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Crece consumo de TPE para aplicaciones médicas, según reporta United Soft Plastics.

Crece consumo de TPE para aplicaciones médicas, según reporta United Soft Plastics.

Hace un par de semanas el periódico El País, de España, publicó una noticia sobre un retraso en la distribución de las vacunas de AstraZeneca en América Latina, por cuenta de un desabastecimiento en los insumos para envases. Millones de dosis de la vacuna desarrollada por esta multinacional, y que para América Latina produce mAbxience en Argentina, estuvieron estancadas a la espera de que el Laboratorio Liomont, en México, contara con insumos básicos como filtros, bolsas estériles, viales o excipientes biológicos para la terminación del producto.

En esta misma línea, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) anunció que trabaja para comprar mil millones de jeringas a fines de 2021 con el propósito de destinarlas a la vacunación contra COVID-19 en los países que participan en la instalación COVAX, una iniciativa global dirigida al acceso equitativo a las vacunas.

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Las jeringas empleadas en este proyecto serán autodescartables (AD). Es decir, tienen un diseño especial para prevenir su reutilización mediante un seguro automático que se activa después su único uso. Según la UNICEF, esta es la mejor manera de garantizar que las personas reciban sus vacunas de forma segura, sin riesgo de contraer una infección por otras enfermedades debido a agujas contaminadas. Las jeringas AD compradas para esta inmensa operación son similares a las que obtiene y entrega rutinariamente UNICEF para la vacunación de niños en todo el mundo.

Estos hechos concretos son solo un par de ejemplos del papel fundamental de los plásticos en la coyuntura actual, y permite vislumbrar las grandes oportunidades que existen para las empresas de plásticos que están en capacidad de atender estas demandas. Así, la masiva necesidad de implementos para hacer posible la vacunación se une al creciente mercado para la producción de equipos de protección personal, a la fabricación de diversos envases y contenedores para geles, alcoholes, limpiadores y desinfectantes, así como a otras aplicaciones de alto valor agregado para el cuidado de la salud.

Se ha vuelto frecuente que compañías que tienen como núcleo de su negocio la producción para las industrias automotriz, aeroespacial o packaging hayan flexibilizado su operación para dar lugar a la fabricación de productos relacionados con farma y salud. Tal es el caso del titán de la producción de envases Amcor Rigid Packaging (ARP), que a raíz de la pandemia por COVID-19 amplió su cartera de productos de atención médica para incluir la producción de mascarillas faciales de uso general.

Después de probar la fabricación para dotación interna de sus empleados, la compañía decidió expandir su producción para brindar soporte a sus clientes. “Nuestros equipos se adaptaron rápidamente y establecimos las habilidades, la capacidad y la experiencia necesarias para producir cubrebocas”, dice Greg Rosati, vicepresidente de atención médica para el negocio de contenedores especiales de ARP.

En esta misma tendencia, cada vez más empresas de diversos rubros incursionan en estos mercados. Lo importante para las empresas con esta vocación y capacidad es mantenerse alerta y estar preparados.

Oportunidades para la producción de dispositivos médicos en México

Con el título “¿Puede México emerger del COVID-19 como líder en exportaciones médicas?”, recientemente Oxford Business Group publicó un análisis en el que señala que, si bien la pandemia causó disrupciones en las cadenas de suministro globales, la crisis sanitaria también generó oportunidades para países como México, “cuyo sector de suministros médicos está en camino hacia una expansión importante”.

El informe recopila datos de KPMG y la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID) que señalan que la industria mexicana de dispositivos médicos representa el 1.6 % del total de la industria manufacturera del país, y que el segmento ha crecido un 7.9 % en los últimos 10 años.

México, el octavo país exportador de dispositivos médicos en el mundo, es la fuente principal de estos insumos hacia Estados Unidos, que importa alrededor del 33 % de sus suministros. Datos de la Secretaría de Economía refieren que las principales unidades económicas se encuentran en Chihuahua, Baja California, Jalisco, Guanajuato, Veracruz, Puebla y Ciudad de México.

Además, el país ocupa el tercer lugar mundial en exportación de agujas tubulares de sutura y el cuarto en el rubro de instrumentos y aparatos de medicina, cirugía, odontología y veterinaria; también es el cuarto exportador de mobiliario para medicina, y de jeringas, catéteres, cánulas e instrumentos similares.

