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Miguel Delgado, director de negocios del área de High Performance Polymers de Evonik.

Miguel Delgado, director de negocios del área de High Performance Polymers de Evonik;  y presidente de la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable —CIPRES—, de la Asociación Nacional de la Industria Química —ANIQ.

Miguel Delgado es director de negocios del área de High Performance Polymers para la compañía alemana de productos químicos Evonik, y —desde 2017— es también presidente de la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable —CIPRES—, de la Asociación Nacional de la Industria Química —ANIQ.

Pero, ¿quién es Miguel Delgado y cómo llegó a ser una de las voces de la industria plástica ante el Gobierno Nacional? Todo inició en 1994, cuando, en ejercicio de su labor, la industria plástica se cruzó en el camino de este ingeniero químico de la Universidad Nacional Autónoma de México —UNAM—.

Contenido destacado

“Mi trayectoria con los plásticos viene prácticamente desde el principio de mi carrera profesional. Gracias a mi interacción con algunos clientes, adquirí los conocimientos sobre cómo se procesan y así ingresé al fantástico mundo de los plásticos, en el que aprendí qué polímeros hay, sus propiedades, cómo cada uno tiene su propio nicho de mercado y cómo, en ocasiones, se complementan para cumplir con los requerimientos del usuario final”.

Nuevas oportunidades para el mercado mexicano

En su más reciente cargo dentro de Evonik, en donde acumula una trayectoria de más de dos décadas, el ingeniero Delgado se encarga de proveer polímeros de alto desempeño a los transformadores en México. “Mi función es traer a México las tecnologías de la compañía en este campo, para ofrecer a nuestros clientes la oportunidad de utilizar materiales con los que ya cuentan los transformadores en otras partes del mundo”, señala.

De acuerdo con el licenciado, su nombramiento en esta posición, hace tres años y medio, es un éxito cosechado a pulso, pues en México no existía una unidad de negocio dedicada a los polímeros de alto desempeño y fue él quien la promovió desde cero.

“Aunque ya existía esta división a escala mundial, en México no teníamos alta presencia de este tipo de polímeros, así que desarrollé todo un plan de negocios para demostrarle a la compañía que el mercado mexicano era muy atractivo, y que así se crearía una estructura que pudiera encargarse de estas funciones”, recuerda.

Pero este es tan solo uno de los logros cosechados en su carrera profesional. También está su participación con el Gobierno en la elaboración de la normatividad que les abrió las puertas de la industria del oil and gas a los materiales termoplásticos, un mercado que tradicionalmente había sido exclusivo del acero y que significó una nueva oportunidad para el sector plástico en México.

“Esta fue una labor de varios años de trabajo, en donde tuvimos que demostrar a nivel técnico que el plástico tenía las propiedades para ser utilizado en esta industria”.

Un vocero nacional de la industria

Otro importante logro alcanzado por el ingeniero Delgado es haberse convertido en vocero de la industria plástica ante el Gobierno, a través de su cargo en la presidencia del CIPRES. 

“El CIPRES se enfoca en el desarrollo del marco regulatorio y la representación institucional del sector plástico ante el Gobierno. Allí, yo represento no solo los intereses de Evonik, sino de los tres niveles de la pirámide de los polímeros: los commodities, los de ingeniería y los de alto desempeño. Gracias a mi experiencia conozco y entiendo las necesidades de los participantes en la Comisión”.

Pero esta representación es solo uno de los pilares del CIPRES. El segundo es el de la educación, que se materializa a través de actividades como Plastianguis, el Programa de Acopio de Residuos Plásticos, en cuyas jornadas se intercambian envases plásticos por productos alimentarios o de aseo. A este respecto, el licenciado aclara que “lo importante es concientizar a la gente sobre la circularidad de los artículos plásticos que tenemos en nuestras casas, y no el volumen que recuperamos en materiales plásticos, ese es un segundo objetivo”.

