Gerhard Czech: visionario de la industria de plásticos en México

Gerhard Czech, protagonista del crecimiento de la industria del plástico en México.

La trayectoria de Gerhard Czech en la industria del plástico tiene cerca de 55 años, 36 de los cuales ha estado ligada al desarrollo del sector en México.

Su profundo conocimiento de los aspectos técnicos de la inyección de plásticos y su espíritu aventurero lo trajeron a tierras mexicanas justo después del Mundial de México 86 (no antes, se lamenta Gerhard por no haber podido asistir a los partidos).

Contenido destacado

Introducción al rotomoldeo: fabricación de piezas huecas de plástico

8 consejos para lograr un proceso de moldeo por soplado exitoso

Una mirada al futuro de la sustentabilidad de envases plásticos

Aquí adelantó una carrera próspera que inició con la apertura de la planta de moldeo por inyección de Kostal Group y que se consolidaría con la fundación de la operación local de Hasco, compañía de origen alemán, fabricante de sistemas normalizados de construcción modular, accesorios y tecnologías de canal caliente.

Así, tanto desde la orilla de la transformación de plástico, como desde la proveeduría de tecnologías, Gerhard tiene una visión integral del sector que consideramos importante destacar. Justo antes de que se mude a Estados Unidos para enfrentar nuevos retos, quisimos platicar con Gerhard para conocer su visión de los cambios que ha percibido en la industria, así como de las oportunidades que vislumbra en la coyuntura actual.

Pionero en el sector de plásticos mexicano

Gerhard creció cerca de la ciudad alemana de Lüdenscheid, cuna de reconocidas empresas de manufactura. Allí se inició en el sector de plásticos cuando tenía 15 años y comenzó a estudiar electromecánica. Su primer trabajo, a finales de la década del sesenta, fue en una empresa dedicada la fabricación de controladores para máquinas inyectoras, una actividad pionera en ese entonces.

Tras estar cuatro años en la marina comenzó a trabajar con Kostal Group, donde profundizó sus conocimientos en moldeo por inyección y al que apoyó con la apertura de plantas de inyección en Irlanda y España.

A mediados de la década del ochenta, cuando Kostal decidió incursionar en México con una planta de inyección, Gerhard Czech aceptó el reto. “De los 23 años que estuve en Kostal, 11 años fueron en México, donde vine a iniciar la planta. Luego, hacia el año 2000 me uní a Hasco para apoyarlos en la apertura de su primera sucursal en América Latina. Así, siempre he estado en el mundo del moldeo por inyección. Primero como cliente y luego como proveedor”, comentó Gerhard.

Czech recuerda que cuando llegó a México la industria era muy diferente, y que en las últimas tres décadas ha evolucionado a pasos agigantados. “Cuando llegué, México recibía la maquinaria usada de Estados Unidos para la mayoría de sus procesos. Con la facilidad en los aranceles, comenzó la importación de maquinaria y empezó el desarrollo. Hoy estamos a la par con Estados Unidos en mejora continua, tecnología y procesos. Estamos tan avanzados que podemos cumplir las altas exigencias de la industria de autopartes y México ya va tras el quinto lugar entre los principales fabricantes de partes automotrices”.

Evangelizar sobre nuevas tecnologías

Cuando Gerhard apoyó la incursión de Hasco en México, parte del reto consistía en hablarles a los empresarios e industriales sobre los beneficios que podrían obtener si comenzaban a utilizar sistemas modulares normalizados para la fabricación de moldes, en lugar de fabricar ellos mismos piezas básicas que tomaban tiempo, recursos y podían no coincidir con el estándar de la industria.

“No fue una tarea fácil. Tenía que viajar durante semanas por toda la República Mexicana tocando puertas y haciendo referencia al uso de normalizados, porque aquí no los conocían. Esto, por un lado, hacía que México fuera un muy buen territorio para introducir estas tecnologías, pero implicaba un cambio de ideología, pues muchos piensan que cuando ellos fabrican sale más económico o está mejor, pero realmente es más costoso”,  comentó Gerhard.

 Y continuó: “Resulta más fácil comprar algo que existe en el mercado y usarlo porque ahorra mucho tiempo en el desarrollo y la fabricación de moldes de inyección, y permite alcanzar la máxima eficiencia”.

Esto requirió el trabajo arduo de explicarles a los empresarios la tecnología no solo con palabras, sino con demostraciones para hacer evidentes los resultados.

Entre lo que Czech más disfruta de su trabajo está viajar. No solo ha recorrido sin tregua las autopistas de la República Mexicana para llegar a las empresas en frontera, centro y sur del país, sino que también tuvo entre sus retos el abrir las puertas para Hasco en otros países.

