Publicado

Una mirada técnica y científica a los desechos plásticos

Cuando se trata de entender la problemática ambiental asociada con los desechos sólidos urbanos y el rol de los plásticos, la voz de la doctora Alethia Vázquez Morillas se ha convertido en todo un referente. Ella lidera un grupo de investigación en la UAM, que trabaja en la asimilación e impacto de los plásticos en el ambiente.
#industria-del-plastico

Compartir

Doctora Alethia Vázquez Morillas, líder grupo de investigación en la UAM.

Doctora Alethia Vázquez Morillas, líder grupo de investigación en la UAM.

Bajo la mentoría de la doctora Alethia Vázquez Morillas, profesora-investigadora en Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), se han producido importantes documentos e investigaciones que permiten comprender, con sustento científico, los retos y las oportunidades de los materiales plásticos ante su fin de vida. Ella es ingeniera química de la UAM y tiene una maestría en la Universidad de Manchester en Integración de procesos y un doctorado en Ciencias e Ingeniería Ambiental.

Hacia 2009, se vinculó con los temas de plásticos cuando surgió la comercialización de bolsas degradables en los empaques de algunas marcas y el Instituto Nacional de Ecología se acercó al grupo de trabajo de la doctora para hacer las pruebas de biodegradación y composteo.

“Me di cuenta de que en México teníamos carencia de información sobre los residuos plásticos, que muchas percepciones no estaban basadas en realidades porque, en general, no era algo que se estudiara de forma sistemática y pensé que era una oportunidad de contribuir haciéndolo de forma científica, para generar información local que ayudara a la toma de decisiones. A partir de allí, toda mi línea investigación se ha ido enfocando hacia los residuos plásticos”.

En su trabajo ha abarcado distintas etapas del ciclo de vida de los residuos plásticos y se ha orientado a conocer y entender las cadenas de valor relacionadas. “Estoy convencida de que muchos plásticos tendrían un mejor destino del que tienen ahora si los manejáramos adecuadamente. Por eso, es necesario entender qué ocurre y familiarizarse con todos los procesos de acopio y separación. No solo hay que comprender la parte técnica, sino también la parte social y hasta lo político. Estudiamos qué residuos plásticos hay y realizamos análisis de composición y de caracterización para saber qué desecha la gente. Analizamos el destino de los diferentes tipos de plásticos convencionales y degradables en rellenos sanitarios, en procesos de composteo y en entornos naturales, como el marino”.

Sobre estos temas, la doctora Alethia ya tiene todo un abanico de publicaciones, que incluye análisis sobre degradación y qué les pasa a los plásticos convencionales, oxodegradables y compostables en los distintos escenarios. Esto se ha publicado en diferentes artículos, que incluyen estudios sobre las condiciones en que se hace composteo en Ciudad de México. “Para uno de los estudios hicimos una simulación en laboratorio que duró casi tres años, y nos permitió obtener resultados muy interesantes”.

En la parte de caracterización, su equipo también ha realizado estudios para empresas, que les han permitido clasificar con detalle los plásticos presentes en los residuos sólidos urbanos, por tipo de material y por aplicación, para plantear estrategias de valorización o de recuperación orientadas hacia la economía circular a partir de allí.

“En el proyecto de microplásticos nos planteamos una meta muy ambiciosa hace tres o cuatro años: generar una primera línea base nacional, que no existía, sobre su presencia en playas. Eso llevó a uno de mis estudiantes de doctorado a hacer un recorrido por más de cuarenta playas en México, desde Tampico hasta Ensenada, en dos ocasiones, muestreando y analizando los residuos plásticos y los microplásticos presentes en la playa. Ese es uno de logros más interesantes que hemos alcanzado a nivel de proyecto”.

Respecto a la situación actual, en la que hay una gran presión legislativa hacia los materiales plásticos, Vázquez Morillas comenta que hay mucha atención puesta en qué ocurre cuando son desechados los plásticos y su permanencia en el ambiente.

“El gran reto que enfrenta la industria está en que, en muchas ocasiones, la toma de decisiones se basa en percepciones y no tiene en cuenta datos duros realistas. Si queremos tomar decisiones correctas tenemos que conocer bien el problema y eso no siempre se hace. Para manejar los residuos plásticos no hay una solución única. Para algunos residuos quizá la solución sea disminuir su uso, mientras que para otros puede ser el reciclaje o, inclusive, la valorización energética. Lo que sí se requiere, cualquiera que sea el caso, es construir cadenas de valor que se sostengan, que sean viables y que contribuyan al desarrollo económico, pero esto no es algo que pueda hacer la industria del plástico sola ni solo el gobierno. Hay que generar sinergias”.

Acerca del impacto de las regulaciones restrictivas para abordar el tema de la contaminación ambiental, la doctora Alethia señala que aún es complejo de responder, porque aunque este tipo de medidas se ha tomado en muchos países, en la mayoría de los casos no se evalúan. Es decir, no se tienen cifras claras, salvo contadas excepciones, que permitan evaluar el antes y el después de la medida.

“Son medidas muy populares, que se toman en todo el mundo, pero sus posibilidades de éxito están determinadas por factores que a veces no se conjuntan. Por ejemplo, en los países europeos, que siempre son las referencias, estas restricciones llegaron después de un proceso que generó una infraestructura. Allí se llevó el reciclaje hasta un punto alto, y después se tomaron medidas para restringir el ingreso de ciertos materiales en los rellenos sanitarios. Se trabajó en la separación obligatoria, que produjo esquemas de responsabilidad extendida, y después de que todo esto se consolidó, entraron las prohibiciones como un paso extra. El problema es que en muchos países, como el nuestro, estas medidas se toman de forma aislada, sin trabajo previo y sin un contexto que permita volverlas viables”.