Otra de las actividades que apoyan la misión formadora del CIPRES es la realización de exposiciones fotográficas tanto en espacios públicos como privados, en donde “el principal interés es transmitir un conocimiento sobre lo que es realmente la industria del plástico”.

El plástico como factor clave en el desarrollo industrial

Miguel Delgado es director de negocios del área de High Performance Polymers para la compañía alemana de productos químicos Evonik, y —desde 2017— es también presidente de la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable —CIPRES—, de la Asociación Nacional de la Industria Química —ANIQ.

Pero, ¿quién es Miguel Delgado y cómo llegó a ser una de las voces de la industria plástica ante el Gobierno Nacional? Todo inició en 1994, cuando, en ejercicio de su labor, la industria plástica se cruzó en el camino de este ingeniero químico de la Universidad Nacional Autónoma de México —UNAM—. “Mi trayectoria con los plásticos viene prácticamente desde el principio de mi carrera profesional. Gracias a mi interacción con algunos clientes, adquirí los conocimientos sobre cómo se procesan y así ingresé al fantástico mundo de los plásticos, en el que aprendí qué polímeros hay, sus propiedades, cómo cada uno tiene su propio nicho de mercado y cómo, en ocasiones, se complementan para cumplir con los requerimientos del usuario final”.

Nuevas oportunidades para el mercado mexicano

En su más reciente cargo dentro de Evonik, en donde acumula una trayectoria de más de dos décadas, el ingeniero Delgado se encarga de proveer polímeros de alto desempeño a los transformadores en México. “Mi función es traer a México las tecnologías de la compañía en este campo, para ofrecer a nuestros clientes la oportunidad de utilizar materiales con los que ya cuentan los transformadores en otras partes del mundo”, señala.

De acuerdo con el licenciado, su nombramiento en esta posición, hace tres años y medio, es un éxito cosechado a pulso, pues en México no existía una unidad de negocio dedicada a los polímeros de alto desempeño y fue él quien la promovió desde cero. “Aunque ya existía esta división a escala mundial, en México no teníamos alta presencia de este tipo de polímeros, así que desarrollé todo un plan de negocios para demostrarle a la compañía que el mercado mexicano era muy atractivo, y que así se crearía una estructura que pudiera encargarse de estas funciones”, recuerda.

Pero este es tan solo uno de los logros cosechados en su carrera profesional. También está su participación con el Gobierno en la elaboración de la normatividad que les abrió las puertas de la industria del oil and gas a los materiales termoplásticos, un mercado que tradicionalmente había sido exclusivo del acero y que significó una nueva oportunidad para el sector plástico en México. “Esta fue una labor de varios años de trabajo, en donde tuvimos que demostrar a nivel técnico que el plástico tenía las propiedades para ser utilizado en esta industria”.

Un vocero nacional de la industria

Otro importante logro alcanzado por el ingeniero Delgado es haberse convertido en vocero de la industria plástica ante el Gobierno, a través de su cargo en la presidencia del CIPRES.  “El CIPRES se enfoca en el desarrollo del marco regulatorio y la representación institucional del sector plástico ante el Gobierno. Allí, yo represento no solo los intereses de Evonik, sino de los tres niveles de la pirámide de los polímeros: los commodities, los de ingeniería y los de alto desempeño. Gracias a mi experiencia conozco y entiendo las necesidades de los participantes en la Comisión”.

Pero esta representación es solo uno de los pilares del CIPRES. El segundo es el de la educación, que se materializa a través de actividades como Plastianguis, el Programa de Acopio de Residuos Plásticos, en cuyas jornadas se intercambian envases plásticos por productos alimentarios o de aseo. A este respecto, el licenciado aclara que “lo importante es concientizar a la gente sobre la circularidad de los artículos plásticos que tenemos en nuestras casas, y no el volumen que recuperamos en materiales plásticos, ese es un segundo objetivo”.

Otra de las actividades que apoyan la misión formadora del CIPRES es la realización de exposiciones fotográficas tanto en espacios públicos como privados, en donde “el principal interés es transmitir un conocimiento sobre lo que es realmente la industria del plástico”.

