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El tipo de acero del molde, así como sus componentes resultan ser un tema sensible que inclina la balanza hacia la conveniencia de seleccionar a un proveedor local.

El tipo de acero del molde, así como sus componentes resultan ser un tema sensible que inclina la balanza hacia la conveniencia de seleccionar a un proveedor local.

La industria de transformación de plásticos se está reactivando con mejores perspectivas que las pronosticadas. El molde es el corazón de los procesos de transformación de plásticos, y un componente fundamental en la producción de nuevas piezas plásticas para múltiples mercados. Desde antes del COVID este sector había sido catalogado como estratégico para el desarrollo de la manufactura en México, pero después de la pandemia quedó demostrado que resultaba urgente su desarrollo a escala local para garantizar la seguridad de las cadenas de suministro.

Por lo tanto, resulta clave y crítico para la industria mexicana el aprovechar esta coyuntura: los precios, la logística y los cierres de fronteras ocasionados por la contingencia han hecho pensar a los compradores de diversas empresas que es momento de optar por proveeduría local de moldes y así obtener un buen balance entre calidad, cercanía con el proveedor y mayor precisión en los tiempos de entrega.

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A finales de julio, la revista Plastics Technology México organizó el webinar “Tips para comprar moldes en México”, presentado en conjunto con el Clúster de Plásticos de Querétaro y el Instituto Queretano de Herramentales. La plática fue impartida por el ingeniero Eduardo Venegas, reconocido experto del sector, con casi treinta años de experiencia, de los cuales veinte han sido en de plásticos y diez específicamente en moldes.

Desde su amplia trayectoria, compartió durante el webinar diversas recomendaciones sobre los aspectos técnicos que se deben considerar al explorar la proveeduría nacional de moldes. En este artículo resumimos para ustedes algunos consejos relacionados con la cotización y el proceso de compra de moldes.

El momento es ahora

Eduardo Venegas.

Eduardo Venegas.

Según Eduardo Venegas, conocer en profundidad las dinámicas de la fabricación de autopartes y componentes para la industria automotriz, resulta esclarecedor para comprender el potencial de la manufactura local. “El mercado automotriz es uno de los más pujantes en el país y también conlleva a otras industrias de la mano. Muchas veces desconocemos dónde está nuestro mercado y resulta interesante conocer que además de las armadoras más grandes y reconocidas, que ya tienen tradición de varios años, también hay otras empresas que operan en el país en este campo.

Tal es el caso de la planta de Vuhl, de autos deportivos que se fabrican en el estado de Querétaro o las marcas JAC (Ciudad Sahagún) y BAIC (Veracruz), entre otras. También está el boom de los automóviles eléctricos. Aquí el gran mensaje es que hay más de 32 fábricas automotrices en el país que generan una cantidad importante de negocios y actividad industrial”.

Según el experto, la industria del plástico se está reactivando con mejores perspectivas que las pronosticadas. Esto, en relación con lo que sucede en Estados Unidos y Canadá. “Sabemos que el mercado norteamericano nos da una pauta, y en este caso, ellos están reactivando tanto el sector automotriz, como todo lo relacionado con empaques y reciclaje, en donde el plástico tiene gran relevancia.  Es un momento clave y crítico para la industria nacional el aprovechar el reinicio de actividades y hechos muy concretos, como las oportunidades que propicia el T-MEC, que señalan que es el momento de México”.

Es una realidad que muchos compradores que antes miraban a Asia, actualmente están buscando ubicar sus producciones en México, algo que se hizo más evidente tras la pandemia, según comentó Eduardo. “Muchos compradores de moldes están viendo nuevamente hacia México, y no solo por temas logísticos. Hay una tendencia ahora de que, si la pieza plástica se va a producir en el país, son muchos los beneficios de hacer el molde también aquí”.

Durante la plática, el experto compartió una referencia de la AMMMT, según la cual, en abril de 2019, tan solo en Querétaro, se produjeron alrededor de 250 millones dólares en moldes, y esta cifra representó el 25 % de la producción nacional. “Es un buen número para ver cómo se movió el tema en 2019. Ahora, el pastel global brinda muchas más posibilidades. Esto es buen indicador de que hay una cantidad importante de fabricantes de moldes en México de alta confiabilidad”.

Aspectos técnicos que se deben considerar

Al comenzar este acercamiento con proveedores locales de moldes, Eduardo Venegas recomienda tener la claridad sobre el tipo de producto que se va a moldear. “Hay diferentes productos plásticos que no necesariamente tienen los mismos requerimientos por parte del usuario final, o sea de nuestros clientes. No son lo mismo unos lentes, que un empaque, o un juguete que un producto industrial”. Las especificaciones resultan clave en este proceso de buscar un proveedor.

Las tolerancias marcan el nivel de especialidad, así como los requerimientos especiales que puede tener un producto o inclusive la resina de fabricación, que puede llegar a repercutir en el tipo de acero que se necesitar para el molde.

