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Economía circular, un mundo de posibilidades: Andrea Cantú

La Fundación Ellen MacArthur es un referente global al hablar de economía circular. La mexicana Andrea Cantú, una de las líderes de proyecto de la iniciativa La Nueva Economía de los Plásticos, nos habló de su pasión por este cambio de paradigma hacia el que transita la industria de plásticos.
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Al abordar la economía circular, una autoridad en el tema es la Fundación Ellen MacArthur, con sede en el Reino Unido, que ha promovido desde 2010 un modelo circular de economía regenerativa y reparadora, y en el que la industria de plásticos ha encontrado un nicho como parte de la solución ante los retos de la contaminación por residuos.

De acuerdo con este modelo económico, queda atrás la premisa de “extraer, producir, desechar”, y se busca regenerar sistemas naturales, mantener productos y materiales en uso el mayor tiempo posible y eliminar residuos desde el diseño.

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A través de su Compromiso Global y de la Red de Pactos de los Plásticos, la Fundación trabaja con más de mil organizaciones en todo el mundo, con una visión conjunta de cómo lograr una economía circular para los materiales plásticos.

Una de las líderes de estos temas en la Fundación es la mexicana Andrea Cantú, quien radica en la Isla de Wight, en Reino Unido, y se desempeña como gerente de proyectos dentro de la Red de Pactos de Plásticos, que buscan implementar soluciones adaptadas a los contextos locales.

“Mi responsabilidad es generar una mayor cohesión entre la Red de Pactos, así como apoyarlos a compartir mejores prácticas globales y nacionales. Lo que más me apasiona es ser parte de planes concretos que aceleren una transición a una economía circular de los plásticos. Por ejemplo, a inicios de este año anunciamos una colaboración entre los NPAP de World Economic Forum (WEF), los pactos de Waste and Resources Action Programme (WRAP) y los pactos de la Fundación Ellen MacArthur (EMF), en donde conectaremos a más de veinte países y compartiremos aprendizajes y mejores prácticas de manera regular.”

Una de las metas profesionales más importantes para Andrea es trabajar con el fin de revertir los problemas asociados a la extracción, producción y desperdicio del plástico.

Andrea Cantú, gerente de proyectos dentro de la Red de Pactos de Plásticos en la Fundación Ellen MacArthur.

Andrea Cantú, gerente de proyectos dentro de la Red de Pactos de Plásticos en la Fundación Ellen MacArthur.

“La primera vez que escuché sobre la economía circular se abrió un mundo de posibilidades frente a mí. Este modelo ofrece una alternativa atractiva para redefinir qué es el crecimiento; pensar en sistemas en vez de modelos convencionales o lineales, y proponer soluciones que consideren los contextos sociales y ambientales. Este modelo nos reta a repensar e innovar el diseño de envases, productos y modelos de negocio, para que el material nunca se convierta en residuo”.

Para esta tarea Andrea lleva varios años de preparación. Tiene una licenciatura en Ciencias por la Universidad James Cook (de Townsville, Australia), una maestría en Sistemas Ambientales por el Tecnológico de Monterrey y cuenta con un diplomado en Gestión Estratégica de la Responsabilidad Social Empresarial, otorgado por la Universidad Anáhuac.

Asimismo, antes de su ingreso a la Fundación obtuvo el título de pionera en economía circular, al completar el curso “From Linear to Circular”, que imparte la misma Fundación Ellen MacArthur.

En la actualidad cursa su último semestre de doctorado en la carrera de Administración de Empresas de EGADE Business School, en donde forma parte del SWIT Research Center (Sustainable Wealth Creation Based on Innovation and Technology), que se dedica a investigar temas vinculados con los plásticos y con la economía circular aplicada en países emergentes.

Para Andrea es motivo de orgullo desempeñarse en un área que le apasiona. “Justo antes de entrar a la Fundación tuve la oportunidad de ser parte de proyectos académicos sobre economía circular, tanto en el área de plásticos, como de residuos orgánicos. Por ejemplo, en 2020 participé como investigadora principal para México en el estudio titulado Gestión sostenible de plásticos: análisis regulatorio y técnico en el marco de la iniciativa de economía circular en la Alianza del Pacífico y Ecuador (Proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID). A inicios del año 2021 fui cofundadora del proyecto “De la Tierra a la Tierra”, que promueve la economía circular de los residuos orgánicos en México a través de una plataforma de aprendizaje y conexión digital”.

