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Científicos trabajan en PoliValve, una prometedora válvula cardíaca polimérica

Investigadores de las universidades de Cambridge y Bristol están desarrollando una válvula cardiaca polimérica flexible, duradera y biocompatible, para los pacientes que requieren su reemplazo.

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PoliValve. Foto de Raimondo Ascione, de la Universidad de Bristol.

PoliValve. Foto de Raimondo Ascione, de la Universidad de Bristol.

Cerca de 1,5 millones de personas en el mundo sufren problemas de corazón debido a un defecto en la válvula aórtica. Con frecuencia requieren someterse a una intervención quirúrgica para reemplazar la válvula dañada.

Actualmente, los pacientes tienen dos opciones: sustituir la válvula afectada por una válvula biológica, habitualmente hecha de tejido de cerdo, o bien por una válvula metálica artificial, pero de acuerdo con la Universidad de Bristol ninguna de estas soluciones es completamente satisfactoria.

Las válvulas de tejido porcino (o bovino) son biocompatibles, pero tienen una vida útil limitada de entre 10 y 15 años, mientras que las válvulas de metal duran más tiempo, pero requieren que el paciente tome anticoagulantes a diario, durante toda la vida.

Una tercera y prometedora alternativa para la cirugía de reemplazo valvular ha sido desarrollada por los profesores Geoff Moggridge, Jefe del Grupo de Materiales Estructurados del Departmento de Ingeniería Química y Biotecnología de Cambridge; y el Profesor Raimondo Ascione, especialista en cirugía cardíaca del adulto en el NHS (el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) y Director del Centro de Investigación Biomédica Traslacional (TBRC) de la Universidad de Bristol, quienes han combinado las ventajas de las soluciones existentes sin ninguno de sus inconvenientes: un copolímero coronario que puede funcionar durante 25 años sin que los pacientes tengan que tomar anticoagulantes de por vida.

La nueva válvula cardíaca, denominada PoliValve, está hecha completamente de copolímeros de bloques estirénicos, y reúne todas las características de una válvula cardíaca natural, es decir, es flexible, duradera y biocompatible.

Su proceso de fabricación está basado en el moldeo por inyección de los copolímeros, lo cual reduce los costes de fabricación, producción y control de calidad.

De acuerdo con el Profesor Moggridge: “PoliValve es una alternativa prometedora para la cirugía valvular de reemplazo. Aunque todavía es necesario realizar más ensayos, pensamos que podría significar un salto cualitativo para los cientos de miles de pacientes que deben someterse a procedimientos de reemplazo valvular cada año”.

Aunque para ello todavía deberemos esperar a que se completen los estudios en pacientes durante los próximos cinco años.

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