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Arturo Hoyo es el nuevo product line management para Norteamérica de Nexeo Plastics.

Arturo Hoyo es el nuevo product line management para Norteamérica de Nexeo Plastics.

En la industria plástica de México y Latinoamérica, Arturo Hoyo es reconocido como experto en la comercialización de resinas plásticas y en el desarrollo de nuevas plazas. Su conocimiento técnico, su profundo entendimiento del mercado, su visión de negocio y su enfoque hacia la gente ha impulsado una carrera en continuo ascenso durante las últimas tres décadas.

Luego de nueve años como director general en México de Nexeo Plastics, en febrero pasado fue ascendido a vicepresidente de ventas para Norteamérica y poco tiempo después promovido para gestionar el desarrollo estratégico de proveedores. En este rol es responsable del desarrollo continuo y la expansión de la presencia de la empresa para la región en todos los mercados verticales existentes y potenciales.

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Dada su trayectoria y la visión con la que ha catapultado los proyectos en los que participa, quisimos conversar con él sobre sus experiencias en el sector y conocer más sobre su visión de los retos actuales para la industria de plásticos. Sin duda, fue una plática entretenida, productiva y con importantes lecciones.

El descubrimiento de una vocación

Según Arturo Hoyo, su llegada a la industria plástica se dio un poco por casualidad. Aunque se graduó en Ingeniería Química de la Universidad Iberoamericana, su intención inicial era estudiar Psicología. “Estudié Ingeniería Química como un acto de rebeldía en casa. Yo fui como la oveja negra de la familia, mientras que mi hermano mayor siempre fue un alumno ejemplar. Él estudió Ingeniería Química y yo quería estudiar Psicología en la UNAM, pero en aquella época había huelgas y eso generó muchos debates en casa. Un día, en un arranque, tomé la decisión de inclinarme hacia la Ingeniería Química en la Ibero, sin saber muy bien por qué, pero así empecé. Aunque me gustó la carrera, debo reconocer que me costó mucho trabajo. Sin embargo, la capacidad de análisis que da la formación en Ingeniería Química es fascinante”, comentó con emoción.

De una u otra forma, su interés por la Psicología no quedó en el olvido, pues en su carrera es justamente el trato con la gente, una habilidad que ha cultivado en los negocios y en el área comercial, en la que se enfocó desde el inicio de su vida profesional.

“Entender el comportamiento humano ha sido algo que me apasiona y que aplico todos los días. Siempre he pensado que la persona es lo más importante, y eso lo aprendí en mi formación escolar, cuando estudié en una escuela experimental en la primaria, donde había un enfoque muy marcado hacia la persona, y eso se quedó grabado en mí. Más allá de los objetivos comerciales o más allá de los datos, creo que la persona es lo que prevalece”.

Al terminar la carrera, su primer trabajo fue con Grupo Idesa, en el área comercial. “En ese entonces, Grupo Idesa fabricaba poliestireno cristal y de alto impacto. Entré al área de ventas y así empezó mi carrera en este mundo del plástico, como un account manager con perfil técnico. Fue fascinante interactuar con diferentes transformadores de plásticos y conocer la versatilidad del material. Me apasionó la parte técnica del plástico”.

Al preguntarle por sus mentores, Arturo reconoce a su padre como uno de sus maestros de vida. “Mi padre siempre me impulsaba a ser mejor y a hacer las cosas bien. Por una triste coincidencia, mi padre murió un día antes de que yo comenzara a trabajar en Grupo Idesa, y fue un cambio fundamental en mi vida, que marcó la forma como me acerqué al entorno profesional. En ese momento tenía dos opciones: podía llorar por mi padre o tomar la actitud de ‘va por él’, y eso hice. Así es que entré a Grupo Idesa con mucha energía y determinación. De ahí aprendí que de las situaciones más difíciles y dolorosas también se puede sacar algo positivo”.

Arturo menciona que a lo largo de su trayectoria profesional también ha encontrado varios mentores en la gente con la cual ha trabajado. “La mentoría no solo viene según el orden del organigrama. Yo he aprendido muchísimo de gente que ha sido mi par, de gente que ha estado en mis equipos de trabajo, de los empresarios para los que he trabajado y que me brindaron su confianza temprano en mi carrera. He trabajado con empresas multinacionales muy institucionales, en las que se aprende de los buenos mentores que dan una visión y una perspectiva, pero también se aprende al ver comportamientos que tú no quieres replicar. Hay que estar siempre abierto a aprender, independientemente del nivel o del rol que se tenga en la organización. Puedes ser un excelente técnico y pensar que ya lo sabes todo, pero siempre habrá algo nuevo que te va a sorprender”.

Carrera en ascenso

Una vez en Grupo Idesa, Arturo Hoyo fue rápidamente promovido al área de administración de ventas, en la que tuvo a su cargo todo el servicio a clientes, planeación y exportación. “Aunque era muy joven, de unos veintitantos años, por primera vez se me dio la oportunidad de tener personal a mi cargo. Es un ciclo de equivocaciones y aprendizajes”.