“Me siento muy orgullosa no solo de ser parte de la conversación, sino de sumar a esta al poder conectar con diferentes actores y seguir estudiando las mejores prácticas alrededor del mundo, para así entender las barreras y facilitadores para la implementación de la economía circular.”

Un motivo de preocupación para Andrea es que, a pesar del progreso evidenciado en la adopción de estos conceptos, las tendencias apuntan a que no se alcanzarán varios objetivos clave establecidos para la economía circular de los plásticos a 2025.

“Nos encontramos en un momento crítico para reflexionar, para redoblar esfuerzos y acelerar acciones en materia de reutilización de envases flexibles y de desvinculación del crecimiento empresarial del uso de envases”.

Entre los logros que quisiera alcanzar está reunir el apoyo de las empresas y gobiernos para promover el desarrollo de un Tratado Global de Plásticos ambicioso y efectivo, que acelere la transición, garantice el valor de los productos y materiales, y no permita que el plástico se convierta en residuo.

De acuerdo con Andrea, en el sector de los plásticos, las estrategias más eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los envases y empaques son la eliminación, la reutilización y el reciclaje.

“La economía circular tiene el potencial de reducir un 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción, el uso y el fin de vida de los plásticos hasta 2040. Por esa razón, el trabajo que realizó en la Fundación para ayudar a que los países avancen en la transición hacia una economía circular de los plásticos está relacionada también con afrontar el cambio climático”.

Desde su visión, la industria del plástico debe ponerse como prioridad los tres principios básicos de la economía circular: eliminar aquellos plásticos problemáticos e innecesarios; centrar más esfuerzos en la innovación en el origen y acelerar la inversión e infraestructura orientada al reciclaje para el plástico que no puede ser eliminado o sustituido, así como lograr el rediseño de los envases plásticos para conseguir que sean reciclables en escala y práctica, priorizando a su vez el uso del plástico reciclado sobre el virgen.

En el caso de México, ella destaca que han observado un aumento en el número de compañías que ponen en práctica los tres principios de la economía circular.

“En el tema de los plásticos, muchas empresas y gobiernos —incluidas varias organizaciones de México— forman parte del Compromiso Global. Adicionalmente, cabe destacar que WRAP y WWF desarrollan actualmente un Pacto de Plásticos, alineado con la visión de EMF para México, el mismo que será parte de la colaboración antes mencionada”.

Liderazgo fememino en la economía circular

Al hablar sobre liderazgo femenino en la industria, Andrea Cantú destaca el rol de la precursora de la Fundación, Ellen MacArthur, mujer que logró darle voz a un tema tan relevante como la economía circular.

“Desde mi experiencia, estoy orgullosa de que mi cadena de mando esté conformada mayoritariamente por mujeres, y creo que lo más destacable es su forma de liderar. Bajo un esquema de trabajo horizontal, e incentivando una retroalimentación con empatía, ellas han generado confianza y sentido de pertenencia dentro del equipo, que nos permite ser propositivos”.

Andrea es enfática en aconsejar a las mujeres para que se animen a especializarse en estos temas.

“La economía circular es sumamente interesante, retadora, y se traduce a muchas áreas —además de los plásticos—. No solo el término gana terreno, sino que les permitirá ejecutar los cambios tan necesarios en la industria. Cambios que son importantes no solo ambientalmente, sino para la longevidad y el éxito de los negocios en el futuro”.

Les aconseja a las mujeres que incursionan en su vida profesional que, aunque encuentren obstáculos, sigan adelante con perseverancia y resiliencia. “No soy ajena al prejuicio existente contra las mujeres en el ámbito laboral, pero hoy he llegado a un lugar en donde se valora mi conocimiento y mi aportación. Mi consejo es que busquen o creen espacios donde puedan alcanzar su máximo potencial”, finalizó. 

Consejo

Les aconseja a las mujeres que incursionan en su vida profesional que, aunque encuentren obstáculos, sigan adelante con perseverancia y resiliencia.

“No soy ajena al prejuicio existente contra las mujeres en el ámbito laboral, pero hoy he llegado a un lugar en donde se valora mi conocimiento y mi aportación. Mi consejo es que busquen o creen espacios donde puedan alcanzar su máximo potencial”, finalizó.  

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