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Mariana Albarrán: en la defensa del plástico y la economía circular

En tiempos de arduas presiones para la industria, Mariana Albarrán, líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa, se ha destacado como una de las voces más presentes y respetadas en el debate. Sus profundos conocimientos técnicos, así como su capacidad de comunicación y oratoria han aportado a la conversación valiosos argumentos sobre el papel privilegiado que pueden tener los plásticos en la Economía Circular.
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Mariana Albarrán, líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa y presidenta de la Comisión de Ecología de ANIPAC.

Hoy en día, al hablar de plásticos y Economía Circular en México, Mariana Albarrán se ha convertido en un referente. En un escenario de presiones prohibicionistas a escala global y de problemas de imagen pública para los plásticos, ella sobresale como una vocera que va en contracorriente demostrando cómo los plásticos pueden ser materiales sustentables.

Mediante datos técnicos y científicos, pero sin dejar de lado la sensibilidad por las problemáticas que se asocian a la acumulación de plásticos, su discurso convoca hacia la búsqueda de soluciones y alternativas. Desde su rol como líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa, y también como presidenta de la Comisión de Ecología de la ANIPAC, es una defensora incansable de los plásticos como un material noble, reciclable, económico y totalmente apto para ser aprovechado bajo los preceptos de la Economía Circular.

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La precisión técnica de su discurso evidencia su formación académica y su amplia trayectoria profesional con polímeros. Mariana Albarrán es Ingeniera Química por el Instituto Politécnico Nacional,y sus inicios en la industria se remontan a 2003, cuando comenzó como becaria en la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), y donde luego tuvo la oportunidad de unirse al staff en el área de la Comisión de Industrias del Plástico de Responsabilidad de Desarrollo Sustentable (CIPRES). Desde allí dio sus primeros pasos en el marco normativo de los plásticos, la educación y la creación de conciencia hacia el consumidor sobre el manejo de este tipo de residuos.

De su paso por ANIQ y CIPRES, Mariana destaca una campaña de educación donde lograron posicionar en el museo Papalote del Niño y KidZania un programa llamado ‘la Pandilla CIPRES’, en el que seis personajes que representan a los seis tipos de plásticos commodities les hablan a los niños sobre la responsabilidad de los consumidores en el manejo de los residuos plásticos.

“Rescato esa actividad porque me dio la oportunidad de interactuar con la sociedad. Muchas veces hablamos de la importancia del consumo responsable, pero desde la posición de la industria y como generadores de un producto dentro del mercado. Sin embargo, esto me abrió un panorama en la forma de comunicar y socializar la información. En este caso, específicamente con los niños”, comentó.

Jornadas de voluntariado de Braskem Idesa.

Dentro de los retos que enfrenta actualmente la industria, ella no duda en mencionar el tema de la comunicación. “Como industriales nos cuesta trabajo socializar la información. Estamos en la industria, conocemos los temas técnicos, conocemos la jerga técnica del plástico, pero tenemos un gran reto en la comunicación hacia la sociedad. Sabemos vender materia prima, sabemos fabricar excelentes productos, pero no sabemos comunicar a la comunidad. Ahí existe una oportunidad ante este panorama en el que nos encontramos el día de hoy”. 

En 2013, se vinculó a Braskem Idesa en el área de relaciones institucionales, y justo el año pasado asumió un nuevo reto como responsable de Economía Circular, Desarrollo Sustentable y Responsabilidad Social para la compañía. Desde este enfoque, busca aportar en la definición de un marco normativo para los plásticos en el país y de generar un ecosistema donde se conjugue la educación, la comunicación y las alianzas estratégicas para aportar soluciones junto con los clientes.

“Entendemos que estamos frente a un cambio de paradigma, y viviendo una mayor exigencia por parte del consumidor. Esto, sin duda, nos reta como empresa a poder reinventarnos y encontrar soluciones junto con nuestros clientes, para enfrentar este desafío que tenemos como industria plástica. Aquí es muy importante desarrollar un marco regulatorio y alianzas para la generación de una infraestructura que permita el aprovechamiento de los plásticos”, comentó.

La ejecutiva destaca como un logro muy importante de la empresa el lanzamiento al mercado de un polietileno de alta densidad con material reciclado postconsumo (PCR), hecho en México. “Este nuevo producto es un claro ejemplo del concepto de Economía Circular en acción”, agregó.

Así mismo, se refiere al programa Operation Clean Sweep, que se adoptó en México como ‘Cero Pérdida de Pellets’. Esta iniciativa, impulsada por la Asociación Nacional de Industrias Plásticas (ANIPAC), tiene como objetivo apoyar a la cadena productiva para la implementación de un modelo de buenas prácticas que permita minimizar el desperdicio de pellets y con ello contribuir a la preservación de los ecosistemas marinos.

