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Ángel Oria Varela, líder gremial y director general de Polymat.

Ángel Oria Varela, líder gremial y director general de Polymat.

El licenciado Ángel Oria Varela inició en la industria del plástico desde que terminó sus estudios de Licenciado en Administración en la Universidad La Salle. Previamente había cursado en la Universidad Ibero Americana la licenciatura en ingeniería Química. Adicionalmente estudió un diplomado en Alta Dirección en el IPADE, y otro diplomado en Dirección Internacional en la UIA.

A comienzos de la década de los ochenta, ingresó a Shell de México, que en ese entonces estaba haciendo la apertura del mercado en polipropileno. Allí, inició la carrera, donde llegó a ser gerente comercial para México y Centroamérica, y encontró una vocación hacia el sector de plásticos.

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Hacia finales de los ochenta, se presentó un hito decisivo: Pemex buscaba abrir la distribución de sus resinas de polietileno y polipropileno e hizo una convocatoria en la que seleccionó a unas 60 empresas, entre las cuales estaba Polímeros y Materias Primas Internacionales (Polymat), de la cual el licenciado Oria es socio fundador y director general.  “De esas 60 empresas originales hoy solo quedamos 7. Los demás se fusionaron, desaparecieron o dejaron el negocio”.

Esta permanencia en el mercado por más 30 años es el fruto de una proyección a largo plazo y de la diversificación del portafolio. Un componente también importante es la disciplina organizacional y administrativa, así como la visión que el licenciado Oria y sus socios tuvieron de la participación que querían lograr en el mercado.

El directivo se refiere a la industria del plástico como una gran escuela. “Las bondades que como materia prima que ofrece el plástico a la humanidad y al planeta no se han sabido potencializar. En el pasado, no se pensaba en cerrar el famoso ciclo de la economía circular, y todo era usar y tirar sin que hubiese una corresponsabilidad del sector industrial, de la sociedad y del gobierno. No había una conciencia del rol de cada uno: unos poniendo la infraestructura suficiente y necesaria para llevar a cabo los procesos de reconversión y reciclaje; la sociedad a través de una cultura cívica para un acopio responsable y una disposición correcta de los residuos sólidos, y la industria también hacer lo suyo. Lo hemos hecho y lo estamos haciendo ahora, pero en el pasado no fue al ritmo que debiera”.

Oria Varela recuerda que hace unos veinte años, la cantidad de proyectos enfocados en el reciclaje era baja en comparación con lo que se ve en la actualidad. “Este es un avance impresionante, aunque nunca es suficiente. Hoy sigue estando el reto de lograr el acuerdo entre las tres partes. Ahora la industria está muy proactiva, pero falta educación en los consumidores y claridad en las definiciones para llegar a regulaciones que no tengan un interés político, sino que realmente aporten una solución ambiental”.

En cuanto a los logros de su carrera, Ángel Oria dice valorar y apreciar todos los pasos en su trayectoria. “Todo lo que hacemos es importante, porque cada lección y cada acierto son la suma de lo que hoy somos”. Sin embargo, el directivo destaca el impacto que significó haber sido presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), hacia el año 2002, lo cual le dio la oportunidad de comprometerse a fondo con el sector y tratar de consolidar una industria que, en ese entonces no tenía una cultura de participación gremial muy clara.

“Deberíamos buscar siempre estar más cerca como gremio, porque la mejor forma de defender y sacar adelante a nuestras empresas es defendiendo nuestra industria. Esto no se logra trabajando solos sino trabajando en equipo, sin rivalidades”. 

Ángel Oria comenta que, aunque eran otros tiempos, en su etapa durante la presidencia de ANIPAC ya se veía necesidad de defender a la industria del plástico, que desde entonces ya estaba en el ojo del huracán por temas ambientales. “Recuerdo con cariño a gente como Eduardo de la Tijera, que siempre se comprometió con nuestro sector, o al ingeniero Rafael Blanco, que también fue un gran promotor y defensor de nuestra industria. Ellos fueron gente importante en los resultados que se obtuvieron en aquella época. De hecho, se formó una Confederación de Cámaras Industriales del Plástico, que se llamó COMIPLAST, cuyo objetivo era defender los temas torales de la industria del plástico en diversos foros, inclusive ante gobierno, para abogar por tener una regulación correcta y una infraestructura suficiente para su correcta separación y disposición”.

El directivo enfatiza en que esa lucha aún no llega a su fin. “Desde entonces hablábamos de normas oficiales mexicanas, de tal forma que verdaderamente si se hablara de biodegradabilidad y/o compostabilidad, pues tuviese la norma y la infraestructura suficiente. Todavía hoy cuando hablamos de compostabilidad, sabemos que no hay suficientes tiraderos compostables en el país como para que esta sea una solución real. Si no se tiene la infraestructura correcta para disponerlos, de nada sirvió que fueran compostables. Es una falacia”.

