Publicado

Reciclaje de plásticos en Estados Unidos: capacidades e inversión

El reciclaje de plásticos está en un momento de transformación en Estados Unidos, con un énfasis en la sostenibilidad y en la responsabilidad extendida al productor. Las inversiones tecnológicas, los cambios legislativos y los consumidores impulsan el cambio en la gestión de residuos plásticos. El camino hacia una economía circular está en marcha.
#economia-circular-plasticos #sustentabilidad

Compartir

Kim Holmes, consultora de 4R Sustainability, impartió la conferencia “Panorama para la circularidad de los plásticos”, en el marco de Plastics Recycling LATAM.

Kim Holmes, consultora de 4R Sustainability, impartió la conferencia “Panorama para la circularidad de los plásticos”, en el marco de Plastics Recycling LATAM.

En la pasada conferencia Plastics Recycling LATAM, Kim Holmes, consultora de 4R Sustainability, arrojó luz sobre el panorama actual y las tendencias emergentes en el reciclaje de plásticos en Estados Unidos, y su impacto en México como socio comercial.

Holmes inició su exposición destacando un aumento en la conciencia global sobre la contaminación por plásticos, especialmente desde 2018. Mencionó el impacto del documental “Plastic China” de 2016, que muestra la vida de familias chinas dedicadas al reciclaje de residuos plásticos importados, para ofrecer así una perspectiva sobre cómo las exportaciones de desechos plásticos de países como Estados Unidos afectan a las comunidades y al medioambiente en China.

Contenido destacado

Esta problemática llevó a cambios significativos en las regulaciones internacionales, como los derivados de la Convención de Basilea. Esta convención, que impone restricciones al movimiento transfronterizo de residuos plásticos hacia países en desarrollo, ha sido un punto de inflexión.

Los cambios acordados en 2019, que entraron en vigor en enero de 2021, han alterado drásticamente el comercio mundial de desechos plásticos, con una notable reducción en la importación de estos materiales y un impacto global evidenciado en la disminución de las exportaciones de Estados Unidos a China en 2018.

Ante estas restricciones, la industria del reciclaje en Estados Unidos se vio obligada a buscar mercados alternativos en el sudeste asiático; sin embargo, países como Malasia, Indonesia e India pronto reconocieron los riesgos de replicar los problemas enfrentados por China. Esta situación reveló las deficiencias en los sistemas de reciclaje de países como Estados Unidos, lo que condujo a la acumulación de materiales reciclables y al cambio en las políticas de gestión de residuos de algunas autoridades locales.

En este panorama cambiante, Holmes resaltó el crecimiento en las relaciones comerciales con México en el manejo de residuos plásticos. El aumento del 68 % en la importación de estos residuos por parte de México en tres años enfatiza su creciente papel como socio comercial estratégico.

Este fenómeno no solo es relevante para la industria del reciclaje, sino que también plantea desafíos y oportunidades significativas para la gestión ambiental en la región.

Desarrollo de la capacidad de reciclaje en Estados Unidos

Durante su presentación, Kim Holmes ahondó en el desarrollo de la capacidad de reciclaje en Estados Unidos, además de subrayar los cambios significativos en la industria y su impacto. Destacó que, recientemente, Estados Unidos ha enfrentado dificultades para gestionar materiales reciclables, especialmente plásticos mixtos, lo que ha generado desafíos logísticos y costos adicionales para algunas comunidades.

En este contexto se observó una disminución en la actividad de reciclaje en algunas comunidades estadounidenses, mientras que otras enfrentaron un exceso de materiales específicos, como el PET y otros plásticos. Esta situación resultó preocupante tanto para la industria del plástico como para las marcas.

Ante el creciente conocimiento público sobre la contaminación por plásticos, las marcas iniciaron rápidamente la adopción de objetivos de contenido reciclado y reciclabilidad en sus productos; sin embargo, estas metas parecían inalcanzables debido a la disminución en el procesamiento de reciclables dentro del sistema existente.

Frente a estos retos, desde 2019 la industria del reciclaje en Estados Unidos comenzó a realizar inversiones sin precedentes para mejorar sus capacidades. Esto incluyó el desarrollo de nuevas instalaciones y tecnologías para procesar películas plásticas y plásticos rígidos mixtos.

