Publicado

Hablemos de desechos marinos, sin miedo

Los desechos marinos son un problema mundial que involucra a la industria plástica, y como gremio debemos afrontarlo. La carta editorial de nuestra edición de agosto destaca cómo este tema, que será abordado en la #K2016, es relevante para el futuro del sector.
#industria-del-plastico

Compartir

Hace unos meses, las redes sociales y los principales medios masivos de comunicación del mundo mostraban en sus posts y titulares la alarmante sentencia de que para el año 2050 habría más plásticos que peces en el océano. Mientras la opinión pública condena a los materiales poliméricos ¿qué debe hacer la industria plástica? ¿cómo se debe pronunciar?

Las basuras en los océanos son el resultado de un manejo deficiente de los residuos, ya sea de forma voluntaria o involuntaria. La contaminación marina se refiere a aquellos desechos creados por el hombre que terminan en las playas o en el ambiente marino. Esto incluye cualquier tipo de material sólido fabricado o procesado que ha sido descartado o abandonado en el medio ambiente, como vidrio, metal, restos de embarcaciones y otros desechos que se van al fondo de los océanos. Como los plásticos tienden a flotar son más visibles y, por ende, causan mayor impacto.

“Los desechos marinos son un problema mundial. Cada vez más plásticos terminan en los océanos de forma voluntaria e involuntaria y es algo que nosotros como industria plástica debemos manejar ahora”, comentó Michael Herrmann, director de comunicaciones de PlasticsEurope, en entrevista para Plastics Technology México. “En Europa, y especialmente en Alemania, los plásticos siempre han tenido una buena imagen, pero esto ha comenzado a cambiar, porque la gente se queda con la cara negativa de los plásticos. Por eso, hablar abiertamente del problema de los desechos marinos es tan importante”, agregó.

Durante la próxima Feria K2016, que se llevará a cabo del 19 al 26 de octubre en Dusseldorf (Alemania), el asunto de los desechos marinos estará sobre la mesa y será uno de los temas principales durante la exhibición especial “Plastics Shape the Future” (Los plásticos moldean al futuro). “Si realmente queremos moldear el futuro, necesitamos hacerles frente a los problemas del sector, y en este momento un problema severo es el de los desechos marinos”, agregó Herrmann.

PlasticsEurope, la asociación de fabricantes de plásticos de Europa, está trabajando por resolver el problema de diversas formas: a través de una disposición apropiada de los desechos, de educar para cambiar el comportamiento del público y para crear conciencia de que los plásticos no deberían ser tirados sino recolectados o recuperados, y mediante unas mejores prácticas como industria.

En 2011, 60 organizaciones que representan a toda la cadena de valor de la industria plástica firmaron el ‘Plan global de acción para solucionar los desechos marinos’, en el que se comprometen como industria a trabajar conjuntamente en esta problemática. Hoy, esta coalición mundial tiene 185 proyectos de 34 países. México participa con el programa ‘Yo Cuido Mi Playa’, una iniciativa lanzada en 2014 por la Asociación de la Industria Plástica (Anipac) para educar sobre los efectos de las basuras en el ambiente marino y ayudar a limpiar las playas.

“Los desechos marinos afectan el mercado y la reputación de la industria plástica. Por eso, nuestra industria tiene que afrontar el tema y enfocarse en participar en iniciativas de manejo apropiado de desechos, comenzando por las propias plantas. Nuestra industria es dinámica, sostenible y hace parte de cadenas de valor de muchas otras industrias. Destacar lo bueno de los plásticos es el mensaje que debemos llevar”, comentó el doctor Rüdiger Baunemann, director general de PlasticsEurope Alemania.

Adidas lanzó hace unas semanas las primeras zapatillas deportivas fabricadas con plásticos provenientes de desechos marinos. Así mismo, el músico estadounidense Pharrell Williams creó una línea de ropa fabricada con estos componentes. Seguramente esto no es una solución contundente, pero contribuye a poner el problema sobre la mesa desde otra óptica y a sensibilizar a la opinión pública en educación y buen comportamiento. De paso, también ayuda a demostrar que los plásticos tienen  un valor y que pueden ser usados en la fabricación de nuevos productos.

Así como con todos los problemas, hablar de ellos es un primer y valioso paso para encontrar la solución.

Lea también "Cómo contar la historia de los plásticos", entrevista con Michael Taylor, vicepresidente de asuntos internacionales y relaciones comerciales de la SPI.

CONTENIDO RELACIONADO