“Gracias a este trabajo logramos establecer a Hasco de buena manera. Tenemos una base creciente de clientes en México y también expandimos operaciones en toda América Latina. Ya hemos explorado los territorios de Colombia, Costa Rica, Guatemala, Chile, Ecuador, Perú y otros países, en los que hay gran potencial de crecimiento para los productos normalizados. También llegamos a Brasil, donde conocí a mi esposa”.

La satisfacción de transmitir conocimiento

Gerhard inició la tradición de celebrar con mariachi la participación de Hasco en las ferias industriales de México. Foto durante Expo Plásticos 2023.

Al preguntarle a Gerhard por el logro que más destacaría de su carrera responde, sin titubear, que el compartir su conocimiento. “Desde la parte de ventas, uno se siente feliz cuando invierte tiempo y trabajo para convencer a un cliente de comprar un producto. Eso lo aplaude la empresa cuando ve un crecimiento más allá de lo esperado. Sin embargo, detrás de la venta siempre viene el compartir un conocimiento, y ese es un gran logro personal para mí”.

“De alguna manera, haber estado en una empresa de inyección me ayudó a entender lo que necesitaba el procesador de plástico. Pude lograr una mejor comunicación con los clientes, y no solo para llegar a la venta, sino para apoyarlos en mejorar sus procesos”.

Como parte de su trabajo y de su interés por compartir conocimientos, Gerhard ha sido conferencista y profesor en empresas, asociaciones y universidades. “Me han invitado a dar conferencias sobre la tecnología, y eso siempre es bueno para que más gente pueda conocer los nuevos desarrollos”.

Asimismo, recuerda que tanto en Kostal como en Hasco, ha tenido a cargo la capacitación de técnicos y operarios que hoy están en grandes empresas. “Me da mucho gusto ver que mis aprendices, por así decirlo, han encontrado su camino en la industria. Esto me llena de gran satisfacción”.

Una mirada al futuro

Gerhard Czech, junto a Christoph Pischel (director de desarrollo de negocios de Hasco) y Daniela Calderón (directora de Hasco México).

Desde la perspectiva de conocer la industria por más de tres décadas, Gerhard Czech considera que tanto Norteamérica como Suramérica serán estratégicos para recibir nuevas inversiones y la instalación de nuevas compañías. “México es privilegiado en este cambio de los mercados. Cuando viajo, no paro de ver cómo crecen los parques industriales, y cómo llegan nuevas empresas a fabricar aquí sus productos. Muchas compañías están limitando sus operaciones en otros países, pero aquí están ampliando o iniciando sus operaciones. Igual, la competencia es muy dura, y los precios hablan. Así es que las empresas deben ver la eficiencia de sus operaciones para mantenerse vivas”.

En esa visión del futuro que tiene Gerhard también está la proyección de crecimiento para la manufactura de moldes en México:

“En los últimos años se ha movido fuerte la fabricación local de moldes y herramentales. Eso favorece el desempeño de los talleres, pero también del personal, que cada vez aprende más. En México hay talleres que tienen muy buen nivel. Por ejemplo, Moldes Mendoza se puede comparar con cualquier taller de Europa o Estados Unidos por la calidad. Asimismo, grandes empresas multinacionales establecidas en el país han generado trabajo y conocimientos, lo que es fundamental para el desarrollo del sector, porque sin trabajo no es posible aprender”.

Gerhard señala que en una época la contratación de moldes se volcó a Asia, pero por las dinámicas de mercado y la calidad misma, México comienza a ser más relevante en este segmento. “Esto lo sabemos bien porque tenemos comunicación con los clientes finales y con los fabricantes de moldes”.

El siguiente paso

Durante casi veinte años Gerhard estuvo como director de Hasco México. En la transición hacia su retiro, en 2019 se enfocó en un rol técnico de alta especialidad como director de la división de colada caliente, encargado de orientar y asesorar a los clientes sobre el uso de estos sistemas, mientras Daniela Calderón asumió la dirección de Hasco México con gran éxito.

Ahora, Gerhard se prepara para viajar a Estados Unidos, donde se unirá al equipo de Hasco en el vecino país como director de la división de colada caliente, para brindar entrenamiento. En México, su rol de gerente del segmento de colada caliente fue asumido por Robin Strunk, quien lleva más de 24 años en México y tiene amplia experiencia en el sector de inyección.

Este cambio de país para Gerhard coincide con los preparativos del aniversario número cien de Hasco, que se celebrará en 2024.

“El próximo año se realizará la feria de NPE, que será muy significativa para Hasco por su aniversario número cien, y me dará mucho gusto acompañar a la empresa en estos festejos, que marcarán un momento muy importante, el de la invención que hizo el señor Hasenclever de este sistema modular de fabricar los moldes, y que todavía hoy marcan una diferencia en la productividad de las empresas”.

Así, luego de más de tres décadas, Gerhard se prepara para dejar México, país que hoy considera su hogar. “Nunca me he sentido lejos de mi país, de Europa o de Alemania. Aquí la gente es muy amigable, uno se adapta y he podido formar grandes amistades”.