspectiva para el cierre del año preocupante, hay gente que habla de dos dígitos negativos de crecimiento”, explica.

La industria del plástico en México participa económicamente con 3,000 millones de dólares, que se reflejan en un volumen de producción cercano a los 7 millones de toneladas. En cuanto a empleos, el sector genera cerca de un millón de puestos de trabajo directos e indirectos, aunque, como resultado de la coyuntura actual, este número se viene reduciendo.

A la pandemia por COVID-19 se suman también otros retos que ya marcaban el rumbo de las actuaciones del sector. Las prohibiciones establecidas para los plásticos y los numerosos compromisos de sustentabilidad que en el ámbito mundial ha firmado la industria, han conducido a un mayor nivel de creatividad en la cadena de producción. Por ejemplo, el sector de empaque, envase y embalaje no solo ha asumido el compromiso en cuanto al tipo de materiales que se pueden utilizar o al porcentaje de material reciclado, sino que también ha hecho ajustes en el diseño que se traducen, entre otros, en un menor uso de materia prima.

A pesar del difícil panorama, el llamado de Torres para los industriales del sector es a ajustarse a estos cambios y ser vanguardistas en cuanto a la forma de enfrentarlos.

“No sirve la innovación si no va precedida de una investigación y de un desarrollo… En ocasiones, empujar no funciona, vale la pena jalar. Tenemos que empezar a jalar a la industria. Tenemos que mover la maquinaria. Hay que iniciar el movimiento. Lo único que no podemos hacer es quedarnos quietos. La innovación resulta fundamental, pero no la vas a tener si no arrancas”, comenta el ingeniero Torres.

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