Innovación y creatividad en el sector plástico: desafíos y oportunidades

“Salir de la zona de confort permitirá la permanencia de la industria plástica”: Rubén Muñoz (ANIQ-CIPRES).

Crédito: ANIQ.

De su época de estudiante, Rubén Muñoz García recuerda que lo que más le atrajo de la química fue su capacidad de impactar la vida de las personas, un atributo que vio reflejado con más claridad cuando, convertido en ingeniero químico, formó parte de diversas empresas y experimentó de primera mano la transformación de las materias primas en productos, desarrollados para responder a las necesidades de la gente.

Pero, cuenta, solo cuando se integró al equipo de trabajo de la ANIQ dimensionó el impacto de la química en la sociedad, a través de la multiplicidad de productos y soluciones que esta industria tan versátil ofrece.

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“Antes, solo pensábamos en la fabricación de productos y en brindarle un beneficio a la sociedad para cubrir alguna necesidad; pero en los últimos años he visto la importancia de analizar el impacto de los productos, algo que hace más ambicioso y retador mi trabajo”, manifestó.

“En ese sentido, el tema de los plásticos ha sido muy enriquecedor para mí. Ser consciente del impacto de un producto implica un cambio de mentalidad, y poner mi granito de arena para mejorar a la sociedad me parece muy significativo, ya que se trata de una oportunidad que no está al alcance en cualquier profesión”, continuó.

Rubén asume así la responsabilidad de formar parte de la ANIQ, desde hace 23 años, y de su Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (CIPRES), desde hace 16, cuando tomó las riendas de ese proyecto, creado para promover las ventajas de la industria e impulsar los procesos de innovación y mejora continua en la cadena de valor del sector de los plásticos.

La importancia de abrir el diálogo

Formar parte de la ANIQ y de CIPRES ha implicado diversos retos y logros para Rubén, muchos de ellos relacionados con la compleja tarea de tender un puente entre la industria y la sociedad.

“Algo que me ha gustado mucho de formar parte de la ANIQ y de otras organizaciones es la oportunidad de aprender, innovar y aportar desde la creatividad. En CIPRES, lo último que impulsamos fue un Museo Virtual del Plástico. También creamos una obra de teatro (…) Ha sido un desafío buscar la manera de transmitir los mensajes que hemos desarrollado dentro de la industria del plástico, desde un concepto innovador y creativo. También me deja muy satisfecho lo conseguido con programas como Plastianguis, porque he visto un cambio de actitud y de cultura en la gente en el manejo de residuos”.

Asimismo, reconoce que el trabajo conjunto con las diversas compañías afiliadas a la ANIQ y el permanente contacto con la sociedad civil que realiza la asociación, le ha dejado importantes lecciones.

“En todos estos años he tenido la posibilidad de hablar tanto con directores generales como con operarios de plantas químicas, y de todos he aprendido en diversas escalas y diferentes cosas. Es importante que las personas puedan expresarse. Se trata de la administración del conocimiento y pienso que debería haber un instrumento que nos permitiera enriquecer eso. El contacto con la gente me facilita trabajar de una mejor manera. Es increíble todo lo que uno puede aprender de las personas y es una de las cosas que más enriquecen el espíritu y renuevan tus compromisos para seguir trabajando”.

Cambiar para perdurar

Con más de treinta años de trayectoria, nueve de ellos en compañías de la industria química y los restantes como parte de la ANIQ, Rubén Muñoz ha vivido muy de cerca la transformación y profesionalización del sector. Aquí comparte algunas notas sobre la evolución de la industria plástica.

“La industria estaba muy alejada de ciertos conceptos, en el sentido de decir: ‘Yo me dedico a fabricar, a salir al mercado para dar el beneficio, y hasta ahí’. Y hoy se entiende que hay una serie de medidas que buscan mejorar su desarrollo, permitir su crecimiento y lograr mayor permanencia en el mercado”, comentó.

(…) “Al final del día los nuevos retos y las nuevas condiciones nos obligan a mejorar. Hoy tenemos demandas crecientes de la población y necesidades específicas de mercados como el automotriz, el de la construcción, de la electrónica, que piden desarrollar ciertos productos, avanzar en la tecnología, ser creativos e innovadores, y creo que ese movimiento va a permitir la permanencia de la industria del plástico”.

De la misma manera, el actual director de Medio Ambiente, Seguridad e Higiene de la ANIQ considera que los temas regulatorios relacionados con la sustentabilidad de los plásticos están marcando importantes cambios que guiarán el futuro de la industria.