Holmes enfatizó en la importancia de contar con capacidades de reciclaje propias y avanzadas. Aunque estas inversiones y cambios no son inmediatos y requieren tiempo para su implementación y operación efectiva, Holmes subrayó la naturaleza gradual pero crucial de estos avances en la industria del reciclaje.

Inversiones destacadas en tecnologías de reciclaje en Estados Unidos

En abril de 2023, PureCycle Technologies, Inc. finalizó el componente mecánico de su primera planta de purificación de polipropileno en Ironton, Ohio.

En abril de 2023, PureCycle Technologies, Inc. finalizó el componente mecánico de su primera planta de purificación de polipropileno en Ironton,
Ohio.


Crédito: PureCycle.

Holmes mencionó ejemplos específicos de inversiones y desarrollos en tecnologías de reciclaje. Uno de estos ejemplos es PureCycle, una empresa que ha invertido 120 millones de dólares en instalaciones en Ohio para el reciclaje de polipropileno. Este proyecto se ha destacado por su innovación y su enfoque sostenible en el manejo de los desechos plásticos.

PureCycle utiliza un proceso de purificación con solventes, que se sitúa entre el reciclaje mecánico y el químico. Este proceso innovador se basa en la distinta solubilidad de los compuestos que integran el lisado celular en solventes orgánicos, utilizando una combinación de fenol, cloroformo y alcohol isoamílico. El objetivo de este método es separar el color, el olor y las impurezas del plástico de desecho para transformarlo en resina reciclada ultrapura.

La reutilización es un factor clave para resolver la crisis mundial de residuos plásticos. El proceso de PreZero recicla los desechos de polietileno LDPE y los convierte en bolsas de polietileno reutilizables y personalizadas.

La reutilización es un factor clave para resolver la crisis mundial de residuos
plásticos. El proceso de PreZero recicla los desechos de polietileno LDPE y los convierte en bolsas de polietileno reutilizables y personalizadas.
Crédito: PreZero.

Por su parte, PreZero ha comenzado a procesar plásticos mixtos en Estados Unidos. La compañía ha hecho avances significativos en la puesta en marcha de sus líneas de procesamiento de plástico en sus instalaciones en California y Carolina del Sur, las que ahora tienen capacidad para manejar más materia prima. PreZero procesa polietileno, polipropileno y polietileno de baja densidad en sus instalaciones.

En cuanto a The Recycling Partnership, anunció una tercera ronda de financiamiento a través de su Coalición de Reciclaje de Polipropileno, para distribuir 1.8 millones de dólares adicionales en subvenciones catalíticas que permitan avanzar en el reciclaje de polipropileno y reducir los desechos plásticos en Estados Unidos.

Hasta la fecha ha otorgado subvenciones que mejorarán el acceso al reciclaje de polipropileno en la acera para casi el 6 % de todos los hogares de Estados Unidos, con un impacto positivo en casi 15 millones de estadounidenses a través de subvenciones a 13 instalaciones, que suman un total de 4.2 millones de dólares. La coalición es un esfuerzo de colaboración de la industria respaldado por miembros como Keurig Dr Pepper, Braskem, NextGen Consortium y la Walmart Foundation, junto con otros miembros de la cadena de valor del polipropileno​.

ACI Plastics inauguró su nueva instalación de reciclaje en Flint, Michigan.

ACI Plastics inauguró su nueva instalación de reciclaje en Flint, Michigan.


Crédito: Michigan Department of Great Environment, Great Lakes, and Energy (EGLE)

ACI Plastics, en asociación con Ravago, una empresa con sede en Luxemburgo, inauguró una instalación de procesamiento de plásticos reciclados en Flint, Michigan, con una inversión de 10 millones de dólares. Esta instalación incluye una nueva línea de procesamiento de película que cuenta con un triturador, línea de lavado, extrusora y sistema de tratamiento de agua. Esta línea tiene la capacidad de procesar hasta 24 millones de libras de película posconsumo al año.