La doctora Alethia Vázquez enfatiza en que los materiales cumplen funciones específicas, y que esas funciones no desaparecen con una prohibición.

“La necesidad de la gente de acarrear, de envasar o de transportar un producto permanece. Entonces, si se va a prohibir algo, se tiene que analizar muy bien con qué se espera que la gente lo sustituya o cómo se va a cubrir esa necesidad. Además, esa sustitución tiene que ofrecer beneficios ambientales, sociales y económicos. Si eso no es del todo claro, creo que nos estamos arriesgando mucho”.

Una de las situaciones más inciertas que pueden traer las legislaciones recientes es el contexto. “Una norma donde se obliga a que algo sea biodegradable o hay prohibición sobre un producto o material, se requiere todo un contexto y marco regulatorio por parte de los gobiernos y de la misma sociedad. Esto es algo que no suele ocurrir en paralelo, y el resultado es que tenemos regulaciones que, aunque son muy publicitadas, en realidad no se traducen en un beneficio”.

Como un comentario adicional al contexto regulatorio actual, focalizado en presionar a los plásticos, la experta menciona que en esta conversación se deja de lado el manejo de la fracción orgánica, que corresponde a la mitad de los residuos sólidos urbanos y que, en la gran mayoría de municipios del país, va a rellenos sanitarios donde produce biogás, una mezcla de gases que, si no se manejan adecuadamente, generan efecto invernadero. “Por el volumen en que se producen y las complicaciones en su manejo, los residuos orgánicos deberían tener una atención prioritaria”.

Ahora bien, la pandemia ha traído retos adicionales al manejo de residuos. La investigadora destaca que ha faltado claridad en los procedimientos requeridos para hacer un manejo de residuos que permita la protección de quienes intervienen en el proceso. Aquí, según la experta, es imperativo preservar las cadenas de valorización para permitir que los materiales que puedan ser reaprovechados se recuperen y reciclen con todas las medidas de seguridad. Para facilitar que los materiales plásticos puedan ser recuperados y reintroducidos en nuevos ciclos productivos, la doctora Alethia comenta que la base es la separación en la fuente, algo que está fallando.

“Una parte sustancial de la industria del reciclaje en México se sostiene parcialmente gracias a la recuperación del sector informal, que hace una aportación muy valiosa. Sin embargo, para aumentar en estos indicadores, la clave sería no mezclar los residuos de origen. El proceso de recuperar los materiales, limpiarlos y acondicionarlos para su reciclaje encarece toda la cadena. Cada vez que tiramos la botella de PET en la misma bolsa que los residuos orgánicos disminuimos su posibilidad de valorización, porque a lo mejor la botella no es vista o quien la encuentra no tiene tiempo de recuperarla, o porque es descartada de la línea por estar sucia, y lavarla va a hacer que el proceso pierda viabilidad económica. Entonces, esa es una clave muy importante para tener una ventaja técnica, ambiental y económica”.

Desde su visión de investigadora y académica, Alethia Vázquez Morillas anticipa que lo relacionado con el estudio y manejo de los residuos plásticos es y seguirá siendo un proceso en construcción, en el que la comunicación, la anticipación y el trabajo conjunto de la industria, sin importar si se trata de competidores, de empresas multinacionales o bien pequeñas, es fundamental. Ella menciona la importancia de prepararse, anticiparse y construir redes de trabajo a lo largo de la cadena para generar impactos realmente positivos en el ambiente, la sociedad y el mundo empresarial.

Desde sus aportes académicos y de investigación, resulta interesante cómo su trabajo ha servido para abrir canales de comunicación entre los distintos actores involucrados en la cadena de valor de los plásticos. Según la experta, en lo relacionado con los residuos plásticos hay mucha polarización, y cuesta trabajo tender lazos entre las autoridades, las empresas y la sociedad civil. Así, un gran aporte del conocimiento generado es tender puentes para fomentar comunicación y confianza con los distintos sectores.

Consulte otros perfiles que también hacen parte de este especial:

Cómo aportar al mundo desde el moldeo de plásticos: Sandra Moreno, gerente general de Citrulsa de México.

Un paso adelante en la innovación con materiales plásticos: Evelyn Hernández, especialista en desarrollo de negocios de Braskem Idesa.

Una mirada técnica y científica a los desechos plásticos: Alethia Vázquez Morillas, líder grupo de investigación en la UAM.

Cultivar el conocimiento sobre los plásticos desde la investigación y la educación:  Odilia Pérez Camacho, investigadora titular del CIQA.

Comunicación y divulgación a favor del reciclaje: Romina Dávila, directora de operaciones y programas de ECOCE.

En la primera línea de defensa de los plásticos: Andrea Cabrera, consultora externa de Dart de México.

Cómo llevar la transformación de plásticos al siguiente nivel: Quezni Domínguez, asesora tecnológica empresarial en el sector de plásticos en FUMEC.

En la apuesta por la recuperación de la industria aeroespacial: Claire Barnouin,  directora ejecutiva del Clúster Aeroespacial de Nuevo León.

Apoyo a la industria local de moldes desde la proveeduría de componentes: Daniela Calderón, directora general de Hasco México.

En la búsqueda de nuevas estrategias digitales para la proveeduría de maquinaria: Adriana Sosa, gerente de marketing de Plastec USA.

Ventas con pasión para una industria que no se detiene: Xochitl Pérez, gerente de ventas en Distribuidora Don Ramis (DDR).

CONTENIDO RELACIONADO