 “Si el moldeador no conoce de los aceros, es muy importante que comente todas estas consideraciones con el fabricante del molde, para darle esta guía. Otra cuestión bien interesante es saber la vida útil requerida del molde, si será para volúmenes grandes o pequeños. El tipo de acero y los tratamientos que conlleve marcarán también un impacto en la durabilidad del molde”.  

¿Por qué comprar en México?

Una pregunta recurrente que recibe Eduardo Venegas como consultor y desde el área comercial es si vale la pena comprar en China o en México. “Para mí, la respuesta es bien sencilla, con base en mi experiencia. Muchos de ustedes ya tendrán experiencias buenas y malas en China, y les platico muy brevemente la historia que me ha tocado entender. Al principio, veíamos que China era un país de los que que llaman los estadounidenses low cost o un país de bajo costo, en donde se pueden encontrar moldes extremadamente baratos. El problema de lo barato -como decimos en México- es que sale caro. Si bien en China hay muy buenos molderos con productos de gran calidad, cuando hablamos del segmento de bajo costo, es recurrente ver que algunos moldes no funcionan correctamente o llegan con aceros con alto porcentaje de carbón, los cuales no se pueden soldar, o llegan incluso fisurados o quebrados.

Otro tema es que se debe dar un 50 % para iniciar el trabajo y liquidar el molde antes de que lo pongan en el barco o en el avión. Ese es otro “volado”, es una moneda al aire, porque no hemos visto trabajar el molde en las mismas condiciones de proceso en las que se desempeñará. Ellos pueden enviar piezas para aprobación, pero surgen varias dudas: ¿fueron producidas las piezas exactamente con la resina con la cual nosotros las haríamos? ¿El tiempo de ciclo fue el esperado? ¿Cómo fue el enfriamiento? ¿Salieron las piezas limpias o ellos las rebabearon a mano? Son muchas las sorpresas que podemos encontrarnos cuando el molde llega a México”.

Otro aspecto importante es el tema de la logística, pues los costos del flete pueden ser altos por avión, porque se trata de moldes muy pesados, y si es por barco se debe estar dispuesto a absorber tiempos de 4, 6 o más semanas mientras llega el molde al país.

Al contar con un proveedor local confiable, estos son aspectos que podrían fluir más fácilmente. El molde se podría ver en operación y ser validado in situ. Los tiempos y costos de flete se reducen considerablemente, y existiría la posibilidad de disponer del contacto y el servicio permanente del fabricante para ajustes y correcciones.

El tipo de acero del molde, así como todos sus componentes resultan ser un tema sensible que también inclina la balanza hacia la conveniencia de seleccionar a un proveedor local. Según Eduardo Venegas, en México existe hoy en día una amplia oferta de productos y servicios. “Tenemos disponibilidad de aceros, tanto importados como nacionales. Tenemos disponibilidad de coladas calientes, refacciones, placas y esto es bien importante. Al comprar un molde fuera del país es necesario asegurarse de que haya presencia de refacciones. He visto casos en los que alguien compra un molde fuera, y luego resulta que hay una resistencia abierta o un termopar quemado, y para conseguirlo pueden pasar semanas”.

Independientemente de si el molde es fabricado en México, en Italia, en Alemania, en Canadá, en Estados Unidos o en cualquier parte del mundo, es necesario conocer al proveedor, visitarlo, ver sus instalaciones, saber con qué compañías ha trabajado y verificar si es confiable. De ahí que otra ventaja de contar con un proveedor local facilita ese tipo de visitas y construir una relación de confianza.

También, dentro de un marco de confianza de doble vía, resulta fundamental que se consideren los acuerdos de confidencialidad. “Este punto es bien importante. No me cansaré de resaltar la importancia de tener un contrato de confidencialidad con todos y cada uno de los proveedores”.

Al hacer la cotización del molde

De acuerdo con Eduardo Venegas, se pueden obtener muchos tipos de cotización de un fabricante de moldes. Lo ideal es que una cotización sea lo más detallada posible, y donde aparezcan claramente las especificaciones técnicas del molde. “Una cotización donde solo aparezca el precio es muy peligrosa. Luego pueden aparecer sorpresas desagradables al aprobar la orden de compra y al recibir el producto terminado”. El experto sugiere algunos puntos importantes que se deben considerar.

Archivos 2D/3D. Para iniciar una cotización, resulta vital compartir con el fabricante del molde archivos en 3D de la pieza. Esta será la base para saber cuántos mecanismos va a ocupar el molde, si trae cortes, negativos, si va a requerir de forma especial lifters, correderas o sliders. “Un archivo 3D o en 2D permite evidenciar cuáles son las secciones a las que hay que prestar mayor atención en cuanto a tolerancias y otros detalles”.

Tipo de resina. La resina no solo da el porcentaje de contracción de la pieza, sino que también da un tip acerca de qué tipo de acero voy a ocupar. Si es un plástico que lleve cargas de fibra de vidrio, minerales o aditivos, el acero no podrá ser un P20 normal sino que puede ser un P20 endurecido, o puede ser un H13, o puede ser incluso algún material que lleve algún cromado.

