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Sabo Tercero, experto en innovación y desarrollo sustentable, fundador de Inventor Studio e integrante de Vida Circular.

Sabo Tercero, experto en innovación y desarrollo sustentable, fundador de Inventor Studio e integrante de Vida Circular.

Vida Circular, la iniciativa mexicana multidisciplinaria interesada en difundir importancia de un estilo de vida sustentable, de menor impacto ambiental y donde se incorporen los principios de economía circular, transmitió el Facebook Live “Cómo integrar la economía circular en los modelos de negocio”.

Sabo Tercero, experto en innovación y desarrollo sustentable, fundador de Inventor Studio e integrante de Vida Circular, fue el encargado de moderar las participaciones de Aldimir Torres, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico A.C. (ANIPAC); y de Humberto Quiroz, director regional de Compras y Sustentabilidad para México, Centroamérica y el Caribe de ALPLA.

Aldimir Torres inició su participación señalando la importancia de migrar hacia el modelo de economía circular debido al deterioro ambiental que calificó como resultado “de un consumo irresponsable y de la generación desmedida de basura y residuos no aprovechados”.

Como datos ilustrativos, el especialista en polímeros compartió que, de acuerdo con estudios sobre el consumo y regeneración de recursos, actualmente la humanidad vive como si tuviera 1.78 planetas y que tan solo en México se generan 425 kilogramos de basura per cápita al año, una cifra que está por encima de la media internacional.

Aldimir Torres, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico A.C. (ANIPAC).

Aldimir Torres, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico A.C. (ANIPAC).

Refirió que, tal y como lo ha planteado la Fundación Ellen MacArthur, una de las principales organizaciones promotoras de la economía circular, migrar de un modelo lineal (adquisición-uso-deshecho) hacia un modelo economía circular, donde los recursos se reutilicen, se recuperen y reincorporen a los procesos productivos, es urgente, “pues estamos comprometiendo los inventarios de las generaciones futuras”.

Al analizar el concepto de economía circular (EC) y su evolución, el Ing. Torres declaró que la EC no es un modelo ambiental, sino un modelo económico a nivel macro que implica un manejo mucho más eficaz de los recursos, y que su implementación no es una tarea única del gobierno, ni de las grandes empresas, sino “una tarea a la que debemos contribuir todos como individuos, pues la sociedad juega un papel fundamental en ello.”

Otro aspecto fundamental, dijo, es que, para ser funcional y duradero, el modelo debe ser capaz de generar productos con un valor superior al inicial, es decir, hacer realidad el llamado upcycling.

Con R de responsabilidad

Con respecto a la consigna de las 5R´s como camino para reducir los residuos y aprovechar de mejor manera los recursos, comentó que la economía circular no solo se basa en Reciclar, sino también en Reducir, Reusar, Repensar y Rediseñar, y una sexta R, que para el presidente de ANIPAC resulta necesaria: “Asumir una Responsabilidad no solo con nuestro mercado, sino con nuestro entorno y con el planeta”.

De acuerdo con Torres, para la ANIPAC la economía circular es el modelo a seguir para crear una economía efectiva del plástico:

“La circularidad del plástico depende de asegurar que cada vez se recuperen más residuos, pero no solo eso, sino un adecuado manejo de ellos para reducir los desperdicios y tener más materias primas (…) El plástico es un ejemplo virtuoso, por ser una materia que puede mantenerse más tiempo y durante muchos ciclos en un sistema de aprovechamiento y reutilización de los recursos. Y la invitación es unirse a este paradigma”.

Compromisos puntuales

Para el presidente de ANIPAC, la asociación con mayor representatividad del sector plástico en México, es necesario que gobierno, empresas y sociedad trabajen en un nuevo diagrama de ruta, “una ruta de trabajo del manejo de residuos que nos lleve a no hablar más de basura, sino de residuos valorizados o valorizables y a migrar a un consumo más responsable y más pensado”.

Destacó que la nueva economía de los plásticos no se basa en planes, sino en compromisos puntuales y en consecuencia en acciones, mismas que los socios de ANIPAC han asumido al adherirse a iniciativas tales como el Acuerdo Global de la Economía de los Plásticos, impulsados por la Fundación Ellen MacArthur y ONU Medio Ambiente (2018), o al Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en México (2019).