El plástico como factor clave en el desarrollo industrial

Delgado es muy enfático en señalar que los plásticos han sido la solución a muchos problemas o limitantes de otras industrias. “Es importante reconocer que el plástico ha mejorado muchos productos finales”, puntualiza.

Ejemplo de ello —menciona— son los grandes avances de la industria automotriz, que van desde el aligeramiento del peso de los automóviles —para lograr mejor eficiencia—, pasando por la posibilidad de crear diseños más amigables con los usuarios y finalizando con el mejoramiento de la seguridad. En este último punto, el ingeniero señala que, en un accidente, los materiales plásticos dispersan los golpes evitando que las personas reciban todo el impacto, una propiedad que no poseían las materias primas utilizadas antes por el sector automotor.

Algo similar ha sucedido en la industria aeroespacial. Actualmente “los aviones han logrado diseños más confortables para los pasajeros, sin aumentar su tamaño estándar, gracias a que los plásticos permiten reducir los espesores de la estructura, sin perder la resistencia mecánica. Además, el aligeramiento del peso también genera menores consumos y un mejor desempeño y eficiencia”.

Y, por supuesto, está la industria médica, en donde el plástico también ha sustituido a varios metales, y en la que el ingeniero Miguel Delgado identifica grandes oportunidades en medio de la actual pandemia: “En esta industria tenemos oportunidad como país, para dejar de depender de la producción extranjera y la importación de artículos. Podemos tener una producción local de dispositivos médicos para atender las necesidades que estamos viviendo dentro la pandemia”.

La pandemia, un escenario de retos y oportunidades

Y es que en el marco de la pandemia, el ingeniero Delgado reconoce que esta “nos está dando la oportunidad, a productores y usuarios, de reconocer las grandes ventajas que tienen los plásticos a la hora de evitar la propagación en las contaminaciones —por medio de artículos de protección personal y empaques que garantizan la inocuidad en alimentos e insumos médicos—, y en la resolución de obstáculos generados por la contingencia en materia de dispositivos médicos, transporte y almacenamiento de alimentos”.

No obstante lo anterior, esta situación también ha planteado desafíos enormes en términos de sustentabilidad: “Nuestro reto se ha incrementado al ritmo que se incrementa el uso de materiales plásticos, especialmente de los de un solo uso, porque —además—tienen que ser tratados como materiales infecciosos, y allí la industria del plástico tiene que participar activamente;  es decir, tenemos que ser claros en nuestro compromiso de cómo vamos a ayudar a la sociedad a manejar toda esta cantidad de residuos adicionales que se están generando, principalmente en aquellos que podrían generar contaminaciones cruzadas”.

Un panorama con muchos retos en la industria

Pero más allá del aumento de residuos como producto de la coyuntura, el ingeniero asegura que la sustentabilidad es uno de los grandes retos de la industria del plástico. “Esto es algo de lo que el sector es consciente: tenemos que presentar soluciones concretas”.

“Tenemos que trabajar de la mano con los transformadores y los usuarios para hacer rediseño de nuestros materiales; asimismo, apoyar al transformador en el rediseño de sus artículos para ofrecerle soluciones con mejor circularidad, ya sea a través de materiales más reciclables o de la incorporación, cada vez mayor, de materiales reciclados en los productos transformados”, manifiesta.

Otro reto identificado por el presidente del CIPRES es trabajar en nuevos métodos que confirmen el número de veces que un material plástico puede reincorporarse a la cadena sin que pierda sus propiedades mecánicas.

Y, por último, asegurar los flujos tanto para el reciclaje mecánico como para el reciclaje químico. “Necesitamos garantizar que, en el momento en el que las propiedades de un material estén deterioradas, este pueda ser llevado a un proceso de reciclaje químico en donde se procese e inicie una nueva vida como materia prima virgen. Empezamos nuevamente desde los monómeros y de los monómeros volvemos a generar polímeros para reiniciar la cadena”.

