Autos eléctricos implicarán cambios y oportunidades en proveeduría

El aumento en la comercialización de autos eléctricos traerá consigo la demanda de nuevos componentes automotrices y materias primas, de acuerdo con el estudio "Los vehículos eléctricos y el futuro de la cadena de valor automotriz en México", realizado por la Fundación México Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC).

En la fabricación de interiores de plástico y textiles para disminuir la acústica y las vibraciones, también hay  oportunidades para proveedores mexicanos.

Una nota publicada por El Universal recoge que en 2024 se dará el punto de inflexión en la comercialización de vehículos eléctricos a nivel mundial, debido a que habrá mayor demanda, mejor infraestructura de estaciones de carga y paridad de precio entre los vehículos a gasolina y los eléctricos.

De acuerdo con Carlos Meneses, coordinador del Programa Automotriz de FUMEC, las armadoras ya se están preparando para incrementar la producción de vehículos eléctricos, lo cual implicarán la demanda de un menor número de componentes, mientras que otros se mantendrán.

"La parte correspondiente a los proveedores disminuye, finalmente hay menos piezas, y la parte de los proveedores de materias primas aumenta ligeramente porque entran materias primas probablemente más caras y en algunos casos más escasas", señaló Meneses durante la presentación del estudio.

De acuerdo con el experto, los componentes principales de un auto eléctrico son batería, inversor y motor, por lo que las cajas de cambios, transmisión y engranes serán obsoletos.

Sin embargo, Meneses indicó que los fabricantes de estos componentes tienen experiencia en procesos como forja, maquinado de precisión y podrían incursionar con estas capacidades en la fabricación de componentes de vehículos eléctricos.

En el caso de los proveedores de forja y fundición quienes fabrican las carcasas de las bombas, los monoblocks de los motores de aluminio, podrían migrar a elaborar las carcasas de los motores eléctricos o de las baterías, piezas ligeras para el chasis o piezas de suspensión.

"Esto es un cambio gradual. Sabiendo que el cruce entre la demanda de autos de combustión interna y eléctricos se va a dar en 10 años, las empresas están viendo cómo incursionar en el segmento de autos eléctricos, pero no tienen porque dejar el segmento de combustión interna", indicó el representante de FUMEC.

Los proveedores de bombas de agua y aceite pueden migrar a fabricación de bombas de enfriamiento para baterías y motor eléctrico, y los fabricantes de componentes para el tren motriz como turbocompresores, equipos de inyección de combustible como boquillas y tuberías de alta presión, pueden fabricar componentes de precisión para autos eléctricos.

En el caso de los fabricantes de componentes eléctricos como arneses de cable e interruptores de potencia, éstos sí van a incrementar su participación porque los arneses cambian y hay más controles de potencia.

Por otra parte, en la fabricación de interiores de plástico y textiles para disminuir la acústica y las vibraciones también hay nuevas oportunidades para proveedores mexicanos.

"Hemos demostrado ser tremendamente competitivos con gran ingenio y cumplir normas durante todos estos años y podemos seguir siéndolo en el futuro”, apuntó Meneses.

México es el quinto exportador mundial de autopartes y cuenta con 600 proveedores de primer nivel y otros 600 de segundo y tercer nivel.