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Compromiso Global de Plásticos: logros y desafíos para la sostenibilidad

Thais Vojvodic, de la Fundación Ellen MacArthur, ofrece una perspectiva sobre lo alcanzado y los retos a futuro del Compromiso Global de Plásticos.
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El Compromiso Global es una iniciativa de la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para combatir la contaminación por plásticos. Une a más de 1,000 organizaciones, incluyendo empresas que representan el 20% de los fabricantes de envases plásticos globales, 55 gobiernos, instituciones financieras, líderes de la industria, organizaciones educativas y miembros de pactos sobre plásticos.

El Compromiso Global es una iniciativa de la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para combatir la contaminación por plásticos. Une a más de 1,000 organizaciones, incluyendo empresas que representan el 20% de los fabricantes de envases plásticos globales, 55 gobiernos, instituciones financieras, líderes de la industria, organizaciones educativas y miembros de pactos sobre plásticos. En la foto, las empresas Unilever, Amcor, Coca Cola, Mall Plaza, Nestlé, Soprole y Resiter suscribieron, en calidad de socios fundadores del mundo privado, el Pacto por los Plásticos Chile.

Un pilar importante de las propuestas para abordar la contaminación por plásticos es el Compromiso Global, una iniciativa lanzada en 2018 por la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Este movimiento ha trascendido las fronteras, y ha unido a más de 1,000 organizaciones con una visión compartida y objetivos ambiciosos para 2025.

Entre los participantes se encuentran más de 250 empresas, que representan el 20 % de los fabricantes de envases plásticos globales, junto con 55 gobiernos. Este conglomerado diverso no solo abarca la cadena de valor del plástico, sino que también incorpora a instituciones financieras, líderes de la industria, organizaciones educativas y más de 800 miembros de los 11 pactos sobre plásticos en todo el mundo. Todos comparten un compromiso común respaldado por métricas y definiciones estandarizadas.

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Con cuatro objetivos clave, emerge como un referente de cambio. Propone movilizar, al congregar a las partes interesadas en una visión compartida; realizar, al implementar medidas iniciales para materializar esa visión compartida; aprender, al ofrecer una transparencia única sobre oportunidades y desafíos cruciales, explorando soluciones con una masa crítica de actores comprometidos; y catalizar, al desencadenar un cambio sistémico en toda la economía del plástico, generando un impacto expansivo más allá del grupo inicial de firmantes.

Las empresas y gobiernos firmantes se comprometen a garantizar que el 100 % de los envases de plástico sean reutilizables, reciclables o compostables para 2025. Además, se esfuerzan por aumentar la proporción de contenido reciclado posconsumo en todos los envases de plástico, reducir el uso de plástico virgen, adoptar modelos de reutilización y eliminar envases problemáticos o innecesarios.

Los fabricantes y recicladores de plásticos también se comprometen a aumentar la cantidad de plásticos reciclados que producen y venden, mientras que los gobiernos firmantes se suman a estos esfuerzos con el compromiso de avanzar en áreas clave y elevar las tasas efectivas de reutilización y reciclado.

A finales de 2023, luego de cinco años de haber pactado el compromiso, la Fundación Ellen MacArthur preparó un informe, con aportaciones del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, titulado “El Compromiso global cinco años después: aprendizajes para acelerar hacia un futuro sin residuos plásticos”.  

Al respecto, platicamos con Thais Vojvodic, gerente del programa Plastics Initiative de la Fundación Ellen MacArthur, quien nos compartió valiosas perspectivas que destacan los logros alcanzados y ponen el dedo sobre la raya en los aspectos que requieren una acción inmediata para combatir la contaminación plástica.

Avances significativos y desafíos pendientes

Thais Vojvodic, de la Fundación Ellen MacArthur, compartió los resultados del informe “El Compromiso global cinco años después: aprendizajes para acelerar hacia un futuro sin residuos plásticos”.

Thais Vojvodic, de la Fundación Ellen MacArthur, compartió los resultados del informe “El Compromiso global cinco años después: aprendizajes para acelerar hacia un futuro sin residuos plásticos”.
Crédito: Fundación Ellen MacArthur.

Vojvodic comenzó la entrevista destacando los logros significativos del Compromiso Global en los últimos cinco años. Según sus palabras, “el Compromiso Global ha demostrado que es posible realizar progresos significativos en la lucha contra la contaminación por plásticos”.

Subrayó el hecho de que las empresas signatarias superaron a sus pares al tomar medidas para combatir el desperdicio y los residuos de plástico, reduciendo el uso de artículos problemáticos y duplicando su contenido reciclado.

Además, la existencia del Compromiso Global ha creado una transparencia sin precedentes en la huella plástica de las empresas. Antes de él, la mayoría de las empresas ni siquiera sabían cuánto plástico estaban usando. Ahora hay datos estandarizados y accesibles al público. También creó una visión y lenguaje común que está siendo utilizado por muchos otros actores, incluyendo 11 Pactos de Plástico en todo el mundo

Sin embargo, a pesar de estos logros, Vojvodic señaló que el mundo aún está lejos de resolver el problema. El 80 % de la industria de envases de plástico no forma parte del Compromiso Global, y estas empresas tienen un rendimiento significativamente inferior que el 20 % que sí lo firma.

