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MGS Chihuahua, una casa de ingeniería en piezas de plástico

Por donde se mire, MGS Chihuahua es un caso de éxito. Con tecnologías de punta para producción de piezas plásticas de alta precisión, y un crecimiento explosivo, esta empresa se ha consolidado como una casa de ingeniería.

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En el corazón industrial de Chihuahua se encuentra ubicada MGS Chihuahua, una planta de transformación de plásticos que ha duplicado su capacidad instalada y cuadruplicado sus ganancias en los últimos siete años. Su historia bien puede ilustrar cómo el auge de la industria automotriz ha dinamizado la transformación de plásticos en México.

Con una brillante trayectoria como empresa familiar, la compañía fue adquirida en 2008 por MGS Mfg.Group, un reconocido proveedor global de soluciones de manufactura. Con sede en Germantown (Winsconsin) y plantas en Illinois, Nueva York, Irlanda, China y México, el conglomerado está en capacidad de ofrecer servicios de diseño, ingeniería, fabricación de moldes, moldeo y tecnologías de automatización e inyección. Claro está, que su filial en México se especializa en moldeo.

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De acuerdo con John Berg, director de mercadotecnia de MGS Mfg. Group, el corporativo comenzó la búsqueda de prospectos para su expansión en México desde mediados de la década del 2000, pues dos de sus principales clientes tenían oportunidades de crecimiento cerca de la zona de frontera.

“En ese momento consideramos adquirir una operación de moldeo ya existente o construir una nueva planta. Como sucedió después, compramos un negocio familiar exitoso, que tenía casi todo lo que requeríamos. La planta de Chihuahua nos ofrecía una estructura sólida con una fuerza de trabajo experimentada y dedicada. Además, estaba estratégicamente ubicada para atender la zona industrial de frontera y tenía de donde crecer físicamente a futuro”, comentó el directivo.

Así, MGS Chihuahua, que comenzó con 20 inyectoras y hoy tiene más 40 prensas, se destaca dentro del corporativo por ser la segunda planta más grande en tamaño, con 12,100 metros cuadrados, solo superada por la planta en Germantown, que tiene 16,800. 

El área gigantesca de las instalaciones en Chihuahua está dividida en 3 naves: una de 3,800 metros cuadrados con 24 prensas de inyección; una segunda planta de 3,800 metros cuadrados con 22 prensas, dos sopladoras y el taller de moldes, y una tercera planta de 4,700 metros cuadrados donde funcionan el almacén, así como estaciones de ensamble y operaciones secundarias de colocación de insertos, ultrasonido, tampografía y transferencia térmica.

La planta de Chihuahua se caracteriza además por tener la mayor cobertura de la industria automotriz. Justamente, gracias a la incorporación de este segmento de mercado dentro de su portafolio en años recientes, MGS Chihuahua ha acelerado el despegue de las ventas.

“La empresa, que es Tier 2, ha pasado de tener un promedio anual de ventas de un poco más de 5 millones de dólares, en 2008, a cerca de 29 millones de dólares en 2014”, señaló Román Rivas, director de planta.

Los principales mercados atendidos por la compañía son el automotriz, con la producción de piezas para interiores, partes eléctricas y otros componentes técnicos. No obstante, se mantiene muy activa también en el sector electrónico con la producción de conectores, sensores y cubiertas, mientras atiende también al sector de consumo y cuidado personal.

Entre los principales retos que han encontrado, Marcel Álvarez, director de ventas, recuerda que al comienzo, uno de los principales obstáculos para ampliar la base de clientes de la empresa fue cambiar la percepción de aquellas compañías que tenían dudas de hacer negocios en México. “Era necesario ganar su confianza, pero lo hicimos, y en mercados de alta exigencia”.

La clave del éxito de MGS Chihuahua

Sin duda, un factor crucial para la prosperidad de MGS Chihuahua ha sido la salud de los mercados que sirve. Sin embargo, también hacen parte de la receta del éxito la combinación entre la tradición tecnológica de MGS y el talento mexicano. 

