TLCAN, entre los logros y retos de la ANIPAC

La industria plástica es un sector sumamente cambiante. La vinculación de los plásticos con todos los segmentos de mercado ha convertido a estos materiales en protagonistas del acontecer en las esferas económica, política, social y ambiental.

Para México, los últimos dos años han sido bastante dinámicos en oportunidades, pero también en retos. Así lo puede atestiguar el Ingeniero Juan Antonio Hernández León quien, desde que asumió la presidencia de la Asociación de Industrias Plásticas (ANIPAC) en abril de 2016, no ha tenido un respiro. A los compromisos propios del cargo, se sumó intempestivamente la incertidumbre tras el cambio de gobierno en Estados Unidos, seguida por la renegociación del TLCAN.

Bajo su liderazgo, la ANIPAC fue reconocida por la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) como única vocera de la industria plástica, con la autoridad para participar en las ruedas de negociación y velar por los intereses de nuestro sector. Su agudo punto de vista y la de todo su equipo negociador permitió no solo retomar la calma sino hasta ver con optimismo la exigente coyuntura.

El Ing. Juan Antonio Hernández le ha aportado a la asociación una visión integral de las necesidades de los industriales del plástico en las regiones. Su propósito de mejorar la oferta de valor que la ANIPAC les provee a los socios se ha visto concretado con una completa lista de eventos técnicos y de capacitación, así como con la realización de una convención sin precedentes para conmemorar el 55 aniversario de la asociación en Morelia (Michoacán). Las comunicaciones han sido otro aspecto destacado de su presidencia.

Antes de finalizar su periodo presidencial en el mes de abril, un nuevo reto tocó a su puerta. Se trata de la prohibición de las bolsas plásticas en el municipio de Querétaro, que comenzaría a regir el primer día de este mes, pero que gracias a la acción conjunta de la ANIPAC y de otras organizaciones aliadas fue pospuesta hasta agosto. Así, como cabeza de la asociación con mayor representatividad en México de toda la cadena de suministro, él ha tenido que dar una última batalla y abogar por la posición del sector frente a este desafío.  

El Ing. Juan Antonio Hernández platicó con nosotros sobre esta situación particular de las bolsas, y sobre su paso por la presidencia de la ANIPAC.

Ing. Juan Antonio Hernández León, presidente de Anipac 2016-2018.

 

Alternativas más allá de la prohibición

A partir del primero de abril de este año iba a a entrar en vigor una ley anti bolsas en el municipio de Querétaro (no en todo el Estado), derivada de la aprobación del Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático en diciembre del año pasado. Sin embargo, justo al cierre de esta edición el Ayuntamiento de Querétaro comunicó la extensión del plazo de prohibición de bolsas plásticas en el municipio, el cual ya no será aplicable el primero abril como lo habían indicado con anterioridad, sino a partir del primero de agosto del presente año.

“Gracias al trabajo conjunto de asociaciones como ANTAD, ANIQ, INBOPLAST, entre otras lideradas por la ANIPAC, ha sido posible extender estos tiempos. Por nuestra parte seguiremos trabajando en conciliar y proponer mejores prácticas para orientar el consumo, disposición correcta de los residuos y la elaboración de estudios científicos, como el Análisis de Ciclo de Vida (ACV), que promuevan una regulación óptima en beneficio de la industria, de la sociedad y del medio ambiente”, comentó el Ing. Juan Antonio Hernández.

De acuerdo con el directivo, esta es una ley controversial. “Tiene muchas lagunas y falta de claridad. Preocupa mucho a la Asociación que esta ley avance”, reflexiona el ingeniero.

Según el Reglamento, se prohíbe a toda unidad económica en el municipio de Querétaro proporcionar a los consumidores cualquier tipo de bolsa de plástico desechable para el acarreo de productos, ya sea de manera gratuita o en venta.

Para la ANIPAC, la descripción de bolsa de plástico desechable no es clara. Según el Reglamento, cualquier tipo de bolsa derivada del petróleo otorgada por el establecimiento es considerada como desechable. Sin embargo, la ANIPAC señala que estas bolsas pueden ser reutilizadas varias veces.

“Según estudios de Análisis del Ciclo de Vida de Semarnat, el 97% de los encuestados comentaron que tenían cuando menos un segundo uso y este segundo uso era para disponer la basura”, puntualiza el entrevistado.

El reglamento también indica que no se sancionará a aquellas unidades económicas que proporcionen para el acarreo de los productos bolsas reutilizables o desechables, cuando éstas sean biodegradables. De acuerdo con la ANIPAC, en México el uso de tecnologías de biodegradación aún no está comprobada bajo lineamientos ni Normas. Es decir, no existe hasta el momento un instrumento nacional que permita demostrar que un producto se biodegrade bajo las condiciones de confinamiento (tiraderos a cielo abierto, rellenos de tierra o rellenos sanitarios) de nuestro país, así como tampoco laboratorios acreditados que puedan realizar las pruebas.