“A pesar de superar al resto del mercado, las empresas signatarias no deben cumplir con todas las metas de 2025, pues hay obstáculos cruciales impidiendo el progreso”, enfatizó.

Reciclaje con paso firme

“El Compromiso global cinco años después: aprendizajes para acelerar hacia un futuro sin residuos plásticos”, de la Fundación Ellen MacArthur es el informe que analiza dónde se ha avanzado, qué falta y qué podemos aprender del camino recorrido.

“El Compromiso global cinco años después: aprendizajes para acelerar hacia un futuro sin residuos plásticos”, de la Fundación Ellen MacArthur es el informe que analiza dónde se ha avanzado, qué falta y qué podemos aprender del camino recorrido.
Crédito: Fundación Ellen MacArthur.

El aumento del contenido reciclado es un área en la que los firmantes han demostrado que el cambio de escala es posible. Vojvodic destacó que los firmantes del Compromiso Global duplicaron la cantidad de contenido reciclado en los productos en 1,5 millones de toneladas por año. Este avance equivale a no extraer un barril de petróleo del suelo cada dos segundos, una estadística impactante que resalta el impacto positivo.

Este crecimiento, combinado con el mantenimiento del crecimiento general en el uso de envases de plástico por debajo de la media del mercado, ha permitido que el grupo de marcas y minoristas firmantes haya mantenido su uso de plásticos vírgenes relativamente estable desde 2018.

Además, la producción de plásticos reciclados de las empresas de reciclaje inscritas en el Compromiso Global aumentó 90 % - muy por encima del aumento registrado en el mercado como un todo, de aproximadamente 25 %.

No obstante, también señaló que, en metas más desafiantes, como la sustitución de envases de un solo uso por modelos reutilizables, ha habido pocos avances. “La sustitución de envases de uso único por modelos reutilizables y la meta del 100 % de productos reutilizables, reciclables o compostables 'en la práctica y a escala' tuvieron pocos avances”, lamentó Vojvodic.

Envases flexibles: una problemática urgente

La entrevista abordó específicamente el tema de los envases flexibles, una categoría de envases que implica retos en su clasificación y reciclaje. Vojvodic compartió cifras preocupantes:

“Actualmente, se calcula que 25,000 envases de plástico flexible acaban en el océano cada segundo”.

Además, señaló que estos envases son los más problemáticos desde el punto de vista de los residuos y la contaminación, especialmente en regiones con infraestructuras deficientes.

Una perspectiva por trabajar es que, a diferencia de los envases rígidos, los envases flexibles aún no tienen una vía clara para volverse técnicamente reciclables en los próximos años. Vojvodic enfatizó la importancia de encontrar soluciones para hacer que los envases flexibles sean reciclables y mantenerlos en circulación globalmente.

Aprendizajes clave y desafíos futuros

Con respecto a los desafíos y aprendizajes para el futuro, Vojvodic enfatizó que el Compromiso Global identificó tres obstáculos fundamentales: la ampliación de los modelos de negocio de reutilización, los envases plásticos flexibles y el establecimiento de infraestructura de recolección y reciclaje, apoyadas por las políticas de responsabilidad extendida del productor.

“Hemos visto que incluso los líderes de la industria han avanzado poco en estos tres aspectos. Reemplazar modelos de un solo uso por modelos de reutilización es una de las mayores oportunidades para reducir la contaminación por plásticos. Se estima que este cambio puede proporcionar una reducción de más del 20% del vertido anual de plástico en los océanos para 2040”, comentó.

Y continuó: “La reutilización también es esencial para alcanzar el objetivo de reducción de la producción de plásticos que nos permitirá permanecer dentro de un presupuesto de carbono compatible con el límite de 1,5 grados centígrados. En el caso de los envases de plástico, todos los demás caminos de reducción de plásticos vírgenes presentan limitaciones”.

En los últimos cinco años, se han registrado muchas iniciativas positivas, como la inversión en fondos y proyectos locales para construir infraestructura de recolección y reciclaje. Sin embargo, se ha quedado corta y el aumento de la producción de plástico sigue superando el aumento de la reutilización y el reciclado.

La experta es enfática al asegurar que, de ahora en adelante, será necesaria una combinación de diversas intervenciones políticas para ampliar la infraestructura a la escala necesaria. Destacamos la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) como una medida política prioritaria para todo el mundo, pues este es el único mecanismo comprobado para hacer el reciclaje de envases económicamente viables. La REP también puede ofrecer otros beneficios además de los financieros, como una mayor transparencia, eficiencia e incentivos para soluciones de inicio de cadena, como reutilización y diseño de envases mejorado.

En cuanto a la visión futura, la Fundación Ellen MacArthur aboga por una economía circular del plástico donde este nunca se convierta en residuo. Vojvodic resumió la visión con seis puntos clave, desde la eliminación de envases problemáticos hasta garantizar la salud y seguridad de todas las personas involucradas.

Thais Vojvodic concluye que la colaboración entre empresas, políticas gubernamentales y la sociedad en general es esencial para avanzar hacia una economía circular y sostenible del plástico. Este llamado a la acción es crucial, especialmente para una audiencia de ingenieros y profesionales en formación, quienes pueden desempeñar un papel vital en la creación de soluciones innovadoras para abordar esta crisis global.

El informe puede ser consultado en la página web de la Fundación.

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