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Logros y desafíos en economía circular del plástico en México 2024 - 2025

Ante la reciente presentación del 4.o Informe de Avances del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en México, vale la pena dimensionar sus resultados y su valor como mecanismo. Para ello platicamos con Mayra Hernández Navarro, quien nos compartió su perspectiva.
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A finales de noviembre de 2023, los firmantes del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico presentaron en el Senado de la República su cuarto Informe de avances, con respecto a los compromisos que la industria mexicana ha adquirido de manera voluntaria para implementar una economía circular de los plásticos y ofrecer soluciones a la contaminación por plásticos.

El Acuerdo Nacional para la Nueva Economía de los Plásticos en México supera logros globales.

El Acuerdo Nacional para la Nueva Economía de los Plásticos en México supera logros globales.

Como se dio a conocer oportunamente, el informe detalló que los avances para cumplir las ambiciosas metas hacia 2025 y 2030 superaron las expectativas en diversos aspectos: mayor número de organizaciones firmantes; recuperación y acopio de PET y otros plásticos; mayor contenido reciclado en envases y empaques, y mayor porcentaje de empaques y envases reciclables, compostables o reutilizables.

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Para Mayra Hernández Navarro, directora de Asuntos Gubernamentales y Regulatorios de Ecología y Compromiso Empresarial A.C. (ECOCE), el informe es y seguirá siendo un importante mecanismo para medir los esfuerzos y mantener los compromisos vigentes. No obstante, los desafíos de la industria en la materia continúan, y el panorama regulatorio para 2024 y 2025 se vislumbra complejo.

Informe de avances: un ejercicio de consistencia

“Brindar una visión más sustentada para las políticas públicas”, principal reto de la industria en 2024 y 2025: Mayra Hernández (ECOCE)

“Brindar una visión más sustentada para las políticas públicas”, principal reto de la industria en 2024 y 2025: Mayra Hernández (ECOCE).

Con respecto a los logros específicos detallados en el 4to informe, Mayra Hernández destacó que el mayor de ellos es la consistencia alcanzada: “El mayor logro es que por cuarto año consecutivo se ha hecho el reporte directamente al Senado, lo cual ha sido un ejercicio de consistencia que me parece que es muy importante, porque la industria firmó un compromiso voluntario y, sin embargo, sigue informando al órgano legislativo lo que se está logrando año con año”.

En cuestión de porcentajes de acopio y de contenido reciclado a 2023, detalla: “Tenemos un número bastante atractivo que se acerca a los niveles de la Unión Europea, y que está por encima de los niveles de Latinoamérica (…) Otro aspecto destacable es que se incrementó el número de organizaciones que se integraron al acuerdo: el año pasado fueron 73 y este año se reportaron 80, lo cual refleja que hay un interés creciente de los sectores por incorporarse a un instrumento que refleja las acciones de la industria”.

De acuerdo con la experta, algunos avances son más evidentes que otros: “Por ejemplo, el porcentaje de acopio de PET, que de acuerdo con los datos de ECOCE registra 60 %, tomando en cuenta el componente nacional de la industria del reciclaje, y alrededor del 46 % en el muestreo del informe, representando a las empresas firmantes”.

Compromiso y coordinación de la industria

Como comenta Mayra Hernández, el informe refleja la colaboración de bloque que hay entre los sectores, ya que participa la cadena productiva completa: empresas de la industria cosmética, de consumo, de bebidas y alimentos, de las industrias química y plástica, “un universo muy representativo de los sectores que utilizan materiales plásticos, y que proporcionan no solo información cuantitativa, sino cualitativa, que refleja su responsabilidad social, ambiental, su interés en temas de justicia social, y de incorporación, como es el caso de los acopiadores”.

Para Mayra, el informe también ha brindado a la industria una pauta muy importante para seguir impulsando el tema de economía circular, que se ha reflejado en materia legislativa, ya que mientras se trabajaba de manera conjunta en la firma del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico, en 2019, se empezaron a gestar las minutas o leyes, como la Ley General de Economía Circular, y de las reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, aún pendientes en la Cámara de Diputados.