La tradición tecnológica del corporativo de MGS se remonta a sus inicios como fabricante de moldes en la década de los ochenta, desde cuando adquirió gran reputación como proveedor de herramental de alta calidad para moldeo por inyección. Posteriormente, con el fin de ofrecer a sus clientes servicios de prueba, la empresa comenzó a invertir en inyectoras. Así, se fue develando una gran oportunidad en el moldeo de plástico, lo que llevó a los directivos a seguir en paralelo esta línea de negocio. 

De esta manera, llevaron su conocimiento en la fabricación de moldes hacia la producción de piezas plásticas de altos estándares y para mercados demandantes. Luego, el negocio fue un paso más allá con el desarrollo de una tecnología propietaria de inyección multidisparo  para inyectoras regulares y de istemas personalizados de automatización.
 
Craig Goebig, quien ha forjado su carrera por más de 20 años con el grupo MGS y hoy es gerente de operaciones de la planta de Chihuahua, se refiere a la tradición del grupo en la fabricación de moldes como una fortaleza en las operaciones de moldeo, como las realizadas en México.

“El molde es la clave para tener una excelente pieza final y es el corazón del proceso. Nuestro conocimiento en moldes nos da un entendimiento profundo de todas las fases subsiguientes, en términos de diseño y fabricación”, comentó.

La planta de Chihuahua se especializa en moldeo, pero se nutre del know-how del grupo. En este sentido, Marcel Álvarez, director de ventas de MGS Chihuahua, destaca que la tradición tecnológica de MGS le aporta hoy a la compañía características únicas para competir en México. “Como grupo, podemos manejar el proceso, desde el diseño, la fabricación del molde y la inyección con operaciones secundarias. Más que un moldeador, somos una casa de ingeniería y esto nos hace diferentes”, aseguró.

Otro factor clave ha sido el recurso humano, compuesto por 480 empleados. Al respecto, Craig Goebig es enfático al afirmar que el compromiso de la gente, el buen ambiente laboral y el trato cálido han sido decisivos en el éxito de la compañía. Diversos programas orientados a bienestar y entrenamiento, como los de Paulson Training en español, les ayudan a mantener la estabilidad y la continuidad de su fuerza de trabajo.

Román Rivas, el director de la planta, ha tenido una fuerte ingerencia en los planes técnicos de expansión de la planta y promueve el uso de diferentes disciplinas operacionales para mantener los estándares de seguridad y calidad, así como asegurar la eficiencia de todos los procesos. Rivas asegura que el monitoreo de todos los procesos y aspectos de la planta es fundamental para dar los rendimientos requeridos por un mercado tan demandante como el de fabricación de autopartes. 

Las certificaciones de la planta incluyen: ISO/TS16949:2009, ISO 9001:2008, ISO 14001:2004, UL Underwriters Laboratories Regulated Manufacturer y el acuerdo C-TPAT (Aduana – Comercio Contra el Terrorismo).

Así a la par con el boom que vive México en la industria automoriz, la planta de MGS Chihuahua recibe visitas de Tier 1 y OEM’s de Alemania, Japón, Italia y otros países, que buscan un socio de negocios a largo plazo, comenta Marcel Álvarez.

“MGS Plastics Chihuahua S.A. de C.V. es un moldeador de clase mundial, que ha cuadriplicado sus ganancias en menos de siete años. Este es un testimonio de los esfuerzos del equipo completo, desde el piso de producción hasta la gerencia. Ellos han logrado adoptar exitosamente nuevas tecnologías de producción como la tecnología de inyección multidisparo y moldeo por soplado de extrusión continua tipo lanzandera y han expandido sus capacidades para operaciones de valor agregado. Nuestro equipo en Chihuahua ha demostrado ser proactivo en servicio al cliente, con la habilidad de aprender y reaccionar rápidamente a las necesidades cambiantes de los clientes”, concluye John Berg.

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