Los químicos de polímeros biomédicos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) allanaron el camino para una nueva era en la fabricación de piezas de silicona con sus resinas de silicona patentadas para impresoras 3D.
Crédito: Nick Pitsas - CSIRO
Audífonos, implantes cocleares, fundas dentales y prótesis son algunas de las herramientas médicas que se verán mejoradas gracias a estas nuevas resinas que prometen revolucionar la impresión 3D.
La Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth, conocida por sus siglas CSIRO, ha desarrollado varias resinas de silicona que son perfectas para la impresión 3D de piezas médicas.
De acuerdo con el grupo científico, diseñar y crear nuevas piezas se ha vuelto económicamente viable debido a que las posibilidades creativas se han vuelto casi infinitas, los ingenieros no necesitan una fábrica y los médicos no necesitan un laboratorio para desarrollarlas. Así, el campo de la medicina es uno de esos sectores que se ha beneficiado de la tecnología 3D.
Las resinas desarrolladas por CSIRO no son citotóxicas, son transparentes, tienen propiedades mecánicas ajustables y son capaces de imprimir diseños complejos en alta resolución, incluyendo formas irregulares, paredes finas y estructuras huecas.
Esta serie de características prometen conseguir un salto cualitativo dentro de la impresión 3D médica en los próximos años.
De acuerdo con la CSIRO, la motivación para desarrollar la nueva tecnología era ayudar a superar los problemas que existen actualmente con las resinas existentes: la baja resolución, la lentitud de la impresión y la necesidad de utilizar impresoras especializadas, que pueden llegar a ser muy caras.
Y es que aquí se encuentra una de las mayores ventajas de las resinas del CSIR0: que pueden ser utilizadas en impresoras 3D de procesamiento digital de la luz (DLP) con un rango de longitudes de 360-500 nanómetros.
Además, se espera que sea compatible con impresoras 3D DLP domésticas tras un ajuste, y es probable que la tecnología funcione en impresoras 3D de estereolitografía y en otras impresoras 3D fotocurables, como las de inyección de tinta y extrusión.
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