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Este empaque de crema de peinar, disponible en el mercado brasileño, ya integra la nueva línea de tapas desarrollada a partir de desechos plásticos.

Este empaque de crema de peinar, disponible en el mercado brasileño, ya integra la nueva línea de tapas desarrollada a partir de desechos plásticos.
Crédito: Unilever.

El reciclaje de los plásticos de envases flexibles ha sido un gran reto para la economía circular, especialmente en el caso de sachets y sobres utilizados en una amplia variedad de productos. Sin embargo, la alianza entre Unilever, Aptar Beauty + Home y Ecological ha logrado un importante avance al lanzar en Brasil las primeras tapas fabricadas con plástico 100 % reciclado a escala industrial.

Este hito representa una gran oportunidad para aumentar la recuperación y reutilización del polipropileno orientado biaxialmente (BOPP) de estos empaques. Así, las tapas de PCR (plástico reciclado posconsumo), que se están utilizando en los envases de cremas de tratamiento para el cuidado del cabello de las marcas TRESemmé y Seda, así como en desodorantes de la marca Rexona, ofrecen una solución sostenible de alta calidad y apariencia atractiva.

Contenido destacado

Residuos mezclados de plásticos provenientes de empaques flexibles son procesados para generar un granulado homogéneo, que posteriormente se lleva a proceso de inyección de tapas.

Residuos mezclados de plásticos provenientes de empaques flexibles son procesados para generar un granulado homogéneo, que posteriormente se lleva a proceso de inyección de tapas.
Crédito: Unilever.

Esta innovación no solo beneficiará a esas marcas, también abre puertas para otras empresas y ayudará a impulsar la tasa de reciclaje y recuperación de este tipo de plástico, que actualmente es muy baja, con solo el 3 % del material recolectado y procesado en todo el mundo.

Aptar, líder mundial en el diseño y fabricación de una amplia gama de soluciones de dispensación de productos que sirven a una variedad de mercados finales, incluidos los de productos farmacéuticos, belleza, cuidado personal, hogar, alimentos y bebidas, desarrolló una tecnología que puede usar polipropileno orientado biaxialmente (BOPP), generalmente usado en la fabricación de empaques flexibles como películas y etiquetas, para crear tapas de plástico reciclado posconsumo, denominado con la abreviatura PCR.

Con esta tecnología, además de desarrollar soluciones que provienen de materiales reciclados y que a su vez son reciclables, brinda nuevas posibilidades para aplicaciones en diferentes productos. Dado que el BOPP se considera el segundo material más utilizado en los envases flexibles, cuando se implementan las tecnologías de reciclaje adecuadas existe una gran oportunidad para que el material reciclado se recupere y se reutilice.

“El destino del plástico flexible, el que se usa en bolsas de salsa de tomate, bolsitas y similares, siempre ha sido una preocupación cuando pensamos en la circularidad de este material. Se ha enviado a vertederos durante mucho tiempo y ahora empezamos a cambiar esa realidad. Esta innovación demuestra, una vez más, el espíritu pionero de Unilever en la agenda sustentable y su compromiso para hacer frente a la contaminación por plásticos”, comentó al respecto Zita Oliveira, gerente de sustentabilidad para América Latina de Unilever.

De acuerdo con Marcelo Santarelli, director de marketing, desarrollo e innovación para América Latina de Aptar Beauty + Hogar, desarrollar empaques que contengan material reciclado y sean reciclables ha sido el principal objetivo de la compañía para los mercados de belleza, cuidado personal, cuidado del hogar y comidas y bebidas.

“La alianza con Unilever, que ha realizado cambios en sus empaques como una forma de reflejar el compromiso de la empresa con la reducción del impacto ambiental y la satisfacción de la demanda de los consumidores, atenta a acciones reales de las empresas en relación con la sustentabilidad, se unió al compromiso de Aptar de promover una economía más circular”.

Las marcas adoptan la estrategia de sustentabilidad como un diferenciador competitivo. Así, aunado al uso de las innovadoras tapas en PCR Unilever ha promovido otros cambios en los envases de los productos de la marca TRESemmé. Por ejemplo, el reemplazo de películas multicapa por monocapa y una reducción del 20 % en el peso de las botellas, hechas totalmente de plástico 100 % reciclado y reciclable, la convierten en la primera marca masiva de cuidado del cabello en lograrlo.

Detrás de la tecnología para fabricar las tapas PCR 

Tapa, tipo dispensador, fabricada con residuos de empaques flexibles posconsumo.

