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Carbios trae nueva generación de plásticos biodegradables

Carbios, de Francia, amplía su portafolio de patentes para la biodegradación controlada de plásticos, luego de su vida útil. Con una de las patentes, la biodegradación podría darse a temperatura ambiente, lo cual podría tener un impacto importante en el manejo de la problemática de los desechos marinos.

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Carbios, de Francia, una empresa de 'química verde', que lleva cinco años en la industria, está trabajando en el desarrollo de plásticos biodegradables de última generación con una mayor vida útil controlada. La compañía prevé que las primeras manifestaciones industriales tendrán lugar el año próximo. La empresa acaba de obtener dos importantes patentes en Estados Unidos y ha ejercido las opciones de licencias en todo el mundo de estas familias de patentes.

La primera licencia es para el proceso de infusión de enzimas en plásticos, para el que se han concedido las patentes en Francia y en Estados Unidos. La segunda cubre una cepa degradante de PLA, de la que ha obtenido patente también en Francia, el resto de la Unión Europea, Estados Unidos, México, China y Japón.

A la empresa se le permite otorgar sublicencias en su proceso de biodegradación. Hasta la fecha, la tecnología de biodegradación de la compañía se basa en nueve familias de patentes: tres sobre biodiversidad y seis en el proceso de producción de plásticos biodegradables. (Otras ocho patentes protegen los procesos de la empresa para el reciclaje de residuos plásticos y la producción de biopolímeros).

Carbios espera que su tecnología biodegradable de PLA amplíe el alcance de aplicación de este material. A escala preindustrial, según la compañía, se ha demostrado que la tecnología ya patentada, que consiste en incrustar una enzima en un termoplástico en el momento de producción, lo hace completamente biodegradable a temperatura ambiente.

Recientemente, los plásticos biodegradables habían recibido críticas de científicos ambientales de alto nivel de las Naciones Unidas. Al referirse a productos como botellas de agua biodegradables y bolsas de compra, Jacqueline McGlade, directora científica en el programa de medio ambiente de Naciones Unidas, señaló que  los plásticos biodegradables existentes sólo podían descomponerse a temperaturas de 50 ° C (122°F), lo cual no es posible en el océano, con lo cual no aportaban en nada para solucionar el problema de los desechos marinos. 

Tal vez la nueva tecnología de Carbios, y su degradación a temperatura ambiente, pueda cambiar este panorama. 

Carbios espera que su tecnología biodegradable de PLA
amplíe el alcance de aplicación de este material. 

 

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