Según la International Trade Administration de Estados Unidos, en 2020 la producción local de dispositivos médicos en México totalizó 14,700 millones de dólares, las exportaciones 10,100 millones, y las importaciones 5,200 millones. Respecto a 2019 se presentó una variación positiva en producción e importaciones, mientras que en las ventas al exterior se presentó una reducción aproximada de 700 millones de dólares.

“El cambio en las políticas públicas en cuanto a la inversión en nuevos equipos para hospitales y el cambio en los sistemas de compras impactaron directamente en el volumen de productos adquiridos para las instituciones públicas de salud. La situación puede empeorar por la reducción prevista del PNB de México de hasta un 10-12 % en 2020, con el impacto resultante en los presupuestos gubernamentales y los programas de inversión”, indica la ITA en su proyección.

China es el segundo proveedor importante de dispositivos médicos para México. Sin embargo, con las cadenas de suministro fracturadas por la pandemia y con el hecho de que muchas empresas buscan alejarse de China, la situación está cambiando rápidamente y México aumenta significativamente su producción y exportación de dispositivos médicos.

“En México hemos visto la misma demanda de ventiladores que teníamos en cinco años, comprimida en un periodo de tan solo cinco meses”, dijo a Oxford Business Group, Fernando Oliveros, vicepresidente y director general de Medtronic, un fabricante de dispositivos médicos. De hecho, se estima que en 2020 la industria experimentó un aumento de seis veces la demanda normal. “Por ejemplo, antes de la pandemia la demanda anual de ventiladores era de 700. En 2020, ese total estuvo cerca de 2,000”, reseñó Oxford.

Como ejemplo, el informe de Oxford cita el caso del Grupo Roche y de 3M, empresas que representan en conjunto el 70 % del mercado nacional y que forman parte de la AMID.

“3M duplicó su producción de mascarillas o cubrebocas y maximizó también su producción de desinfectantes para manos y otros desinfectantes. Paralelamente, DuPont ha visto un pico en la demanda de trajes desechables, de los cuales la compañía puede producir 9 millones cada mes. Ahora ha empezado a vender la tela que se utiliza para hacerlos, con el fin de que otras empresas puedan contribuir a satisfacer la demanda local y mundial”, reseñó.

Sobre este tema, Guillaume Corpart, fundador y CEO de Global Health Intelligence, detalló en el marco del webinar “El mercado de los dispositivos médicos en México 2020-2021”, organizado por la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA) y Global Health Intelligence, que los productos de más demanda durante la crisis sanitaria son aquellos vinculados con el soporte de vida, tales como desfibriladores, monitores de pacientes, implantes arteriales, oxímetros, electrocardiógrafos, bombas de infusión, transductores de energía, pinzas.

“Otros productos que también tuvieron crecimiento, aunque menor, fueron los aparatos electromédicos, quirúrgicos, de diagnóstico médico, de cirugía, de inyección, de uso oftálmico, las puntas quirúrgicas, tijeras y sondas médicas, cánulas y válvulas, así como máquinas de ultrasonido, entre otros”, agregó Corpart.

Según Jorge Daniel Alarcón, director de dispositivos médicos de CANIFARMA, en México hay un poco más de 2,400 unidades económicas dedicadas al sector de los dispositivos médicos, que participan en toda su cadena de fabricación, distribución, almacenamiento y comercialización. “Sin embargo, existe un grave desequilibrio entre lo que se fabrica, lo que se demanda y lo que realmente se consume en el país”, agregó.

En declaraciones recogidas por nuestra publicación hermana Modern Machine Shop México, Miguel Ángel Félix, tesorero del Clúster de Dispositivos Médicos de Baja California, manifestó que el sector ha registrado incrementos considerables en algunas líneas de producción, principalmente en dispositivos de diagnóstico.

Asimismo, el especialista agregó que en muchas de las plantas de producción se trabajó con diferentes programas de proveeduría, a fin de tener un mejor manejo de los riesgos que se afrontaron al inicio de la pandemia, sobre todo con los suministros.