También mediante alianzas estratégicas con universidades, Braskem Idesa ha desarrollado toda una estrategia en la generación de estudios que permitan contar con información científica para tomar las decisiones correctas. Prueba de ello es que se han publicado diversos estudios de Análisis de Ciclo de Vida de las resinas producidas por la compañía y de algunos productos fabricados con ellas que están en el mercado.

Albarrán también ha liderado la construcción del voluntariado corporativo de Braskem Idesa, donde participan empleados de la compañía, sus familiares y personas de la comunidad. “El año pasado tuvimos más de 21 activaciones que incluyeron desde apoyo a personas en situación vulnerable, hasta acciones dedicadas a la salud, la seguridad de las personas y el tema del reciclaje del plástico con la sociedad… Nos queda claro que una limpieza en una playa o en un río no va a solucionar el problema, pero sí podemos abonar y sembrar una semilla de educación a la sociedad sobre nuestra responsabilidad con los residuos generados y el consumo responsable de los plásticos”, comentó

En el marco de la 52ª edición de la Convención Anual de ANIPAC, Braskem Idesa lideró una jornada de limpieza en el Cañón del Sumidero, en Chiapas,

En el marco de la 52ª edición de la Convención Anual de ANIPAC, Braskem Idesa lideró una jornada de limpieza en el Cañón del Sumidero, en Chiapas, que marcó el inicio de la firma de un convenio de colaboración con la organización World CleanUp Day, que busca crear una cultura del reciclado.

De acuerdo con Mariana Albarrán, otro aspecto importante es el enfoque que Braskem Idesa le ha dado al tema de Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable en el  entorno de la compañía. “Braskem Idesa generó un programa muy robusto dirigido a las comunidades donde actúa, desde programas de relacionamiento con estos grupos de interés, hasta el desarrollo de emprendimiento en la región. Hay varios estados específicamente Veracruz, en la zona de Nanchital, donde el empleo es escaso”, comentó. Para aliviar esta sitiación, Braskem Idesa generó un programa de proyectos productivos con más de 200 personas de la localidad.

“El 93% eran mujeres, amas de casa, y logramos capacitarlas junto con el aquel entonces Instituto Nacional del Emprendedor. Se constituyeron sus empresas y se les dotó de infraestructura para la confección de uniformes industriales, granjas de tilapia e inclusive para el acopio calificado de residuos plásticos con una cooperativa que se llama Plastien. Hoy en día, Plastien llega una tasa de acopio promedio de 9 toneladas mensuales y vende a recicladores. Estamos hablando de mujeres amas de casa, que ni siquiera contaban con un diploma de educación y que esto les dio la oportunidad de ser pilar económico de su familia”, destacó.

Sobre los proyectos que están en desarrollo y quisiera lograr en el mediano plazo, Mariana Albarrán se refiere enfáticamente a la necesidad de crear un marco legislativo nacional para la industria plástica.

“Eso nos va a ayudar a dar certidumbre a muchos actores, tanto a la ciudadanía, a la sociedad, como a nosotros como industriales y a nuestros clientes sobre qué tenemos que cumplir en el mercado, y cómo lo tenemos que cumplir. Esto es algo en lo que venimos apostando como Braskem Idesa, junto con nuestras asociaciones, tanto la ANIQ como la ANIPAC, para construir un marco normativo nacional en torno a Economía Circular del Plástico”, comentó.

“Queremos ser líderes en Economía Circular, y vistos como una empresa ciudadana que aporta soluciones a nuestros clientes ante este panorama desafiante. Ese es un sueño que tenemos”, puntualizó.

Mariana Albarrán, Braskem Idesa.

Para responder a la emoción y sensibilidad que produce el tema del manejo de plásticos en la sociedad, le preguntamos a Mariana si consideraba que de alguna manera su perspectiva, desde una mirada femenina, le había permitido superar de mejor manera estos debates álgidos. Albarrán afirma que tal vez su perspectiva de mujer le ha posibilitado ir más allá del tema, y entender que detrás de la problemática hay una historia, y así encontrar un balance para poder negociar. “En particular, algo que me ha señalado mi director, Stefan Lepecki, es que detrás de toda esta estrategia hay una energía y dentro de esa energía está la persona. Entonces, como mujer, la aportación que estoy dando podría ser ese balance”, puntualizó.

Los retos continúan, y con ellos Mariana sigue su preparación. Actualmente se encuentra en formación para estudiar la carrera de Derecho, algo que se complementa para aportar en la legislación y normatividad de los plásticos. “Es un tema que me apasiona”, finalizó.

 

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