Moldeo por inyección a partir de hojuelas de plástico

ENGEL desarrolló un diseño de pistón para eliminar los inconvenientes habituales de las unidades de inyección de pistón al cambiar de material.

Una clave para optimizar el proceso de reciclaje es dividir la plastificación y la inyección en dos pasos de proceso independientes y bien adaptados entre sí.

En el primer paso, la materia prima se recoge, por ejemplo, las hojuelas de plástico procedentes de depósitos posconsumo, y se funden en un husillo de plastificación convencional.

La materia fundida se transfiere a dos husillos para inyectarla en la cavidad en el segundo paso del proceso. El proceso de dos pasos permite integrar un filtro de masa fundida y una unidad de desgasificación en el lado de inyección de la máquina de moldeo por inyección de manera que se mantiene una alta calidad constante incluso en productos de hojuelas de plástico sucias.

Con la innovación, ENGEL contribuye a alcanzar una economía circular para el plástico. La granulación del material molido de reciclaje es un proceso que precisa mucha energía y que además requiere normalmente un esfuerzo logístico. Si se elimina este paso, se mejora el equilibrio de CO2 y además bajan claramente los costos de reciclaje.

Más eficiencia en caso de componentes muy grandes

Como alternativa al husillo de inyección, se puede combinar el husillo de plastificación utilizado para la fusión con una unidad de pistón. En esta variación, el proceso de dos pasos para el tratamiento de pesos de inyección muy grandes de hasta 160 kg resulta muy eficiente, con una presión de inyección necesaria comparablemente baja.

El proceso de dos pasos permite lograr un diseño compacto de la instalación y reducir los costos unitarios, ya que se puede realizar con un proceso de inyección y plastificado de un paso convencional.

ENGEL ha desarrollado un nuevo diseño de pistón para eliminar los inconvenientes habituales de las unidades de inyección de pistón al cambiar de material. La punta del pistón, optimizada reológicamente, favorece el enjuague uniforme del pistón y posibilita así un rápido cambio de material y de color.

Las aplicaciones habituales son los contenedores, las tarimas o incluso racores grandes. Incluso a partir de un peso de inyección de 20 kg, aumenta la eficiencia del tratamiento mediante la división clara del proceso de plastificación y de inyección.