“El acuerdo es un instrumento que abrió la conversación sobre temas de economía circular en muchísimos sectores, e incluso la abrió con los propios pactos que vienen de la Fundación Ellen MacArthur. Finalmente, somos un reflejo de esas acciones que se asumieron de manera voluntaria, incluso antes de que empezaran a surgir los pactos”, enfatiza.

Resultados sobresalientes

Acerca del comparativo contenido en el 4.to Informe, que permite evaluar positivamente el avance de México con respecto a los progresos registrados por el Acuerdo Global por la Nueva Economía del Plástico en diversos temas, Mayra Hernández destacó que en materia de empaques y envases reutilizables, reciclables, compostables o aprovechables, el Acuerdo Nacional registró 76 % contra 65.4 % del Acuerdo Global; en cuanto a contenido de material reciclado, un 20 % del Acuerdo Nacional contra 10 % del Acuerdo Global, y en representación de mercado de empaques y envases, 53 % del Acuerdo Nacional contra 20 % del Acuerdo Global.

“Entonces, hay una diferencia interesante. Creo que también se nos olvida que México ha sido pionero en muchos aspectos, y hoy tenemos una industria muy desarrollada de reciclaje. Por eso es tan importante que se mantenga este tipo de compromisos.”

Desafíos pendientes: metas ambiciosas para el reciclaje de plásticos

Pese a los logros, quedan varias metas pendientes, apunta Mayra: “En materia de acopio de PET, por ejemplo, en 2025 debemos estar llegando al 70 % de reciclaje nacional y alcanzar el 30 % en el resto de los plásticos. Para 2030 deberíamos alcanzar el 80 % y el 45 %, respectivamente. En el caso del contenido de material reciclado nuestro compromiso a 2025 es de 20 % y prácticamente ya casi lo pasamos. Llegamos antes de lo previsto. Y para 2030 debemos alcanzar el 30 %.

“Estos son datos concretos, pero la realidad es que tenemos muchos retos hacia adelante, entre ellos los que se deriven del Tratado Internacional para la Contaminación Plástica — mecanismo que actualmente impulsa la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA)—, que se negociará en 2024 y ratificará en 2025, y que va a generar una serie de compromisos que no solo serán de buena fe, sino vinculatorios para las naciones y que al interior de los países implicarán una serie de regulaciones adicionales y modificaciones a su marco legislativo.”

Economía Circular: un marco normativo en evolución

Mayra Hernández advierte que el componente regional desempeñará un papel muy importante, que los nuevos tratados internacionales modificarán las metas y porcentajes, y que significarán un nuevo reto para la industria: “Mantenerse en las conversaciones para aportar la suficiente información técnica y científica que permita darles a los gobiernos una visión muchísimo más sustentada para las políticas públicas”.

En cuanto al informe, consideró que seguirá siendo un instrumento muy importante para el diálogo con el Senado y deberá volver a posicionarse con la nueva legislatura, como resultado del nuevo sexenio de gobierno que iniciará este año en México. En materia de regulaciones, consideró que la industria deberá seguir trabajando en los siguientes aspectos:

“Lo primero es seguir empujando una legislación coherente, armonizada y que tengamos un paraguas nacional que permita una cohesión en los estados. También está el tema de la infraestructura. En estos cuatro años, la industria nacional ha aportado 5,400 millones de pesos para incrementar el reciclaje de residuos, pero no será suficiente si no hay una colaboración con los gobiernos locales; se trata de un factor clave para fomentar la circularidad, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.

“Otro tema esencial son las campañas de comunicación y difusión para sensibilizar y educar. Creo que se desestima mucho lo que se ha alcanzado con el reciclaje, pero es algo que no debemos dejar de lado. Y, por último, otro tema importante es seguir fortaleciendo el enfoque de responsabilidad compartida. Aunque existan acciones que sean exclusivas del productor,  es indispensable el apoyo coordinado de todos los actores, incluyendo a la sociedad civil y las autoridades, para lograr verdaderas soluciones”.

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