Tapa, tipo dispensador, fabricada con residuos de empaques flexibles posconsumo.
Crédito: Unilever.

El desarrollo para fabricar las tapas a partir de plásticos reciclados posconsumo fue posible gracias a diversos avances tecnológicos que permiten lograr las condiciones ideales requeridas para la recuperación y reciclaje de este material en un producto de alto valor, que vuelve a manos de los consumidores.

Los materiales flexibles que se enviaban a vertederos ahora son recolectados y trasladados al proveedor de resina, que lleva a cabo la trituración, lavado, extracción de gases y procesamiento del material hasta alcanzar la forma de pellets (gránulos de resina plástica). Esta nueva resina se utiliza en la producción de las tapas y crea valor para el material reciclado, a la vez que desestimula el uso de resinas vírgenes para esta aplicación.

Se trata de un proceso cuidadoso, que según voceros de las empresas aliadas debe superar diversos retos técnicos para reutilizar los residuos de empaques flexibles y generar un material apto para la inyección de tapas. Justamente, uno de los mayores retos está relacionado con escasez de material flexible debidamente separado (BOPP, BOPPP/PE). En este caso, Ecological, tercer socio en el proyecto, ha formado una red de cooperativas para la segregación según los límites aceptables de cada material.

Por otro lado está la calidad de la resina. Hoy en día hay proveedores que transforman el flexible en una resina de baja calidad que se utiliza en productos de bajo valor. “Para elevar el nivel de calidad y entregar una resina que permitiera la inclusión en componentes inyectados sin mezcla de otros materiales y libre de olores y contaminantes fueron necesarias inversiones en equipos de lavado y sistema de desgasificación para eliminar los gases de las tintas y metalización del flexible”, comentaron voceros.

Asimismo, el color de la resina es otro aspecto relevante que ha requerido desarrollos, pues aunque inicialmente se tenía la posibilidad de incluir la resina en tapas oscuras, ahora, mediante una separación diferenciada de los residuos, se tiene disponibilidad de resinas blancas y transparentes, lo cual posibilita la inclusión del 100 % en tapas coloreadas y transparentes.

El reto del acopio

Mediante un proceso pionero, Unilever, Aptar y Ecological unieron esfuerzos para desarrollar una solución innovadora y sostenible ante el desafío de reciclar envases flexibles posconsumo.

Mediante un proceso pionero, Unilever, Aptar y Ecological unieron esfuerzos para desarrollar una solución innovadora y sostenible ante el desafío de reciclar envases flexibles posconsumo.
Crédito: Unilever.

Para esta y otras iniciativas de sustentabilidad, Unilever ha trabajado en los últimos años con el fin de impulsar la cadena de logística inversa, centrándose en los plásticos en general. Particularmente para este desarrollo de las tapas de PCR ha empezado campañas para ampliar la recolección de plásticos flexibles. “Estamos trabajando para demostrar que es necesario aumentar la recolección de este material porque tenemos la solución de reciclaje y porque el potencial de desarrollo del sector es alto”.

Según los voceros consultados, Unilever ha trabajado tanto en el desarrollo de socios y proveedores de reciclaje, como en innovaciones que incorporen más materiales al ciclo de la economía circular, añadan valor a los plásticos y desarrollen el mercado. “Nuestro viaje hacia el uso sostenible del plástico, y la sustitución de plástico virgen por plástico reciclado, ha avanzado cada año desde 2017. La transición a la economía circular es la esencia del pilar ‘Un mundo sin residuos’, del plan de negocio de la empresa: Unilever Compass”.

En la fase de recolección y separación de materiales, la empresa integra las iniciativas del programa “Echa una mano al futuro” (DAMF), que este año pasó a llamarse “Manos por el futuro”, y las Estaciones de Reciclaje, que se desarrollan en colaboración con la cadena de supermercados Pão de Açúcar. El programa “Mãos Pro Futuro” se lleva a cabo en colaboración con ABIHPEC (Asociación Brasileña de la Industria de Higiene Personal, Perfumería y Cosmética) y existe desde hace 17 años.

Esta iniciativa, que asocia a recolectores de materiales reciclables y mantiene el foco en el reciclaje, el trabajo y la renta, contempla los tres fundamentos de la sostenibilidad: conservación ambiental, beneficio social y viabilidad económica. El programa fue seleccionado dos veces por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, como ejemplo de iniciativa sostenible gracias a los resultados alcanzados.