Volúmenes de producción. Como se enunció antes, en la cotización también se debe especificar el número de piezas y volúmenes requeridos, porque eso tiene relación directa con los materiales y aceros que se deben usar.

Tipo de colada. Definir el tipo de colada es relevante, si es fría o si es caliente, adquiere relevancia. “Aquí tenemos una balanza: una colada caliente va a elevar el precio del molde, pero la pieza como tal va a ser más económica puesto que no tengo la rama o la colada. Por otro lado, si es un molde de colada fría, sucede lo contrario. Voy a tener piezas relativamente más caras con respecto a unas de colada caliente, y el molde va a ser más económico. Si la decisión es por precio, hay que contemplar la amortización del sistema. Si es un molde de alta producción que se amortiza en 6 meses, vale la pena irse con colada caliente, pero si la producción es baja la colada fría podría ser la opción”.

Número de cavidades. Entre más cavidades, más crece el costo del molde, pero el costo de producción vuelve a disminuir. “Si yo estoy pidiendo dos cavidades y me están cotizando cuatro a lo mejor el molde va a ser más caro o viceversa. Sin embargo, si el proveedor envía una cotización con una sola cavidad, solo por entrar en el costo objetivo, también hay que estar atento porque tal vez una cavidad no sea suficiente para el requerimiento de los volúmenes, ciclo y rentabilidad deseados”. 

Máquina inyectora. El tonelaje de la inyectora se debe considerar. “Desde el momento mismo de cotizar el molde se debe tener la especificación de la inyectora. El moldeador debe saber si la inyectora con la que cuenta es capaz de recibir un molde con determinado tamaño o peso. De ahí que sea importante que le indiquen al proveedor qué tonelaje de máquina van a ocupar y de preferencia el croquis de las platinas. De esta forma vamos a estar seguros de que el molde va a caber en la máquina”.

Tipo de acero. El acero empleado para el portamolde y las cavidades.

Acabado superficial. Si es una resina de alto desgaste o una pieza cosmética que vaya con brillo, entonces necesitamos saber si va a ir cromado, si va a ir nitrurado o qué tipo de acabado va a traer.  

Tipo de accionamientos: Sean mecánicos o hidráulicos, cada pistón va a verse reflejado en el precio. Aquí hay que considerar el tipo de botado y el tipo de colada. En coladas calientes hay también un amplio rango de opciones que varían en especialidad y precio.

Medidas aproximadas del molde. Este aspecto es de suma relevancia y debe ir en concordancia con el tamaño y características de la máquina inyectora (como se comentó antes).

Garantía del molde. Hay muchos fabricantes que no lo especifican, pero el moldeador debe tener alguna idea de cuántos ciclos va a durar, y esto es importante tanto por la garantía como por el plan de negocio.  

Tiempo de entrega. El tiempo de entrega debe tener el mayor desglose posible. “Hay veces que el tiempo acordado solo incluye el molde, pero hay que tener claro si también contempla la ingeniería, la disponibilidad de los aceros y componentes, así como el envío y la entrega hasta la puerta de la planta.  En algunas ocasiones puede haber sobrecostos relacionados con el peso, costos aduanales y otros aspectos.

Como una gran regla de oro para iniciar la búsqueda de proveedores de moldes en México, Eduardo Venegas es enfático en la importancia de asesorarse con un experto. En México hay varias instituciones que están en capacidad de brindar una orientación y contactos de proveedores. Está la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), cuya visión es llevar al sector a estar dentro de los primeros diez lugares a escala global, con base en la creación de una manufactura confiable, a precios competitivos, y de alto contenido tecnológico. También está el Instituto de Queretano de Herramentales, con sus programas de formación y capacitación. Además, se destacan los diferentes clústeres por industria que hay por estados, así como el Clúster Internacional de Moldes, Troqueles y Herramentales (CIMTH).

“También están las expos, como Meximold, que es completamente especializada en el sector de moldes y que permite a los fabricantes de componentes plásticos conocer la amplia oferta de proveedores de moldes, componentes y servicios de reparación y mantenimiento”.

La grabación del webinar “Tips para comprar moldes en México” esta disponible por demanda, y con registro gratuito, en www.pt-mexico.com/webinars (webinars anteriores).

ACERCA DEL CONFERENCISTA

Eduardo Venegas

Eduardo Venegas es ingeniero mecánico, titulado del ITQ, con casi 30 años de experiencia, de los cuales 20 han sido en el sector de plásticos y 10 años específicamente en el sector de moldes. Se ha desempeñado en diversos puestos en la industria en las áreas de calidad, proyectos, ingeniería, ventas y dirección general, tanto en industria nacional como multinacionales.

Participó como secretario en la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles, donde es consejero. Además, colabora en diversos proyectos de capacitación con el Instituto Queretano de Herramentales (IQH). Actualmente es dueño y director de Proresinas y Moldes, una empresa dedicada a desarrollar la manufactura local en el área de plásticos y moldes Hechos en México.

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