Miguel Ángel Félix refirió que el plástico y los procesos de mecanizado son los requerimientos más importantes para las empresas del sector: “En la región hemos tenido algunos trabajos de mecanizado y de mantenimiento industrial con proveedores cercanos. En cuanto a plásticos, se ha ampliado el catálogo de números de parte por proveedor. La idea es consolidar una cadena de proveeduría en México”.

El directivo añadió que una de las ventajas de tener certificado a un proveedor nacional es el movimiento que se pueda hacer de material o de una parte producida: “Al no tener que pasar fronteras y con una diferencia de horarios que no es tan grande, se puede apoyar al país en el desarrollo de la industria nacional. Como clúster impulsamos y vamos a seguir impulsando el desarrollo de proveedores nacionales”.

Al ser México el mercado más grande de la industria de dispositivos médicos en Latinoamérica y uno de los más importantes del mundo (en algunos dispositivos), el directivo reflexionó que la expectativa es seguir creciendo: “Algunas empresas ya tenían proyectos y planes de expansión y otras tienen el plan de mover dentro de sus mismas instalaciones nuevos procesos. Yo hablaría de crecimiento, tanto en instalaciones ocupadas como en nuevas instalaciones, lo cual representa nuevos trabajos”.

Tamaño del mercado de dispositivos y equipos médicos en México

(Cifras en miles de millones de dólares)

 

2017

2018

2019

2020 (Estimado)**

Total producción local

14.8

15.5

13.9

14.7

Total exportaciones

11.6

13.2

10.8

10.1

Total importaciones

5.4

5.7

4.9

5.2

Tamaño del mercado total

8.6

8.0

8.0

9.8

Fuente: International Trade Administration con base en el Sistema de Información Tarifaria vía Internet de la Secretaría de Economía (SIAVI).

* Tamaño total del mercado = (producción local total + importaciones) ― exportaciones

** Estimado con base en tendencias del mercado y pronósticos económicos. Estas estimaciones podrían verse gravemente afectadas por la pandemia de COVID-19.

Materiales y nuevas aplicaciones

Debido a la pandemia, el sector médico enfrenta un desafío importante dada la necesidad de mayores volúmenes de materiales de polipropileno (PP) para la fabricación de batas, mascarillas y otras aplicaciones higiénicas.

SABIC presentó un nuevo producto semicristalino de su familia de resinas de copolímero LNP ELCRES CRX. Estos materiales ofrecen resistencia química a los desinfectantes sanitarios agresivos usados en equipos médicos.

SABIC presentó un nuevo producto semicristalino de su familia de resinas de copolímero LNP ELCRES CRX. Estos materiales ofrecen resistencia química a los desinfectantes sanitarios agresivos usados en equipos médicos.

Las batas y máscaras médicas desechables son una parte de una estrategia general de control de infecciones y se usan como equipo de protección personal en entornos de atención médica. Los no tejidos que se utilizan ampliamente para estas aplicaciones ofrecen propiedades críticas para la seguridad de los pacientes y el personal médico debido a sus altos niveles de eficiencia para controlar la esterilidad.

Como respuesta a esta necesidad, Sabic lanzó su portafolio Sabic Purecares, con el que se ha enfocado en garantizar que sus clientes, del sector de higiene y medicina, reciban rápidamente los insumos necesarios para satisfacer las demandas globales.

Ascend Performance Materials presentó para aprobación FDA 510 su nueva tecnología Acteev, pendiente de patente en Estados Unidos, con el fin de comercializar una máscara quirúrgica bajo una nueva marca denominada Acteev Biodefend. Las pruebas de laboratorio independientes evidenciaron que estos materiales logran una eficacia superior al 99 % en la desactivación de bacterias, hongos y virus, incluido el SARS-CoV-2.

Por su parte, Sabic también lanzó el nuevo copolímero CRX, que puede resistir el agrietamiento por estrés ambiental de dispositivos médicos expuestos a los agresivos químicos para desinfección que se emplean en la industria de la salud. El uso de estos limpiadores es común en el entorno hospitalario, pero pueden afectar a los polímeros presentes en equipos y dispositivos. Para atender este problema, Sabic introdujo en el mercado su nueva familia de copolímeros para PC LNP Elcres CRX, que ofrecen mayor resistencia química.