Un tiempo después, Jorge Iñigo lo invitó a trabajar en Polímeros Nacionales, como líder comercial para toda la compañía. “Jorge Iñigo me dio mucha confianza y exposición hacia los proveedores. Escuchaba las ideas de un joven con mucho ímpetu e hicimos cosas padres. Estoy muy agradecido con la confianza que puso Jorge en mí, sin embargo, yo siempre había querido trabajar para una empresa multinacional, y por eso di el paso hacia Phillips Química, antes de que fuera Chevron Phillips, donde me ofrecieron una posición”.

Tras un breve paso por Phillips surgió una oportunidad en BASF, que estaba invirtiendo en México con la construcción de una planta de copolímeros de estireno. Se unió a la compañía como gerente de ventas para el sector eléctrico/electrónico y ahí estuvo ocho años en diversos cargos. “Es una gran empresa, sin duda, y guardo gratos recuerdos. Hoy tengo el gusto de representarla en el rol que desempeño en Nexeo Plastics”.

Entonces, se presentó la oportunidad de probarse en un rol como director general en una organización y decidió integrarse a PolyOne. “Fue un cargo de gran responsabilidad, aprendizaje y satisfacción, porque le dimos una vuelta de 180 grados al negocio. Fueron cinco años de grandes retos, transformación y crecimiento”.

Posteriormente, en 2011, surgió la oportunidad de iniciar la operación de Nexeo en México. “Fue un gran reto probarme que estaba listo para arrancar de cero un negocio, porque Nexeo se formó cuando Ashland Distribution vendió su negocio a TPG. Ashland Distribution había dejado México a finales de la década de 1990 y se tenía un tiempo largo sin presencia. Así es que había que construir la marca, la imagen, atraer proveedores, llegar a los clientes y formar un equipo comercial”.

Arturo Hoyo destaca que el negocio de distribución de resinas es un negocio de personas y no de activos. “Nuevamente lo digo. Me apasiona trabajar con la gente, y en este reto tuve que construir relaciones de confianza con muchas personas para que todo funcionara. Les decía: ‘Los invito a asumir un riesgo conmigo’. Curiosamente, para construir mi equipo de ventas no invité a gente de la industria del plástico, sino que decidí tomar otro camino y buscar más en el lado de las especialidades químicas, porque el enfoque que le quise dar a esta organización fue arrancar con especialidades”.

Según el directivo, irse por las especialidades resultó una apuesta favorable que permitió crecer y crear una presencia sólida en México. La constante en Nexeo ha sido el cambio; después de que Nexeo Plastics se hizo pública en el 2016, un año después concretaron la adquisición de una empresa de especialidades químicas en México y en el 2019 nuevamente se da un gran cambio con la venta de Nexeo Solutions a Univar y simultáneamente la separación y venta de la división de plásticos a One Rock Capital, private equity con sede en Nueva York. “Estoy muy contento de lo que hemos logrado como Nexeo Plastics, enfocados 100 % al negocio del plástico y ahora vamos por más”, comentó.

Arturo señala como una de las grandes satisfacciones de su carrera los aprendizajes durante los procesos de fusión y adquisición en los que ha participado con Nexeo.

“Aquí he participado activamente y liderado diferentes procesos de crecimiento. Ha sido fascinante la oportunidad de aprender. Ha sido como estudiar una maestría viviéndola. He podido conocer a muchos industriales, compartir y aprender de cada uno de ellos sobre su historia, su visión y emprendimiento, así como conocer un poco más adentro de organizaciones que han sido muy exitosas. En este proceso logramos concretar en 2017 la adquisición de Ultra Chem, una empresa mexicana de especialidades químicas. En lo personal fue un gran reto y una inmensa satisfacción, no solo lograr la transacción e integrar la empresa a Nexeo y preservar su valor, sino haber construido relaciones profundas con gente muy valiosa que estoy seguro prevalecerán para toda mi vida”.

De acuerdo con Arturo Hoyo, según su experiencia en la industria química, cuando se dan estos procesos de adquisición y fusión, es común que haya una pérdida de valor dado que se puede perder alguna representación o inclusive empleados clave.

“En este caso logramos agregar valor. Vinieron nuevas representadas, y el equipo estaba motivado. Fue un cambio muy fuerte para esa organización, que venía de ser una empresa privada mexicana, y que de pronto se tiene que adaptar a nuevos procesos y formas de una compañía pública estadounidense. Así que estoy muy orgulloso y agradecido de este trabajo en equipo y de lo que logramos con la fusión de las dos culturas empresariales. El apoyo, motivación y acompañamiento de los accionistas de UltraChem y la confianza de dar continuidad a su legado me marcó profundamente. Aquí, otra vez tiene que ver con las personas. Puede sonar a cliché, pero en cualquier organización el activo principal es su gente. Yo soy un convencido de eso, y para que la gente esté bien se tiene que sentir motivada y retada. Ahí viene el crecimiento”.

