ANPRAC evoluciona a MexBeb: nueva era de la industria de bebidas

Reducir la huella de residuos, aumentar la eficiencia en el uso de agua y disminuir la huella de carbono del sector, forman parte de los compromisos de MexBeb hacia 2030.
Crédito: MexBeb.

Para atender mejor la evolución de la industria, la dinámica del mercado e incluir la representación de las demás categorías de bebidas no alcohólicas, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) anunció su transformación en la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb).

MexBeb une y representa a reconocidas empresas mexicanas productoras de bebidas no alcohólicas, cuya participación es del 84 % en el mercado total de bebidas no alcohólicas y del 98 % en la categoría de refrescos y aguas carbonatadas.

De acuerdo con datos de la asociación, la industria de bebidas es un importante motor económico del país, que contribuye a generar un valor de producción de 1.15 billones de pesos, equivalentes al 3.1 % del PIB total nacional y más de 1.9 millones de empleos directos e indirectos a lo largo de su amplia cadena de valor.

Desde su ámbito, MexBeb espera contribuir a que la industria “continúe consolidándose como un actor clave del sector privado, consciente de los distintos retos y oportunidades que se enfrentan en el país y a nivel global, buscando siempre proponer y ser parte de las soluciones que se requieren”.

Compromisos con la sustentabilidad

A través de un comunicado de prensa, MexBeb dio a conocer que el eje central de su programa de trabajo es la agenda de desarrollo sostenible del sector y su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas. Por lo que su Consejo Directivo acordó cuatro compromisos y cinco metas específicas para el año 2030:

1. Reducir la huella de residuos y fomentar la economía circular: acopiar el 80 % del PET colocado en el mercado, lo que representa un incremento del 2 1%, así como utilizar al menos 30 % de material reciclado en los envases.
2. Aumentar la eficiencia en el uso del agua: alcanzar una eficiencia hídrica de 1.47 litros de agua por litro de bebida producida, lo que implica reducir el consumo actual en 5 %, adicional al 8% de reducción lograda en los últimos cinco años.
3. Disminuir la huella de carbono del sector: reducir 16 % las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de las operaciones.
4. Incrementar la oferta de productos sin calorías o de bajo contenido calórico: aumentar de 55 a 75 % la oferta de bebidas sin calorías o de bajo contenido calórico dentro del portafolio total de productos.