Desde 2001, Unilever mantiene puntos de reciclaje con el Grupo Pão de Açúcar, que incentiva y facilita la recolección de envases para su reciclaje. Los puntos pretenden crear conciencia en los consumidores sobre la necesidad de contar con ellos como colaboradores, que devuelvan los envases en estas estaciones de fácil acceso. El objetivo de animar a los consumidores a deshacerse de los envases correctamente es apoyar el aumento de materiales reciclados y la expansión de la economía circular, para reducir el uso de plástico virgen en el sector.

También con la visión de desarrollar la cadena de reciclaje, y contemplar todas las etapas, Unilever es miembro de la Red de Circularidad del Plástico, una iniciativa de Abiplast (Asociación Brasileña de la Industria del Plástico). A través de ella, la empresa acompaña las discusiones en tres foros principales: políticas públicas, diseño de embalajes y logística.

El objetivo de REDE es encontrar sinergias y unir esfuerzos entre los diversos eslabones de la cadena de la circularidad del plástico, con empresas, entidades y organismos que componen toda la cadena (desde productores de resina y recolectores de residuos, hasta empresas de bienes de consumo, etc.) para luego promover la agenda de la circularidad.

Desde la visión de Unilever, las empresas de éxito del futuro adoptarán una postura y actuarán sobre los grandes problemas sociales y medioambientales a los que se enfrenta el mundo. Compartirán la riqueza que generan de forma más equitativa y justa.

“Para lograr nuestro propósito de que la sostenibilidad forme parte de la vida cotidiana de todos, tenemos que ser algo más que una empresa sostenible, tenemos que estar preparados para el futuro: totalmente digitalizados y ser más rápidos y flexibles para anticiparnos a los numerosos e importantes cambios que configuran nuestro sector”, comentaron.

Resulta importante destacar que Unilever es uno de los principales proveedores mundiales de productos de belleza y cuidado personal, cuidado del hogar y alimentos y helados, con ventas en más de 190 países y productos utilizados por 3,400 millones de personas todos los días.

Más de la mitad de su presencia se encuentra en mercados emergentes y en desarrollo.

“Nuestra visión es ser líderes mundiales en negocios sostenibles y demostrar cómo nuestro modelo de negocio, con visión de futuro e impulsado por un propósito, estimula un rendimiento superior”.

Capacidades actuales y proyección

En la fase inicial del proyecto, la capacidad de producción de resina reciclada hecha con material flexible posconsumo fue de 1,200 toneladas por año, lo cual generó un cambio y una irrupción de este segmento en Brasil. No obstante, el plan incluía la ampliación del uso del material en otros envases. Así, hoy también se fabrican con este material las tapas de los desodorantes roll-on de la marca Rexona, que suman otras 260 toneladas al año. Además, el plan de implantación que agrega las tapas Comfort y OMO prevé que Unilever alcance la increíble marca de más de 1,500 toneladas por año.

“Como signatario del Compromiso Global de la Nueva Economía de los Plásticos de la Fundación Ellen MacArthur, este lanzamiento es otro logro más en el cumplimiento de nuestros compromisos de tener todos nuestros envases 100 % reutilizables, reciclables o compostables para 2025”, comentó Marcelo Santarelli, de Aptar.

El camino de Unilever Brasil hacia el uso sostenible del plástico ha avanzado año tras año e influye en la circularidad del material en Brasil. Entre 2018 y 2021, la empresa redujo el uso de aproximadamente 18,000 toneladas de plástico virgen en sus empaques, equivalente al peso de 65 de los aviones comerciales más grandes.

La planificación de la compañía para la sostenibilidad del plástico en los próximos años es amplia y una de las partes más innovadoras de su estrategia incluye utilizar otros materiales, según la directriz adoptada que involucra tres frentes: menos plástico, mejor plástico y sin plástico. Esto significa repensar cómo se diseñan los productos, desarrollar nuevos modelos comerciales, nuevos diseños de empaques y nuevas experiencias de compra para los consumidores.

Con respecto a la posibilidad de llevar esta tecnología para fabricar tapas a partir de residuos de empaques flexibles a otros países de América Latina, Unilever comenta que están en la búsqueda de nuevos socios que permitan ampliar el proyecto con pruebas de validación y estímulo de la inversión.

Por ahora, la compañía enfatiza que, con la puesta en marcha de este proyecto, se cambia el paradigma sobre la viabilidad del reciclaje de los plásticos provenientes de envases flexibles. El desarrollo de una resina inyectable a partir de estas fuentes es un hito muy importante, que abre diversas posibilidades hacia la economía circular.

Landscape Source: Unilever.

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