“Antes, la sustentabilidad era un tema muy lejano para la industria, que se utilizaba para dar una buena imagen pública, y eso ha cambiado. Hoy puedes observar los diferentes compromisos que ha asumido la industria del plástico para ir más allá de lo que originalmente, se supone, le tocaría. Hay una responsabilidad que se asume, y creo que es un cambio muy interesante en la industria (…) Sin duda, el reto de utilizar menos materia prima de la naturaleza y seguir cubriendo todas las necesidades es un enorme paradigma que está cambiando la industria”, comenta.

Innovación y creatividad como estrategias

En cuanto a los retos y oportunidades para la industria del plástico en el corto y el mediano plazo, Rubén señaló que uno de los mayores desafíos será encontrar la capacidad para hacer frente a eventos coyunturales, a la inestabilidad de los mercados y a fluctuaciones como las que se han vivido de manera reciente con la pandemia, la guerra de Rusia y Ucrania, los problemas de abasto de materia prima y de energía.

Para Rubén Muñoz, la respuesta se encuentra nuevamente en la innovación y la creatividad, así como en la utilización de fuentes de materia prima no convencionales, que le brinden a la industria una mayor flexibilidad de acción.

Y entre las oportunidades de crecimiento, mencionó factores como la reactivación de las industrias automotriz y de la construcción, además del crecimiento de la demanda de empaques destinados a la conservación de alimentos, para una población cada vez mejor informada, que exige una mayor sustentabilidad de los materiales.

“Hoy las personas te dicen que no quieren materiales con aditivos o que tengan tal componente. Esa trazabilidad que les vamos a dar a los productos, va a ser también un reto bastante importante, y un elemento que va a evidenciar para qué estamos preparados y para qué no.”

Regulación, educación y comunicación

Rubén compartió con Plastics Technology México su perspectiva sobre los pilares y proyectos que actualmente guían las actividades de CIPRES: regulación, educación y comunicación.

“En cuanto a la regulación, debemos mantener y clarificar las reglas del juego. Las compañías precisan que sus negocios sean prósperos y necesitan cumplir con una serie de requisitos que el entorno demanda. Este es un aspecto que hemos trabajado dentro de ANIQ a través de una estrategia muy específica, tratando de ser mucho más proactivos, de promover que las reglas del juego vayan de acuerdo con investigaciones y soportes científicos, mientras generan beneficios ambientales, porque al final tenemos un compromiso con la sociedad”.

En cuanto al pilar de la educación, señaló: “Necesitamos tener un mayor conocimiento, por ello nuestro propósito es generar estudios específicos para cada región, como el análisis de ciclo de vida. La generación de información es muy relevante para la toma de decisiones y la hemos dividido en una parte académica un poco más formal y otra dirigida a la sociedad en general”.

Y con respecto al tema de comunicación y difusión, indicó: “Nos hemos dado a la tarea de buscar la manera más eficaz de llevar mensajes a cada público, y mostrar a través de distintos proyectos lo que la industria está trabajando en todos los rubros y que interesa a las personas”.

Como parte de los proyectos más destacados, Rubén Muñoz se refirió al reciente estudio publicado por la ANIQ, CIPRES y la UAM Azcapotzalco, “Perspectivas de los residuos plásticos en la CDMX”, realizado con el objetivo de conocer la composición de los residuos sólidos urbanos y los residuos plásticos generados en Ciudad de México, su manejo y el efecto de las políticas de restricción aplicadas en la entidad.

“Necesitábamos hacer una evaluación de nuestro trabajo, pues como sociedad hemos tomado una serie de decisiones y acciones, y es importante saber si están funcionando y si se requiere elevar el compromiso o si necesitamos reorientar las actividades. Entonces, el estudio se realizó para conocer si la gestión de residuos en Ciudad de México había mejorado a raíz de las restricciones que han impactado nuestra industria, y obtuvimos algunos resultados que nos llevaron a diversas sugerencias para mejorarlo.”

Finalmente, agregó que como industria es muy importante salir de la zona de confort para provocar los cambios que se necesitan y garantizar su permanencia.

“Debemos tener la apertura para escuchar y entender lo que está pasando. A veces uno se encierra en su círculo, en su área de confort, y no escucha nuevas opciones y oportunidades para desarrollar. Debemos estar abiertos siempre a encontrar la manera de solucionar problemas. Mi invitación es a seguir creando, innovando y participando para tener la posibilidad de vencer todos los desafíos que se presenten”.