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“El plástico como motor de la innovación: ¡nuevos materiales y lo que aportan!” fue el tema de la última transmisión de arburgXvision.

“El plástico como motor de la innovación: ¡nuevos materiales y lo que aportan!” fue el tema de la última transmisión de arburgXvision.
Crédito: Arburg.

Recientemente se realizó la transmisión del ya tradicional programa en línea arburgXvision que contó con la participación de más de mil espectadores interesados en la conversación entre Peter Barlog, socio gerente de Barlog Plastics GmbH; Gerhard Böhm, director gerente de Ventas y Servicio de Arburg; y el Dr.-Ing. Philipp Kloke, Desarrollo de aplicaciones y procesos de Arburg.

Es indiscutible que ya no es concebible un mundo sin plásticos. Sin embargo aún queda mucho por hacer para utilizar los plásticos de manera más sensata y económica en el futuro.

Gerhard Böhm lo expresó en pocas palabras: “Los plásticos simplemente no se pudren”. Su enfoque es que los plásticos solo deberían poder hacer todo lo que tienen que hacer por el producto en cuestión. Por su parte, el Dr.-Ing. Philipp Kloke agregó que los plásticos deben usarse específicamente donde realmente se necesitan.

Una encuesta en vivo, realizada durante el programa, mostró que el 32 % de las operaciones usa materiales reciclados, el 40 % usa triturado y el 10 % usa bioplásticos. Mientras tanto, a decir de Peter Barlog, la demanda de materiales reciclados supera con creces la oferta. La razón de esto es, por supuesto, también la actual situación política y económica.

Las materias primas cada vez más escasas junto con el aumento de los precios de las mismas, así como la energía, harían que el reciclaje fuera atractivo en este momento. Entonces, ¿debemos ver la crisis como oportunidad? Solo hasta cierto punto. Porque el material posconsumo todavía cuesta casi el doble que el material virgen.

Manuel Wöhrle, de Team Manager Industries, explicó cómo se pueden utilizar nuevos procesos para producir de manera económica y sostenible. Para esto, presentó el proceso FDC, en el que las fibras se cortan individualmente a medida y se introducen directamente en la masa fundida. Esto no solo reduciría las emisiones de CO2 y los costes logísticos, sino que los componentes serían hasta un 30 % más ligeros y, dependiendo de la aplicación, los costes de material podrían reducirse entre un 40 y un 60 %.

Durante el programa también se discutió la cuestión de qué hacer con los plásticos que no son reciclables. “Bajo ninguna circunstancia deben arrojarse al mar o a los ríos, y no deben enterrarse”, afirmó vehementemente Gerhard Böhm. Ha quedado claro que no hay respuestas simples para el reciclaje, y ciertamente no hay respuestas generales. “Por supuesto”, dice Peter Barlog, “sería ideal si pudiera convertir cada botella de PET en otra botella de PET. Tenemos un largo camino por recorrer antes de llegar allí”.

Landscape Source: Arburg.

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