Según un comunicado emitido por la ANIPAC, la degradación no debe considerarse como una opción sustentable para el fin de vida de los plásticos derivados de hidrocarburos, pues degradarlos implica destruir un material que puede reciclarse e inclusive llegar a afectar también el reciclaje de otros plásticos.

“La ecología está mucho más allá de una prohibición. La industria del plástico ha tenido grandes avances con relación a la infraestructura que se ha ido montando para reciclar todos los desechos plásticos que se van generando. México es ejemplo a nivel mundial acerca de la separación y reutilización de botellas”, indicó.

 El ingeniero Hernández comentó que con este tipo de políticas públicas la más afectada será la economía de la región, aunado a la desinformación que se está generando en la ciudadanía y comercios. “Seguiremos proponiendo programas de producción y consumo sustentable que han sido muy eficientes, porque hay algunos estados que lo aceptaron hace años y ha sido un éxito. Ellos ya están listos para un segundo paso”, explicó.

El directivo señaló que la postura de la industria del plástico es clara: “queremos platicar, queremos dialogar, queremos mostrarles el trabajo y las inversiones que se están realizando en materia de reciclaje de plásticos”, refirió.

Dos años de trabajo

La prohibición de las bolsas de plástico es solo una de las situaciones que el ingeniero Hernández ha enfrentado en sus casi dos años al mando de la ANIPAC. Este tiempo ha sido para el ingeniero un cúmulo de retos, satisfacciones, momentos difíciles y experiencias que va rememorando.

“Creo que puedo hablar de todo el esfuerzo que hicimos como equipo y de todos los planes. Dejamos toda la voluntad y entregamos todo el profesionalismo. Tomé una asociación con una cara y estamos entregándola con otra cara. No quiero decir que anteriormente se hubiera hecho mal, pero sí puedo decir que trabajamos en la integración de todos los sectores productivos para impulsar la formalidad de la Asociación”, indicó.

Otro aspecto destacable, comentó con orgullo el ingeniero Hernández, es la parte humana. “Conformamos un equipo cuyo compromiso fue clave para llevar a cabo la operación de los dos años trabajo. Hoy podemos hablar de un staff prácticamente nuevo. En general, contamos con procedimientos y procesos para ser formales y eficientes. Tenemos un director empoderado y comprometido con la asociación, así como con los programas y los proyectos que tenemos”. El ingeniero se refiere al Lic. Raúl Mendoza, quien ha estado al frente de la dirección de la ANIPAC desde 2016.

El ingeniero Juan Antonio Hernández destacó que también firmó un convenio por 10 años más con EJ Krause, organizadores de Plastimagen. “El convenio tendrá la firma, como testigos de honor, de todos los presidentes de las secciones que conforman la asociación. Con eso le estamos dando claridad a las peticiones que nos hicieron de participar en el mayor evento en el que la asociación trabaja y que es el evento de la industria del plástico más importante”.

En el caso de la renegociación del TLCAN, donde la ANIPAC participó activamente, el directivo refirió que luego de la séptima ronda de negociaciones quedó totalmente cerrada la parte del sector de alimentos y química, de la cual forma parte la industria del plástico. “Hicimos un balance con ANIQ y las demás asociaciones, con las que vamos de la mano, y podemos decir que ya cumplimos la tarea. El sector ya está blindado con la renegociación. Entonces podemos entregar estabilización”, indicó.

Asimismo, señaló que también cumplieron con la promoción de las Zonas Económicas Especiales en México, siendo la principal zona Coatzacoalcos, dónde se ubican empresas como Pemex y Braskem.

“También tuvimos una representatividad fuerte en Latinoamérica. Generamos el primer directorio estadístico regional, lo cual nos muestra el liderazgo que tiene México en la región. Nos renovaron en la presidencia de la Asociación Latinoamericana de la Industria Plástica (Aliplast) y seguimos trabajando fuerte con las asociaciones de Canadá y Estados Unidos”, detalló.

Luego de entregar la presidencia a su sucesor, cuyo nombre será anunciado en la Asamblea General el próximo 12 de abril, el ingeniero Hernández tiene el reto de retomar su negocio e impulsarlo de cara al futuro: “Me llevo muy buenas cosas y también momentos difíciles. En lo personal, muchas veces dejé reuniones familiares y cuestiones personales a cambio de estar aquí. Ahora, estaré con mi familia y también tengo un negocio que me necesita”.