La coyuntura actual

Con la pandemia ocasionada por el COVID-19, los mercados de especialidades han mantenido un movimiento positivo. Si bien al comienzo el sector automotor tuvo una caída, lo opuesto sucedió con el sector médico, y ahora se prevé un crecimiento en los dos frentes.

La compañía tiene gran fortaleza en la industria automotriz, para la cual las especificaciones y el servicio son altamente demandantes. “El sector automotor sigue creciendo, sobre todo en México. En los últimos veinte años ha triplicado su tamaño. Vemos la presencia de tiers japoneses, europeos, coreanos, y evidentemente las empresas tradicionales, los big three (General Motors, Ford Motor Company y Chrysler), y es un sector que ha continuado invirtiendo en México, a pesar de las diferentes crisis. En Suramérica hemos encontrado que hay mercado para especialidades que, si bien no es grandísimo, sí requiere mucho servicio. Exportamos a Argentina, Chile, Colombia e inclusive a Brasil. No son contenedores completos, pero tienen su buen valor y son apreciados por nuestros clientes”.

Otro segmento en que presentan gran fortaleza es el médico. Nexeo Plastics tiene clientes alrededor del mundo, para los cuales brinda apoyo independientemente de la región, que puede ser China, Europa, Europa del este o las Américas.

Ahora también posan su mirada en el sector de empaques de especialidad. “Estamos incursionando fuerte en el negocio del empaque especializado para que un artículo tenga más tiempo de vida en anaquel o para que el producto sea considerado más sustentable. Hoy vemos estructuras —casi todas— que buscan PCR, y eso cambia las formulaciones, cambian las estructuras, los diseños del empaque y hay grandes oportunidades. Entonces, formamos un equipo dedicado para replicar el éxito que hemos tenido en las industrias automotriz y médica para el sector de empaque, en el que tenemos una gran oportunidad de crecimiento”.

Según Arturo, la industria plástica se ha profesionalizado a pasos agigantados en los últimos tiempos. “Creo que el industrial mexicano siempre ha sido muy creativo, bueno para los negocios, pero he visto empresas transformadoras que lograron entender el valor de montarse a segmentos de mayor valor agregado y esto es consistente con lo que comentaba de las inversiones en el sector automotor, en el de electrodomésticos y en sectores de mucho más valor agregado que exigieron de los industriales un cambio de mentalidad para implementar mejores procesos dentro de sus organizaciones, en las que la productividad de la tecnología realmente paga dividendos, y en las que invertir en máquinas de nueva generación aumenta la productividad y les permite competir mejor ante transformadores de carácter multinacional. México sigue siendo un país con grandísimas oportunidades en nuestra industria, y creo que hay todavía mucho que hacer”.

Junto a su rol corporativo, Arturo Hoyo también aporta a la industria como líder gremial. Actualmente es presidente de la comisión de materias primas de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) y es miembro del consejo directivo de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ). Su gestión comenzó justo cuando inició la contingencia, pero eso no ha sido impedimento para que haya liderado de manera exitosa la realización de dos ediciones del tradicional Foro de Materias Primas, que se han llevado a cabo de manera virtual.

“En la comisión hemos hecho nuestro mejor esfuerzo por traer contenido diferenciado en cada reunión y en los foros, para que quede en los participantes la sensación de que algo positivo les dejó”.

Nuevos retos

Tras la pandemia y en medio de tiempos desafiantes para el abastecimiento de resinas en las Américas, nuevos desafíos tocaron la puerta de Arturo Hoyo, quien en el mes de junio pasado asumió un nuevo rol en Nexeo Plastics como vicepresidente de product line management para Norteamérica.

“Aquí tengo que revisar la parte de suministro, la gestión con proveeduría y continuar complementando nuestra oferta de productos, pues se encuentran grandes retos, pero al mismo tiempo grandes oportunidades para penetrar otras geografías o para representar organizaciones, empresas, productores que no se sienten bien representados en sus canales actuales”.

“En Nexeo Plastics no buscamos ser el más grande pero sí el mejor, y eso incluye tener una oferta de productos completa para nuestros clientes en Latinoamérica. De ahí que nos hayamos inclinado por las especialidades que, si bien representan un mercado de menor volumen, requieren mucho trabajo para especificar un producto, servicio técnico, soporte y una capacidad logística mucho más avanzada. No estás enviando rail cars o tolvas a diestra y siniestra, sino que envías una caja, medio pallet o dos toneladas a geografías que son poco atendidas”, comentó.

“La capacidad productiva después de las tormentas de invierno se redujo significativamente. Entonces, el desarrollo de nuevas fuentes para mitigar esos riesgos en beneficio de nuestros clientes y accionistas se vuelve una prioridad, y me han invitado a tomar este cargo, que lo aprecio mucho, como una muestra de confianza de la organización. A veces hay que moverse de la zona de confort y aceptar retos más grandes de lo que es uno mismo ahora. Estoy muy motivado con este nuevo rol, y convencido de que viene un crecimiento importante, en buena parte a raíz de lo que se logre en la gestión de nuevas fuentes de proveeduría”.

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