Arpal Industrial revoluciona el tratamiento de agua con soluciones sostenibles

Rafael Arpal, es un empresario español que cuenta con más de 25 años de trayectoria impulsando el desarrollo de empresas de diversos sectores a través del uso de productos y equipos de poliéster reforzado de fibra de vidrio (PRFV). Durante su trasegar profesional ha coordinado y encabezado diversos proyectos industriales en España, Portugal, Estados Unidos y, ahora, en México.

Rafael Arpal, director general y fundador de Arpal Industrial.
Crédito: Arpal.

Hace 5 años, fundó Arpal Industrial (AI), empresa con capital 100 % mexicano, que está ubicada en Puebla, y se especializa en la fabricación, reparación, mantenimiento e instalación de diversos equipos a base de PRFV como tanques, tuberías, depuradoras compactas, cubiertas para control de olores, postes, tolvas, espesadores y recubrimientos, entre otros productos.

En entrevista exclusiva con Plastics Technology México, Rafael Arpal compartió la evolución de la compañía, desde su inicio hasta la creciente demanda en el sector de tratamiento de agua y control de olores.

“Uno de mis principales objetivos es que a través de Arpal Industrial, el mercado mexicano conozca las ventajas comparativas que el PRFV aporta a las diferentes industrias, tanto en costos, mantenimiento, durabilidad y sostenibilidad, en comparación con otros materiales. A través de su uso se accede a nuevas alternativas que benefician e impactan de forma directa al crecimiento de las empresas”, manifestó el directivo.

Arpal destacó, además, la versatilidad y durabilidad de este material, subrayando su mínima necesidad de mantenimiento y larga vida útil. También, señaló que Arpal ha contribuido al control de olores en la industria láctea con innovadoras tapas de fibra de vidrio. La compañía se ha posicionado, de acuerdo con su fundador, como un referente en asesoramiento técnico, guiando a las empresas hacia la adopción de materiales más amigables con el medio ambiente.

“Podemos ver notables ventajas del poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV), marcando una diferencia significativa frente a materiales convencionales como el acero que requiere de gastos adicionales para prevenir la oxidación”, continuó.

Los usos de este material son muy diversos, pues el PRFV sirve para varias aplicaciones industriales, que van desde el almacenamiento de líquidos, plantas de tratamiento y potabilizadoras, hasta sistemas de alcantarillado, conducción de agua potable y termoeléctricas. También se pueden utilizar para el sector de infraestructura, en rubros como alumbrado público, señalización de tránsito y en cámaras de seguridad.

De otro lado, Rafael compartió la visión de Arpla sobre la distribución de sus productos en México, destacando la importancia de brindar un servicio integral, desde la solicitud hasta la instalación. La tecnología utilizada, incluyendo laminado manual y de filamento continuo, garantiza la resistencia y hermeticidad de los tanques de fibra de vidrio.

Casos de éxito: fibra de vidrio y sosteniblidad

Los tanques de Arpal  son fabricados a través de laminado manual, para la parte de la capa y las partes de accesorio y filamento, con un embobinado continuo con hilo de fibra de vidrio.
Crédito: Arpal.

Durante sus 5 años de existencia Arpal ha colaborado con un gran número de empresas en proyectos que han contado, además, con el cumplimiento de normas como la NBS PS 1569, ASTM d 2992 y ASMERTP1 y métodos de embobinado cruzado y handy lay up (manual).

En estos, el directivo destacó varios casos de éxito, como la colaboración con la planta del grupo Lala en Torreón e Irapuato en donde se fabricaron e instalaron cubiertas para control de olores en la planta de tratamiento de aguas residuales y deflectores en PRFV.

Añade que para IDESA desarrollaron recubrimientos para tanques de acero, utilizando poliéster reforzado de fibra de vidrio, en Husmantla, Tlaxcala.

En PTAR de Atotonilco de Tula se llevó a cabo la fabricación e instalación de más de 40 tanques de PRFV, así como la instalación de 3km de tubería para extracción de gases, y un tanque de 125 m³ de 5m de diámetro y 7.5 m de altura para hipoclorito de sodio.