El plástico como factor clave en el desarrollo industrial

Delgado es muy enfático en señalar que los plásticos han sido la solución a muchos problemas o limitantes de otras industrias. “Es importante reconocer que el plástico ha mejorado muchos productos finales”, puntualiza.

Ejemplo de ello —menciona— son los grandes avances de la industria automotriz, que van desde el aligeramiento del peso de los automóviles —para lograr mejor eficiencia—, pasando por la posibilidad de crear diseños más amigables con los usuarios y finalizando con el mejoramiento de la seguridad. En este último punto, el ingeniero señala que, en un accidente, los materiales plásticos dispersan los golpes evitando que las personas reciban todo el impacto, una propiedad que no poseían las materias primas utilizadas antes por el sector automotor.

Algo similar ha sucedido en la industria aeroespacial. Actualmente “los aviones han logrado diseños más confortables para los pasajeros, sin aumentar su tamaño estándar, gracias a que los plásticos permiten reducir los espesores de la estructura, sin perder la resistencia mecánica. Además, el aligeramiento del peso también genera menores consumos y un mejor desempeño y eficiencia”.

Y, por supuesto, está la industria médica, en donde el plástico también ha sustituido a varios metales, y en la que el ingeniero Miguel Delgado identifica grandes oportunidades en medio de la actual pandemia:

“En esta industria tenemos oportunidad como país, para dejar de depender de la producción extranjera y la importación de artículos. Podemos tener una producción local de dispositivos médicos para atender las necesidades que estamos viviendo dentro la pandemia”.

La pandemia, un escenario de grandes retos y oportunidades

Y es que en el marco de la pandemia, el ingeniero Delgado reconoce que esta “nos está dando la oportunidad, a productores y usuarios, de reconocer las grandes ventajas que tienen los plásticos a la hora de evitar la propagación en las contaminaciones —por medio de artículos de protección personal y empaques que garantizan la inocuidad en alimentos e insumos médicos—, y en la resolución de obstáculos generados por la contingencia en materia de dispositivos médicos, transporte y almacenamiento de alimentos”.

No obstante lo anterior, esta situación también ha planteado desafíos enormes en términos de sustentabilidad:

“Nuestro reto se ha incrementado al ritmo que se incrementa el uso de materiales plásticos, especialmente de los de un solo uso, porque —además—tienen que ser tratados como materiales infecciosos, y allí la industria del plástico tiene que participar activamente; es decir, tenemos que ser claros en nuestro compromiso de cómo vamos a ayudar a la sociedad a manejar toda esta cantidad de residuos adicionales que se están generando, principalmente en aquellos que podrían generar contaminaciones cruzadas”.

Un panorama con muchos retos a la vista

Pero más allá del aumento de residuos como producto de la coyuntura, el ingeniero asegura que la sustentabilidad es uno de los grandes retos de la industria del plástico. “Esto es algo de lo que el sector es consciente: tenemos que presentar soluciones concretas”.

“Tenemos que trabajar de la mano con los transformadores y los usuarios para hacer rediseño de nuestros materiales; asimismo, apoyar al transformador en el rediseño de sus artículos para ofrecerle soluciones con mejor circularidad, ya sea a través de materiales más reciclables o de la incorporación, cada vez mayor, de materiales reciclados en los productos transformados”, manifiesta.

Otro reto identificado por el presidente del CIPRES es trabajar en nuevos métodos que confirmen el número de veces que un material plástico puede reincorporarse a la cadena sin que pierda sus propiedades mecánicas.

Y, por último, asegurar los flujos tanto para el reciclaje mecánico como para el reciclaje químico. “Necesitamos garantizar que, en el momento en el que las propiedades de un material estén deterioradas, este pueda ser llevado a un proceso de reciclaje químico en donde se procese e inicie una nueva vida como materia prima virgen. Empezamos nuevamente desde los monómeros y de los monómeros volvemos a generar polímeros para reiniciar la cadena”.

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