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Tuberías hechas de polietileno reticulado (PEX) basado en materias primas obtenidas a partir de desechos plásticos postindustriales reciclados químicamente.

Tuberías hechas de polietileno reticulado (PEX) basado en materias primas obtenidas a partir de desechos plásticos posindustriales reciclados químicamente.
Crédito: Neste.

Neste, Borealis, Uponor y Wastewise fabrican tuberías hechas de polietileno reticulado (PEX) basado en materias primas obtenidas a partir de desechos plásticos posindustriales, reciclados químicamente, utilizando un enfoque de equilibrio de masas certificado por ISCC PLUS.

Las empresas asociadas creen que este proyecto se encuentra nentre las primeras implementaciones de reciclaje químico de PEX.

Gracias a su solidez, resistencia a la temperatura y longevidad, las tuberías de PEX contribuyen desde el punto de vista de ahorro energético a los sistemas de calefacción y plomería. Sin embargo, las cadenas de polímero interconectadas hacen que con las tecnologías convencionales de reciclaje su recuperación sea muy difícil. 

Este proyecto evidencia que el reciclaje químico de estos materiales posindustriales puede cerrar el ciclo de circularidad de los residuos plásticos difíciles de reciclar, convirtiéndolos en materia prima y permitiendo la fabricación en línea de productos con calidad y propiedades idénticas a las de su vida anterior.

En la colaboración, Wastewise usa su tecnología de reciclaje químico basada en pirólisis para licuar los desechos industriales de la producción de tuberías PEX de Uponor, descomponiendo los polímeros en sus componentes básicos, lo que crea un aceite intermedio reciclado similar.

Luego, este líquido se coprocesa en la refinería de petróleo de Neste en Porvoo, Finlandia, y se convierte en Neste RETM reciclado, una materia prima de alta calidad para la producción de nuevos polímeros. Borealis  polimeriza esta materia prima como parte de su cartera de reciclaje químico Borcycle C.

Finalmente, Uponor utiliza el polietileno para crear nuevos sistemas de tuberías PEX, que luego se pueden usar en el sector de la construcción para aplicaciones de calefacción, plomería, refrigeración, y que son aptos incluso para aplicaciones sensibles con altos requisitos, como sistemas de agua potable. Toda la cadena de valor se puede rastrear a través del balance de masa certificado ISCC PLUS.

Gracias al compromiso de las partes involucradas de impulsar soluciones circulares para polímeros y al carácter directo de la solución, los socios pudieron establecer la cadena de valor en un período de tiempo corto. Transcurrieron poco más de seis meses entre el inicio del proyecto y la producción de las primeras tuberías fabricadas con residuos PEX reciclados químicamente.

Landscape Source: Neste.

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