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El Open House de la planta de Haitian International en Acatlán de Juárez, Jalisco, marca un hito en la industria de plásticos de México, con la producción masiva de máquinas de moldeo por inyección en territorio mexicano. La proveeduría de estos equipos, que se emplean para el proceso de moldeo por inyección de piezas plásticas, para atender diversos mercados, desde productos del hogar y packaging hasta autopartes y componentes médicos, depende principalmente de la importación. China, Alemania, Austria, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos e Italia son los principales países de origen de estas importaciones (según datos reportados por ANIPAC en 2021).
Equipo directivo de Haitian México: Erik Ramírez Garza, Gerente de Proyectos; Tona Colotla, Gerente de Ventas; José Barroso, fundador de Haitian México; José Antonio Barroso, Gerente de Producto de Die Casting; Carlos Calderón, Gerente General Adjunto, y Xu Biyun, Gerente General.
Crédito: PT México
Así, la fabricación local de máquinas inyectoras y en la escala que planea hacerlo Haitian International no tiene precedentes. La planta cuenta con 27 mil metros cuadrados, y se espera un rápido crecimiento con la construcción de una nave espejo en el terreno de al lado, de otros 27 mil metros cuadrados. Este año, su objetivo es el ensamble de 200 máquinas de moldeo por inyección. Sin embargo, su capacidad instalada le permitirá alcanzar la fabricación de 1,500 inyectoras al año, que tendrán como destino México, Centroamérica y Suramérica. Actualmente, en México ya hay 45 máquinas que han sido entregadas al mercado con el sello ‘Hecho en México’ y ya se realizó la exportación de la primera inyectora, que tuvo como destino Ecuador.
Xu Biyun, Gerente General Haitian International.
Crédito: PT México
De acuerdo con Xu Biyun, Gerente General de Grupo Haitian en México, en el mundo solo existen otras dos operaciones similares a la de Acatlán de Juárez, fuera de China, destinadas a la fabricación de máquinas inyectoras de la marca. Estas están ubicadas en Alemania y en India. De ahí, que la apertura de una tercera operación de estas características, en México, es una muestra de la importancia de este mercado y de toda la región que planea atender para la estrategia global de la compañía.
Haitian inició operaciones en 1999 en México con la comercialización de máquinas inyectoras procedentes de China, bajo el liderazgo del señor José Barroso. Hacia 2015, luego de ver el potencial y crecimiento del mercado, la compañía decidió abrir una filial directa.
José Barroso, fundador de Haitian México.
“Nuestro crecimiento se ha dado alrededor del tema de servicio y refacciones. Sin eso no podemos sostener una buena venta. Han pasado los años y nuestro mercado en México está muy bien posicionado, gracias a la situación geográfica del país y a la visión de muchas empresas que están viniendo de todo el mundo a instalarse aquí. En este contexto, Haitian decidió dar la oportunidad de instalar su primera planta de ensamble y fabricación de inyectoras en las Américas, y ubicarla en Acatlán de Juárez, Jalisco, para cubrir las demandas de mercado del país, pero también para exportación hacia Centro y Suramérica”, comentó el señor José Barroso.
Inicialmente en la planta se fabricarán inyectoras de la serie Marte Internacional, que es el caballo de batalla de la marca. De acuerdo con Erik Ramírez Garza, Gerente de Proyectos, es la máquina más vendida de Haitian en el mundo. “El objetivo es fabricar aquí los tonelajes más vendidos que son 120, 160 y 250 toneladas de fuerza de cierre en la primera etapa. El siguiente paso de fabricación serán los tonelajes de 200, 280, 320, 470 y 530 toneladas para finalizar el año. En un futuro se tiene previsto llegar a fabricar inyectoras hasta de 1,200 toneladas de fuerza de cierre”, comentó Ramírez Garza.
Carlos Calderón, Deputy General Manager de Haitian México.
Según Carlos Calderón, Gerente General Adjunto de Haitian México, compañía que comercializa las inyectoras de Haitian en el país, los beneficios que pueden percibir los clientes del ramo de la transformación de plásticos son varios, pero se pueden resumir básicamente en tiempo de entrega, versatilidad e ingeniería a la mano. “En cuanto a tiempos de entrega, tendremos capacidad de responder rápidamente sin complejidades de logística. Así mismo, tendremos en stock y listas para entrega las máquinas estándar que se fabricarán en la planta. En cuanto a versatilidad, es donde veremos un cambio importante, porque podremos ofrecer opciones especiales según los requerimientos de nuestros clientes. En otras ocasiones teníamos que pedir a la planta en China todas las opciones, y ahora podemos hacerlas aquí en casa. Así, a partir de una máquina estándar podremos hacer modificaciones específicas por pedido del cliente. Así, las máquinas pueden ser utilizadas desde usos sencillos hasta aplicaciones más demandantes de las industrias automotriz, médica y aeroespacial. Por otro lado, tener la ingeniería a la mano nos va a facilitar las operaciones al estar de manera local y en un horario similar al de nuestros clientes”, comentó el directivo.
Otro punto destacado de la nueva planta es el almacén, con gran capacidad para máquinas y refacciones, así como el showroom permanente de máquinas inyectoras. “Esto nos va a facilitar brindar un mejor servicio. Aquí, nuestros clientes podrán venir a probar sus moldes con diversas opciones en máquinas eléctricas, servohidráulicas, de rodilleras”, comentó Tona Colotla, Gerente de Ventas.
Actualmente, los componentes de las máquinas son traídos de China para su mecanizado, ensamble, pintura y configuración final. Sin embargo, el objetivo es lograr el desarrollo de proveeduría local de bloques de fundición y que los componentes sean fabricados en México.
Carlos Calderón destaca que ofrecer al mercado mexicano una máquina fabricada en México es muy emocionante. “Trabajamos para la autorización del logo ‘Hecho en México’ y las primeras 60 máquinas que ya se fabricaron en la planta cuentan con esta certificación. Estamos muy orgullosos de ser parte de esto y de compartirlo con nuestros clientes. Es algo que no tiene precedentes en el país”.
Xi Biyun comenta que esta iniciativa se realizó bajo la filosofía de la compañía, que está plasmada en su nombre, que significa mar (hai) y cielo (tian), donde el agua representa la diversidad del potencial tecnológico y el cielo, sin límites, permite imaginar que siempre hay algo más allá. La empresa se muestra optimista por esta nueva operación, que marca el inicio de planes venideros, donde no solo hay un despliegue de la tecnología de inyección, sino donde otros equipos para CNC, Die Casting y Smart solutions de Grupo Haitian podrán ser apreciados en operación.