En comparación con el PC tradicional, las resinas y mezclas de acrilonitrilo-butadieno-estireno (ABS) y poliéster y copoliéster, que son potencialmente incompatibles con desinfectantes altamente agresivos como los compuestos de amonio cuaternario, los nuevos copolímeros LNP ELCRES CRX pueden ayudar a prevenir el agrietamiento y mitigar la propagación de grietas. Agregando a su valor, estas mezclas amorfas y semicristalinas pueden servir potencialmente como soluciones offset en herramentales de moldeo por inyección existentes para una variedad de materiales.

Solvay y Metrex, líderes en productos de desinfección de superficies de amplio espectro, anunciaron los resultados de un estudio reciente sobre la compatibilidad de varios polímeros avanzados para el cuidado de la salud de Solvay con los desinfectantes de Metrex. El estudio conjunto incluyó CaviWipes 2.0, el producto más nuevo de Metrex, y evaluó la resistencia química de los polímeros de alto rendimiento de Solvay y su capacidad para resistir los desinfectantes fuertes utilizados para combatir el virus SARS-CoV-2 y otras infecciones adquiridas en el cuidado de la salud (HAI).

“En la medida en que desinfectantes agresivos afectan cada vez más a los plásticos tradicionales, los fabricantes de equipos y dispositivos médicos buscan plásticos de mayor rendimiento, que resistan la exposición repetida a estos productos químicos”, dijo Jesal Chopra, vicepresidente de salud, medioambiente y consumo de Solvay.

Solvay ofrece una amplia gama de polímeros de alto rendimiento que brindan a los OEM médicos una mayor confianza en la capacidad de sus productos para ofrecer una vida útil más prolongada, evitar problemas de garantía y reforzar el valor de la marca.

United Soft Plastics (USP), fabricante de elastómeros termoplásticos, informó que, en tiempos de COVID-19, los TPE han reemplazado materiales de uso tradicional —como siliconas o cauchos estándar— para la producción de aplicaciones médicas gracias a las propiedades que ofrecen, dentro de las que se destacan la elasticidad, la resistencia y el cumplimiento de las normas de la FDA.

En respuesta a este crecimiento sostenido, la compañía ha venido trabajando en el desarrollo de productos que le han permitido ampliar su cartera, incluidos grados estándar que se adhieren al PP, así como grados de adhesión especiales para aplicaciones de sobremoldeo con sustratos como ABS, PC, nailon, PBT, PS, PPO y PMMA.

Se han desarrollado, además, otros materiales innovadores para cumplir con los reglamentos especiales para grados médicos de la FDA, del EU Food Contact, REACH y NSF. La nueva gama de productos también incluye los novedosos TPE de base acrílica, que ofrecen un perfil ultratransparente y una superficie seca y lisa con resistencia mejorada al aceite y a los productos químicos.

En México, United Soft Plastics suministra actualmente estos materiales para la fabricación de mascarillas faciales con filtros intercambiables a la compañía Nvironone. Estas mascarillas cuentan con tres placas de contención que bloquean progresivamente la dispersión de microgotas y utilizan un filtro N95 que retiene la dispersión de partículas de aerosol. La base de la estructura, fabricada mediante moldeo por inyección, está diseñada para cumplir con los requisitos de la FDA, por lo que es segura para el contacto con la piel.

El proveedor de aditivos Chroma Color asegura que durante los últimos 12 meses, la industria del plástico experimentó un aumento espectacular en la demanda de aditivos antimicrobianos, directamente relacionado con la mayor conciencia sobre la desinfección y la limpieza de las superficies. La empresa prevé que el enfoque del consumidor seguirá siendo alto y, por lo tanto, la demanda de productos continuará hasta 2021.

El trabajo de un aditivo antimicrobiano es inhibir el desarrollo de moho, hongos y el crecimiento bacteriano. Cuando se mezclan con resinas plásticas, estos aditivos también desalientan las manchas y los olores no deseados. Los aditivos antimicrobianos más populares y eficaces se basan en la tecnología de piritiona de zinc o iones de plata. Los antimicrobianos pueden ser producidos como un masterbatch aditivo independiente o incorporados en masterbatches de color y compuestos precolorados.

Es importante aclarar que los productos destinados a impedir el crecimiento de microbios y bacterias en la superficie de un producto no sustituyen la higiene adecuada ni la prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos o de enfermedades infecciosas.

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