Por otro lado, PRI (Plastic Recycling Inc.) ha invertido 12 millones de dólares para servir a los mercados de automoción y electrónica. Esta inversión se centra en la construcción de un laboratorio totalmente equipado y la instalación de líneas de extrusión en su planta de compuestos en Indianápolis, lo que aumentará la capacidad de reciclaje en 60 millones de libras al año para expandir así sus capacidades de clasificación de e-plásticos​​.

Actualmente, la planta de compuestos de PRI tiene una capacidad de extrusión aproximada de 125 millones de libras al año. Con la adición de dos líneas, una con extrusora de un solo husillo y la otra con una extrusora de doble husillo, la capacidad se incrementará en aproximadamente 60 millones de libras al año, o alrededor del 50 %​​. La materia prima incluirá PP, ABS y PS de electrónica y otras fuentes​​.

Holmes también destacó otras inversiones en la gestión de residuos. Waste Management (WM) anunció una inversión de 200 millones de dólares en infraestructura de reciclaje en 2022, llevando su inversión total en nuevas y mejoradas instalaciones de reciclaje a más de 700 millones de dólares desde 2018.

Estas inversiones incluyen la apertura de nuevas instalaciones de recuperación de materiales (MRF) en Chicago, Salt Lake City, Raleigh y Sun Valley, equipadas con tecnologías avanzadas de reciclaje como robótica y clasificación inteligente.

AvantGuard, en Texas, anunció su intención de formar una empresa conjunta con Honeywell para construir una planta de reciclaje avanzado. Esta instalación utilizará la tecnología UpCycle de Honeywell para transformar desechos plásticos en materias primas poliméricas recicladas, que se utilizarán para crear nuevos plásticos. Esta tecnología tiene el potencial de aumentar la cantidad de desechos plásticos que pueden ser reciclados hasta un 90 % cuando se utiliza junto con otros procesos de reciclaje químicos y mecánicos​​​​.

Republic Services reveló planes para el primer centro integrado de reciclaje de plásticos en el área de Las Vegas. Este centro procesará plásticos recogidos de clientes residenciales y comerciales, y se espera que produzca más de 100 millones de libras al año de productos plásticos reciclados, incluidas hojuelas de PET 100 % posconsumo para el mercado de grado alimentario y otras aplicaciones de empaquetado de consumo.

Finalmente, Holmes resaltó un cambio en la cadena de suministro, en la que cada compañía química está invirtiendo en reciclaje de alguna forma, ya sea química o mecánica, para ofrecer contenido reciclado a sus clientes. Este movimiento se considera no solo una responsabilidad de producto, sino también una estrategia para conservar la participación de mercado.

El futuro del reciclaje en Estados Unidos

Holmes compartió el nuevo panorama del reciclaje en Estados Unidos y destacó los avances significativos y la capacidad robusta adquirida en el país hasta el año 2023. Señaló que el país ha desarrollado una capacidad sólida para el reciclaje de productos rígidos, así como tecnologías de reciclaje avanzado, incluidos reciclajes químicos y moleculares.

En el contexto de estos avances, Estados Unidos ha mejorado específicamente en áreas como el reciclaje de plásticos rígidos mixtos, de películas plásticas, y en métodos avanzados como el reciclaje químico y molecular. También se ha fortalecido la capacidad de clasificación secundaria.

Este progreso se refleja en el mercado: desde 2018 se ha registrado un récord histórico en los precios de los productos básicos de desechos de plástico, lo que indica un aumento en su valor. Paralelamente, hay una expansión notable en la aceptación de diferentes tipos de plásticos en programas urbanos de reciclaje.

Holmes destacó que en Estados Unidos hay aproximadamente 800 instalaciones de recuperación de residuos. La ampliación de la lista de materiales aceptados en estas instalaciones implica desafíos, como costos elevados y tiempo necesario para la inversión.

En este sentido, emergen sistemas de dos niveles en Estados Unidos para mejorar la clasificación de materiales. Estos sistemas permitirían una clasificación más eficiente de materiales como Tetra Pak y polipropileno en los residuos de contenedores, que optimizarían así la capacidad de reciclaje.