Entre los grandes aciertos que se han logrado como industria, el licenciado Oria Varela destaca que ANIPAC está muy fortalecida, y ha hecho una gran labor en los últimos años. “Da gusto ver a las nuevas generaciones, gente joven, involucrados en la asociación, queriendo tener un espacio, buscando aportar su talento y su experiencia en solución de problemas. También veo que la industria está comprometida con el tema ambiental. Al visitar cualquier empresa ya no hay desperdicios postindustriales, todo se recupera. Actualmente, el objetivo es desarrollar proyectos que incorporen biodegradabilidad, biobasados, mezclas y reciclados, no con el fin de abaratar un producto sino de darle el calificativo de sustentable”.

“Con un enfoque correcto, el plástico es la solución a muchos problemas ambientales. En los estudios de ciclo de vida que se hacen, resulta que la mejor opción es el plástico, comparado con otros materiales. Entonces, lo que hay que buscar es qué estímulos y qué incentivos se ofrecen a los industriales y a los consumidores, para que entiendan este concepto más allá de campañas que no necesariamente son veraces y sí desinforman”.

En cuanto a los retos y oportunidades para el sector de plásticos en la pospandemia, Oria Varela considera que un reto que tiene la industria es abogar con más ahínco por el correcto manejo de todos los residuos plásticos que se han usado para protección personal, como mascarillas, cubrebocas, zapatos quirúrgicos y guantes, aunque también señala que la coyuntura actual brinda oportunidades para demostrar el valor que tiene el plástico como material al servicio de la sociedad, según los requerimientos del momento.

“La pandemia potencializó la producción de estos elementos de protección, que se desechan y no se disponen de manera correcta. Luego va a resultar que en lugar de bolsas en los océanos va a haber mascarillas. Lo que pasará es que en ese momento la gente finalmente se dará cuenta de que la culpa no es de la mascarilla ni de quién la fabricó. Allí realmente va a salir a la luz la necesidad de educar a quien la usa para que la tire de manera correcta y de contar con infraestructura para la disposición. El plástico tendrá que seguirse usando y tendremos que reconvertirnos conforme nuevas necesidades vayan surgiendo. El plástico y la industria se adaptan a los tiempos que vivimos. Hoy muchas empresas que nunca pensaron ser líderes en la producción de caretas o de cubrebocas, lo están haciendo, como es el caso de mi querido amigo Juan Antonio Hernández, que le dio un giro a su negocio y hoy es uno de los más importantes productores de cubrebocas del país”.

Como empresario, Ángel Oria Varela ha cosechado grandes logros. En sus más de 30 años de trayectoria, Polymat evidencia la evolución que ha tenido el sector, siempre dinámico y cambiante. Algunas de sus fortalezas son sus alianzas, que le permiten tener productos nacionales, de Pemex y Braskem, así como de importación. Esa visión a largo plazo ha inspirado un crecimiento orgánico y planeado como grupo corporativo desde que inició en 1988. Hacia 1995 fue fundada la empresa hermana Polyresinas S.A. de C.V., con el objetivo de distribuir y comercializar resinas de importación. En 2004, fue creada la empresa Q-Logistics, que integra experiencia en almacenaje y transporte. En 2015 nació Rotopol S.A. de C.V., una división para la producción de resinas pulverizadas para el mercado de rotomoldeo, y en 2017 surgió Bobinas FFS S.A. de C.V., para la fabricación de bobinas de formado, llenado y sellado, que se usan en el envasado automático de productos secos.

Polymat ha obtenido varios premios y también ha adquirido varios compromisos. El último fue promovido por el Programa Cero Pérdida de Pellets de la Asociación Nacional de Industrias Plásticas (ANIPAC), para evitar que los pellets de plástico se desperdicien y se desechen. El programa está basado en el programa #OperationCleanSweep de la Plastics Industry Association.

Así mismo, la revista Mejores Empleos ubicó a Polymat entre las 40 empresas con mejores empleos en México, en 2019, al lado de grandes multinacionales como HP y Nestlé. También la destacó entre las 50 empresas con mejores empleos en 2020.

“Los logros del grupo, que incluyen reconocimientos en varios foros como mejor distribuidor, son producto del trabajo de mucha gente, de todos los colaboradores, y del reconocimiento de nuestros clientes y proveedores. Ahora en la pospandemia estamos aprendiendo de las nuevas normalidades y a reinventarnos con nuevas estrategias. Seguiremos buscando desarrollar nuevas líneas de negocio y continuaremos buscando consolidarnos también en los centros de distribución que tenemos y esperando que nuestros clientes nos sigan favoreciendo con su confianza. Este es un camino a largo plazo”.

El directivo concluye reconociendo que su carrera en la industria de plásticos ha sido un gran aprendizaje. “He hecho muchos amigos, he tenido grandes mentores y he conocido a gente muy valiosa. Inclusive con mis colegas competidores siempre ha estado el compromiso para con el sector, para con su gente, para con su equipo de trabajo. Así debe continuar”.

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