En este último, las metas de la industria para 2030 son: contar con empaques o envases reutilizable, reciclables, compostables o aprovechables al 100%; lograr una tasa de acopio conformada de 80% de PET y 45% en promedio de todos los plásticos; y alcanzar un contenido de material reciclado de 30% en promedio.

ALPLA, un actor activo de la economía circular

Por su parte, Humberto Quiroz, Director Regional de Compras y Sustentabilidad para México, Centroamérica y el Caribe de ALPLA, empresa global de soluciones de envases de plástico, habló de la experiencia de su compañía en la implementación de un modelo de negocios basado en la economía circular.

 Humberto Quiroz, Director Regional de Compras y Sustentabilidad para México, Centroamérica y el Caribe de ALPLA,

Humberto Quiroz, Director Regional de Compras y Sustentabilidad para México, Centroamérica y el Caribe de ALPLA,

Señaló que ALPLA ha emprendido un esfuerzo a nivel global para reducir sus emisiones de carbono y alinearse con los compromisos hacia 2025 de la Fundación Ellen MacArthur. La firma con sede en Austria ha comprometido a que el 100% de sus envases sean reciclables, a utilizar un porcentaje mínimo del 25% de material reciclado en sus empaques y a invertir 50 millones de euros para hacer adquisiciones de plantas de reciclado y apoyar a organizaciones de recolección de residuos, entre otros.

Algunas acciones realizadas por ALPLA en conjunto con sus cliente, dueños de marca incluyen: el aligeramiento de envases, a través de la reducción de materiales y uso de aditivos, y el rediseño de empaques, al que denominan “diseñar para reciclar” que incluye no solo botellas, sino también las tapas y etiquetas, intercambiando materiales contaminantes para el proceso de reciclado por otros más amigables que permiten ser reutilizados o reincorporados a los procesos de producción con mayor facilidad.

Durante su participación, Quiroz refirió que ALPLA tiene un gran foco en el reciclaje y en convertirse en el principal productor de empaque rígido reciclable:

“Es donde podemos tener mayor impacto. Antes estaban muy expectantes a las acciones que tomaran los dueños de marca, pero hoy estamos siendo actores bastante activos en el tema del reciclado, queremos meternos a la cadena, queremos estar desde el inicio hasta el post consumo (…) Nos interesa por los impactos que genera: hoy sabemos que podemos reducir las emisiones de carbono en hasta un 90% en el caso de PET reciclado contra el PET virgen”.

Para impulsarlo y cumplir su visión, ALPLA cuenta con la planta de reciclaje IMER, ubicada en Toluca, Estado de México, donde desde 2005 se han procesado 240,000 mil toneladas de PET y han trabajado con diversos sectores sociales para recolectar, transportar y procesar las botellas de plástico. Y próximamente iniciará operaciones la nueva planta de reciclado de HDPE, que procesará cerca de 15,000 toneladas de botellas HDPE.

De la misma manera, Quiroz citó que en los últimos años han estado invirtiendo de forma constante en una utilización energética eficiente y responsable.

Rompiendo fronteras y tabúes

Finalmente, ambos participantes se pronunciaron por la necesidad de modificar la mentalidad que los industriales mismos tienen sobre los materiales reciclados:

“Es importante eliminar ciertos tabúes de la industria acerca de que el plástico reciclado no se ve bien o cuesta caro. En ocasiones no los integramos por el color, la textura, por el proceso o por implicar un cambio de proveedor. Aunque hay un cambio, aún hay una resistencia: queremos ver materiales baratos y no va a ser así. Debemos valorar el trabajo de los pepenadores al recoger las botellas, que cada vez es más pesado, estar abiertos y no intentar presionar a quienes menos tienen. Y debemos acostumbrarnos a ver los colores grises, cafés y demás que tienen los reciclados”, señaló Humberto Quiroz.

Mientras que Aldimir Torres sostuvo que “es importante empezar a romper las fronteras sistémicas (…) entender que además de industrial, eres un ciudadano de a pie. Desde casa debemos hacer muchas acciones, pero desde la industria debemos provocar el cambio de paradigma, saber que el producto que generes debe tener cuando menos una estrategia de diseño que incluya seis puntos: ser durable, fácilmente usable, reparable, adaptable, ensamblable y reciclable”.

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