Publicado

Dispositivos que convierten el calor corporal en electricidad

Científicos de Coahuila han desarrollado dispositivos flexibles, compactos y ligeros que convierten el calor humano en electricidad.

Compartir

Científicos coahuilenses del Departamento de Polímeros y Cerámicos de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec), así como del Instituto Tecnológico de Saltillo han desarrollado dispositivos flexibles capaces de usar el calor corporal humano para convertirlo en electricidad y emplearlo en diferentes aparatos electrónicos.

El prototipo en cuestión representa el primer paso hacia la recarga de aparatos electrónicos como celulares y relojes, a partir de dispositivos adheridos a la ropa, empleando energías sustentables como el calor corporal o, incluso, la energía solar.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, los especialistas dijeron que desarrollaron este proyecto como parte de la Cátedra Conacyt y desde la perspectiva de la electrónica flexible, una nueva tendencia tecnológica que busca desarrollar elementos electrónicos convencionales flexibles, compactos, más ligeros, a base de materiales biodegradables y con un costo más bajo.

De acuerdo con los investigadores, el reemplazo de elementos pesados y contaminantes puede darse en casi cualquier tipo de dispositivo electrónico, como circuitos electrónicos, transistores, diodos emisores de luz, celdas solares, etcétera.

“Este dispositivo está hecho básicamente de materiales ‘suaves’, con esto me refiero, por ejemplo, a polímeros conductores, nanopartículas hechas de polímeros conductores, compuestos de carbón, cerámicos, entre otros. Contiene también algunos elementos metálicos que todos, en su conjunto, hacen que se convierta el calor corporal en electricidad y el dispositivo sea capaz de generar voltaje”, explicó el doctor Jorge Roberto Oliva Uc, catedrático Conacyt, adscrito al Departamento de Materiales Cerámicos de la Facultad de Ciencias Químicas.

Entre las ventajas con que cuenta este prototipo se encuentran que es amigable con el medio ambiente, ya que utiliza materiales inertes que no son tóxicos; que utiliza energía sustentable a partir de calor corporal; que posee una gran adherencia a la piel, y su capacidad de seguir los movimientos de la piel sin perder la eficiencia en la generación de voltaje.

“Como desventajas podríamos añadir que la eficiencia o voltaje que genera depende del área, del tamaño de la superficie del dispositivo. Además, la idea es hacer el dispositivo lo más compacto posible para que sea más confortable para el usuario y a un bajo costo”, especificó José Roberto López Ignacio, colaborador del proyecto y estudiante de ingeniería en materiales con especialidad en materiales avanzados, del Instituto Tecnológico de Saltillo.

“Estamos buscando tener un dispositivo flexible, que tome el calor corporal humano y pueda generar un nivel de voltaje y corriente que sea comparable a las baterías convencionales que se utilizan en juguetes, relojes, en cualquier dispositivo electrónico portátil”, añadió Oliva Uc.

Los científicos indicaron que han logrado niveles muy prometedores de generación de energía en el prototipo a nivel laboratorio, en comparación con la literatura reportada, y su plan es perfeccionarlo, solicitar la patente y buscar una empresa interesada para hacer estudios sobre la factibilidad de su producción a nivel industrial.

José Roberto López Ignacio y Doctor Jorge Roberto Oliva Uc
José Roberto López Ignacio y Doctor Jorge Roberto Oliva Uc.