Holmes también recalcó el papel de la American Chemistry Council (ACC) en el seguimiento de inversiones en reciclaje avanzado. Desde 2017, empresas de todo Estados Unidos han anunciado inversiones por valor de 8.7 mil millones de dólares en 83 proyectos de reciclaje avanzado y recuperación, así como de reciclaje mecánico (hasta abril de 2022), con el objetivo de revolucionar el uso y reutilización de recursos plásticos.

Compromiso de los propietarios de marcas y objetivos de reciclaje

Las inversiones en reciclaje y el compromiso de las marcas para hacer sus productos más circulares marcan un cambio significativo en la industria, con énfasis en el uso de contenido reciclado. La Fundación Ellen MacArthur ha sido un motor clave en estos esfuerzos. Entre 2019 y 2020, numerosas marcas y países comenzaron a alinearse con los objetivos de la fundación en la nueva economía del plástico.

Esta tendencia resulta especialmente notable en Estados Unidos, donde la incertidumbre en la demanda ha sido históricamente una limitación para el reciclaje. El acuerdo de plásticos en Estados Unidos es parte de una iniciativa más amplia, que refleja esfuerzos similares en otros países como Canadá. Alrededor del 40 % de los productores de embalajes de plástico están involucrados en este acuerdo.

Los compromisos establecidos son ambiciosos: para 2025 se espera que el 100 % de los envases de plástico sean reusables, compostables o reciclables, y que se alcance un 50 % de objetivos de reciclado de plástico; sin embargo, actualmente en Estados Unidos solo se alcanza un 9 % de reciclaje mecánico y un 15 % adicional se destina a la recuperación de energía, para una tasa total de recuperación del 25 %.

A pesar de que el objetivo es alcanzar un 50 % de tasa de reciclado, y no solo de recuperación, todavía hay un largo camino por recorrer en los próximos años. Además, se espera lograr un 30 % de contenido reciclado en los envases de consumo para 2025.

A escala mundial, la Fundación Ellen MacArthur ha mostrado que, aunque hay progreso en la dirección correcta, la escala y la velocidad aún no son suficientes para cumplir con los objetivos de 2025 de manera exitosa. En 2021, el 65 % de los envases tenían algún contenido reciclado, pero la tasa necesaria para alcanzar los objetivos es del 27 %, y actualmente se encuentra en el 26 %.

Aunque todavía hay desafíos por superar, la tendencia positiva y el impulso general son signos alentadores de progreso. Los avances en Europa sugieren un esfuerzo global permanente hacia un reciclaje más efectivo y sostenible.

Desafíos en la transición hacia materiales más sostenibles

Holmes reflexionó sobre la tendencia en el uso de plásticos vírgenes entre 2020 y 2021, y señaló un incremento en la inversión en estos materiales a pesar de los esfuerzos por reducir su uso.

Explicó que, para alcanzar las metas establecidas, se está recurriendo al contenido posindustrial, como los plásticos reciclados posconsumo (PCR), en busca de disminuir la dependencia de los materiales vírgenes. Este enfoque es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la sostenibilidad en el embalaje.

Este movimiento hacia materiales más sostenibles también se observa en el ámbito de los empaques reutilizables. A pesar de que ha habido una disminución general en su uso por parte de las marcas a lo largo de los años, en Estados Unidos, compañías más pequeñas empiezan a adoptar formatos más reutilizables con sistemas de logística innovadores.

Aunque no está claro si esto representa una tendencia general, se anticipa una expansión en el uso de empaques reutilizables y recargables en el futuro cercano. Holmes destacó que, en particular, se enfatiza en los formatos reutilizables y en la eliminación de paquetes problemáticos o innecesarios, aunque el cambio hacia lo reutilizable no está sucediendo tan rápido como se esperaría.

Además, se ve un cambio en el uso de pigmentos no plásticos, con alternativas como el carbon pack y colores como el gris, que pueden parecer negros al ojo humano, pero cambian de color bajo la luz infrarroja y facilitan el reciclaje. Este tipo de innovaciones representa un cambio significativo en la industria y muestra cómo se aborda el problema del reciclaje desde diferentes ángulos.

