Exitosa puesta en marcha, a distancia, de una planta de reciclaje para botellas de PET

América Latina ha resultado ser una zona de gran movimiento para el fabricante italiano de sistemas de reciclaje Previero-Sorema. La compañía ha reportado la venta de varias plantas llave en mano para la producción de hojuelas de PET. Estas plantas tienen un rango de producción entre 2.000 kg/h y 9.000kg/h de hojuelas de PET lavadas y remolidas, a partir de botellas de posconsumo.

Las plantas de lavado y reciclaje de PET "botella a botella" se pusieron en marcha, a distancia, y sin problemas. Crédito: Previero-Sorema

Una planta para botellas de PET incluye las siguientes secciones: alimentación automática, prelavado, retiro de la etiqueta, molienda húmeda, lavado en caliente, enjuague con flotación y secado.

También se incorporan en las líneas detectores de botellas y escamas por material y por colores, todo ello bajo el sistema de supervisión Sorema SCADA, para un eficiente control local y remoto.

Sorema también ofrece la posibilidad de integrar en la línea una planta de tratamiento de aguas residuales basada en los siguientes apartados: fase de filtrado - tratamiento químico - tratamiento biológico - fase de deshidratación de lodos, y módulos de súper filtración (filtros de cuarcita, filtros de carbón activado, tratamientos de ozono y ósmosis inversa, etc.) para que los clientes estén seguros de alcanzar un nivel óptimo de calidad y eficiencia con el mínimo de problemas de gestión.

La compañía entregó el equipo a uno de sus clientes a principios de 2020, pero debido al brote mundial de la pandemia de COVID-19, y las siguientes restricciones de viaje, se hizo imposible para Sorema enviar a sus ingenieros a las instalaciones de los clientes para la construcción y la puesta en marcha de la línea.

Sorema reaccionó rápidamente, y asignó un equipo de personal calificado y experimentado, que desarrolló un programa de trabajo específico para controlar de forma remota todas las actividades de instalación de maquinarias y conexiones de servicios públicos en las plantas de los clientes. Después de eso, todos los componentes de instalación, no importa cuán complejos, se vuelven accesibles desde un computador o una tablet.

Una planta para botellas de PET incluye: alimentación automática, prelavado, retiro de la etiqueta, molienda húmeda, lavado en caliente, enjuague con flotación y secado.

Crédito: Previero-Sorema

“Es cierto que casi todas las buenas empresas reaccionaron de esta manera. Sin embargo, para nosotros el nivel de desafío era mucho más alto ya que el problema, por complejo que fuera, no afectaba a una sola máquina, sino a toda una línea de reciclaje de botellas PET, que involucraba muchas máquinas, sensores, válvulas, tuberías, bombas, secadoras, etc., que deben funcionar correctamente todos juntos”, comentó un vocero de Previero-Sorema.

Gracias a la alta calidad de los estándares Previero en la construcción de maquinaria, con especial referencia a la prueba de preaceptación de fábrica, que incluye el montaje completo de la línea antes del envío y una prueba sin carga para la mayoría de los equipos, Sorema logró superar esta situación crítica.

Después de un trabajo preparatorio, el cliente logró montar y poner en funcionamiento la planta de lavado completa de Sorema, por primera vez sin la presencia física de los ingenieros de Sorema, pero siempre apoyado todos los días por el equipo técnico especializado de Previero-Sorema a través de asistencia remota, videoconferencias, llamadas telefónicas y correo electrónico.

Las plantas de lavado y reciclaje de PET “botella a botella” se pusieron en marcha sin problemas. Las líneas lograron alcanzar los objetivos prefijados de calidad y cantidad del producto con la plena satisfacción del cliente para la planta, inclusive en tiempos tan retadores.

Después de una cuidadosa reflexión, una convicción se abrió paso en la mente de Sorema: la iniciativa, nacida como una solución de emergencia, puede convertirse en el sistema estándar para la puesta en marcha de futuros sistemas de lavado de Sorema, mirando la experiencia positiva y la ausencia de inconvenientes particulares.

Basándonos en los registros positivos, Sorema animará a sus clientes a aprovechar este modus operandi. Supone una apreciada reducción de costos para el cliente, ante un ligero incremento de jornadas laborales para finalizar la obra.