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Iniciativa de la Fundación Ellen MacArthur y World Wild Fund.

Iniciativa de la Fundación Ellen MacArthur y World Wild Fund.

Partiendo de que los acuerdos voluntarios y las medidas existentes no pueden resolver el problema de la contaminación plástica, la Fundación Ellen MacArthur y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) hicieron pública esta campaña de comunicación conjunta con la que pretenden dar un enfoque claro a las diferentes formas en las que se puede detener el problema antes de que comience, con un enfoque de economía circular.

De acuerdo con el comunicado conjunto, ha aumentado notablemente la presión sobre la comunidad internacional para un tratado legalmente vinculante: más de 2 millones de personas en todo el mundo han firmado una petición de WWF, y más de ¾ de los estados miembros de la ONU también han respaldado esos llamados.

Es por eso por lo que solicitan que, cuando los gobiernos se reúnan en la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente a fines de febrero en Nairobi, comiencen a negociar un tratado que proporcione una solución a la contaminación plástica.

Dentro de las solicitudes que las dos organizaciones hacen a la ONU, piden establecer estándares globales por lo que se necesitan acuerdos que establezcan estándares armonizados y que proporcionen definiciones claras. Las regulaciones comunes que son aplicables a todos los países crearán un campo de juego nivelado en diferentes geografías y ayudarán a fortalecer y apoyar los esfuerzos actuales.

También, piden apoyo para todos los países con el principal objetivo de que tanto gobiernos como industrias de todo el mundo se alineen en una dirección común y en esfuerzos coordinados. El tratado solicitado debería habilitar a todos los países participantes brindándoles las herramientas, el conocimiento y los marcos sólidos para crear una economía circular para los plásticos.

Los acuerdos voluntarios y las medidas existentes no pueden resolver el problema por sí solos. Muchas empresas han dado importantes pasos voluntarios, sentando las bases para una cooperación de amplio alcance, pero no pueden alcanzar la escala que se requiere para resolver esta crisis con urgencia, según afirman en su comunicación.

El comunicado concluye que la contaminación plástica no se detiene ni se preocupa por las fronteras, por lo que los países y las organizaciones no pueden solucionar el problema por sí mismos. Es un desafío global que necesita una respuesta coordinada y alineada globalmente.

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