Cambios en la identidad de marca y reconocimiento del consumidor

Por último, Holmes abordó la transición en el uso del PET pigmentado. Citó el ejemplo de marcas de refresco populares que están cambiando de botellas de PET verde a transparente y cómo esto afecta la identidad de marca y el reconocimiento del consumidor.

El cambio a la nueva botella transparente, que la marca Sprite ha completado o está en proceso en más de cien países, refleja el compromiso de la empresa de priorizar la sostenibilidad e impulsar la circularidad del embalaje.

El cambio a la nueva botella transparente, que la marca Sprite ha completado o está en proceso en más de cien países, refleja el compromiso de la empresa de priorizar la sostenibilidad e impulsar la circularidad del embalaje. 


Crédito: Coca-Cola

Además, mencionó las etiquetas problemáticas y los desafíos asociados con ciertos materiales en la industria del reciclaje. Se reconoce que el PETG (polietileno tereftalato glicol-modificado) podría ser un problema en términos de compatibilidad y contaminación durante el proceso del reciclaje.

También examinó el caso del poliestireno, un material que, a pesar de sus beneficios como buena resistencia al calor y a los químicos, y su capacidad de soportar múltiples ciclos de lavado sin degradarse, enfrenta sentimientos encontrados en cuanto a su uso y reciclaje. Se menciona que el PVC también está perdiendo su lugar en ciertas aplicaciones.

Holmes señaló que, desde 2018, la industria ha mostrado capacidad para cambiar la dirección del reciclado y las inversiones asociadas. Las marcas tienen un papel importante en el diseño de sus productos para la reciclabilidad, pero enfrentan un sistema descoordinado y difícil de manejar. En este sentido, destacó la variedad de programas de reciclaje municipales y las reglas propias de los fabricantes, lo que subraya la necesidad de uniformidad en el sistema, algo que podría lograrse mediante la legislación.

Así mismo, discutió el cambio significativo en la industria y en las asociaciones de comercio, incluido el apoyo a la responsabilidad extendida del productor (EPR). Un reporte de 2021 de Realistic in partnership indicó que se precisaría una inversión de 17 billones de dólares para aumentar la capacidad de reciclaje y permitirles a las marcas alcanzar sus metas; sin embargo, se señala la necesidad de inversiones coordinadas para evitar problemas en el sistema de reciclaje a escala federal.

Legislación en Estados Unidos

A la par de discutir el cambio significativo en la industria, Kim Holmes también hizo hincapié en la importancia de la legislación en Estados Unidos para abordar los desafíos de la circularidad de los plásticos. Su análisis abordó cómo diferentes estados lideran la implementación de leyes ambientales, enfatizando en la importancia de la reutilización y el reciclaje de materiales como el poliestireno.

Holmes resaltó el papel pionero desempeñado por estados como Oregón, California, Colorado y Maine en la legislación ambiental. También señaló un interés creciente en Nueva York, que podría ser el próximo estado en adoptar políticas similares. Estas políticas abarcan requisitos mínimos de contenido reciclado posconsumo (PCR) y presentan variaciones en las políticas estatales.

También subrayó los desafíos en los programas de reutilización y la importancia del etiquetado sobre reciclabilidad. Oregón, por ejemplo, aprobó una ley que requiere una organización de responsabilidad extendida al productor (EPR). Además, se considera para 2027 la implementación del etiquetado digital con el fin de comunicar la reciclabilidad a los consumidores.

Se discutió cómo la reciclabilidad está afectando las regulaciones en diferentes estados, particularmente en California. Se mencionó que los productos importados a California deben cumplir con regulaciones específicas, incluidas aquellas relacionadas con la reciclabilidad del material. Recientemente, California aprobó una ley que afecta el empaquetado y otros aspectos según las directrices de la Asociación de Recicladores de Plástico (APR).

El futuro de los requisitos de marca, centrados en la responsabilidad extendida a los productores, transfiere a ellos la responsabilidad financiera y de gestión del reciclaje. Esto implica nuevos requisitos de reporte en estados como Oregón, que afectan también las importaciones desde México.

Finalmente, resaltó la creciente capacidad de reciclaje en Texas y Canadá, y la necesidad de considerar la distancia y la logística para la importación de materiales a México.

CONTENIDO RELACIONADO